La principal criptomoneda llegó a operar este jueves en los u$s50.500, su valor más bajo desde principios de marzo.
El Bitcoin (BTC) llegó a cotizar este jueves a u$s50.500, su precio más bajo desde principios de marzo, luego de caer u$s5.000 en apenas horas, aunque luego recuperó parte de la pérdida para cotizar en la zona de los u$s51.500 sobre el cierre de la jornada. La caída del BTC afectó al resto de los criptoactivos, como Etherum, Binance Coin y XRP, entre otros.
Con ese comportamiento, la principal criptomoneda del mundo cayó cerca de un 6% en las últimas 24 horas y un 19% durante la última semana, por lo que atraviesa su segunda semana seguida en baja.
El cambio de tendencia de alcista a bajista para el mercado cripto, al menos en el corto plazo, podría estar empujado por la noticia de las últimas horas del cierre del exchange Thodex, que cuenta con casi 400.000 clientes en Turquía y que cerró su servicio de manera repentina.
Si bien la firma emitió un comunicado donde explicó que permanecería cerrada durante cinco días hábiles, el escándalo estallo luego que su CEO, Faruk Fatih Ozer, huyó del país con unos u$s2.000 millones y miles de deudas con sus inversores.
Hace apenas una semana, Bitcoin había alcanzado un récord de cotización al superar los u$s63.700, lo que representó un aumento del 114% desde el inicio del año, en la víspera de la salida a bolsa de Coinbase, una de las mayores plataformas de criptomonedas.
Hasta octubre de 2020 el precio del Bitcoin oscilaba en los u$s15.000 y nunca había superado los u$s20.000. La demanda de inversores tradicionales por Bitcoin así como la adopción de grandes bancos y fondos como JP Morgan, Morgan Stanley, Goldman Sachs y Blackrock, que anunciaron en los últimos días que ofrecerán a sus clientes la posibilidad de comprar fondos especializados en criptomonedas, está haciendo crecer al mercado de una forma exponencial.
La gestora canadiense Horizons ETF viene recomendando a los inversores que quieran invertir en cortos en bitcoin que lo hagan a través del BetaPro Inverse Bitcoin ETF (TSX:BITI). Según explica la compañía, “el ETF es muy diferente de la mayoría de los otros fondos cotizados en bolsa. Se permite usar estrategias generalmente prohibidas por los fondos convencionales, incluso con respecto al uso de derivados específicos, la capacidad de emplear apalancamiento y pedir prestado efectivo. Si bien estas estrategias solo se utilizarán de acuerdo con los objetivos y estrategias de inversión del ETF, durante determinadas condiciones del mercado pueden acelerar el riesgo de que una inversión disminuya de valor”.
Este ETF, explica el sitio especializado es.investing.com, sigue la evolución del índice de futuros móviles de Horizons Bitcoin Front Month. “Este índice subyacente rastrea los futuros de Bitcoin y es muy volátil. Como resultado, el ETF no debe verse como una inversión independiente a largo plazo”.
“El valor del índice subyacente y la exposición del ETF a los futuros de Bitcoin pueden no estar correlacionados con los precios de Bitcoin y, en consecuencia, el valor del índice subyacente y el ETF y puede bajar cuando los precios de Bitcoin suben (y viceversa). La volatilidad en el precio de Bitcoin puede tener consecuencias como llamadas de margen repentinas y significativas en el mercado de futuros de Bitcoin”, advierte la compañía.