El Gobierno busca cerrar abril sin giros del Central o, de mínima, garantizar una muy baja emisión en plena segunda ola. La última colocación y el aporte de las grandes fortunas le dieron aire al Tesoro.
Aliviado por la subasta que el miércoles pasado le permitió captar más de $123.000 millones y reponerse de dos traspiés, Martín Guzmán buscará dar una nueva señal de prudencia monetaria en medio de los temores que generaron en el mercado las restricciones impuestas ante el estallido de la segunda ola de la pandemia. Si esta semana el Ministerio de Economía hilvana otra buena licitación y logra refinanciar los abultados vencimientos de deuda en pesos de fines de abril, el Gobierno apuntará a cerrar el mes sin pedirle asistencia monetaria al Banco Central. Algo que los analistas consideran un objetivo alcanzable. De mínima, quedaría en condiciones de apelar a un muy bajo nivel de emisión para financiar el déficit fiscal mensual.
Gracias a la dinámica favorable de enero y febrero, meses en los que no necesitó giros de Miguel Pesce, el Palacio de Hacienda terminó el primer trimestre con la mitad del rojo financiero cubierto por endeudamiento en moneda local con el mercado. El financiamiento neto del período fue de $90.550 millones contra un déficit total de $184.408 millones. De acuerdo con lo presupuestado, la meta oficial para todo 2021 es cubrir el 40% del hueco fiscal con deuda y el 60% restante con emisión monetaria (frente al 20%-80% de 2020). Por el momento, las transferencias del Central al Tesoro consistieron en $135.000 millones en marzo por adelantos transitorios. La intención es evitar que una fuerte inyección de nuevos pesos en la economía vaya a presionar a los dólares paralelos y, a través de ellos, a una inflación que aún no logra desacelerar.
El magro resultado de la primera licitación del mes, en la que la Secretaría de Finanzas captó apenas la mitad de los vencimientos a saldar, llevó a los agentes del mercado a pensar que para cancelar los pagos de deuda del lunes 19 de abril el Ejecutivo debería apelar al BCRA. Pero pudo evitarlo gracias a los ingresos que recibió por el aporte de las grandes fortunas el viernes previo (unos $35.000 millones, según calculó el economista Juan Ignacio Paolicchi, en base a los movimientos de la cuenta del Tesoro en el Central), cuando vencía el plazo para los multimillonarios que optaran por cancelarlo en un solo pago. De acá al miércoles (el tope para quienes elijan pagar el aporte en cuotas) se esperan nuevos ingresos que ayuden a cerrar las cuentas de abril.
La segunda colocación del mes, que incluyó una suba de los rendimientos y un acortamiento de los plazos ofrecidos, dejó un panorama distinto. Con los $123.158 millones captados, Economía pudo cubrir lo que no había logrado refinanciar hasta entonces y se quedó con un excedente de $74.390 millones. Con ese saldo a favor, Finanzas prepara la licitación de este miércoles. Ahora, distintos economistas de la coalición de Gobierno ven con optimismo la posibilidad de cerrar abril sin depender de la emisión para cubrir el déficit.
“Tanto el resultado primario como el financiamiento vienen en línea con lo previsto en el Presupuesto. En ese sentido, la última licitación ha sido muy exitosa y se espera una buena performance (similar) para la licitación de esta semana”, le dijo a Ámbito una importante fuente oficial consultada sobre si se apuntaba a no pedirle asistencia al BCRA en caso de cosechar otra buena colocación. Otras fuentes señalaron que, por cautela, conviene esperar a que el mes termine.
Esta semana vencen $118.351 millones en instrumentos de mercado (entre una Lepase, una Ledes e intereses del Boncer 2025 y el TV22), según datos de la OPC. Además, expiran pagos de bonos del Consenso Fiscal y del Plan Gas por $5.445 millones. En total, suman $123.796 millones. Son los compromisos que Guzmán y su equipo buscarán refinanciar en la última subasta de abril. “Si es una buena licitación y consiguen financiamiento neto positivo, no le van a tener que pedir fondos al Central”, consideró Paolicchi, economista de Empiria.
En la misma línea se expresó el viernes la consultora 1816 en un informe: “Si la semana que viene (por esta) hay rollover, el Tesoro podría cerrar abril sin giros del BCRA (sería el tercer mes de cuatro sin financiamiento monetario al fisco) gracias al impuesto a las fortunas. De acuerdo con datos oficiales, al martes el Gobierno tenía depósitos en el Central por $17.000 millones. Tenía el desafío de pasar miércoles y jueves con baja liquidez pero el viernes entrarían los $123.000 millones de la licitación pasada” a lo que se sumarán los fondos de quienes paguen el aporte extraordinario en cuotas y lo que se capte en la tercera colocación del mes.
En caso de concretarse ese escenario o de haber una muy baja asistencia, Guzmán habrá podido dar una señal de cautela monetaria en momentos en que las medidas sanitarias por la segunda ola hicieron despabilar el “gasto covid”, que aún está lejos de acercarse a los niveles de 2020, pero que podría incrementarse en caso de que se extienda las restricciones, como todo indica.
En paralelo, mientras sostiene la prudencia monetaria, ralentiza el ritmo de suba del dólar oficial y suaviza el descongelamiento de las tarifas, el Gabinete económico se enfoca en otras medidas para intentar aplacar la inflación. Con mezcla de palo y zanahoria, busca detener lo que considera una recomposición desmedida de los márgenes de ganancias de algunas grandes empresas.
Fuente: https://www.ambito.com/economia/licitacion/apuestan-otra-buena-dar-una-senal-monetaria-n5187399