Ofrece un inédito menú de diez títulos en busca de garantizar el rollover y estirar plazos. Muestras de que no prevé devaluar hasta fines de 2022. Avanza el programa de Creadores de Mercado.
Para afrontar un megavencimiento de deuda en pesos por más de $300.000 millones, el Ministerio de Economía realizará este miércoles una licitación clave. Luego de las señales cosechadas en Europa de cara a la negociación con el FMI y el Club de París, el Gobierno buscará ratificar la viabilidad del programa financiero de 2021. Para intentar garantizarse un alto porcentaje de refinanciamiento, la Secretaría de Finanzas pondrá toda la carne al asador: ofrecerá un amplio menú de diez títulos de todo tipo y plazo, dentro de los que se destaca el regreso de los bonos atados al dólar oficial tras siete meses de ausencia en las colocaciones del Tesoro. Mientras tanto, los funcionarios de Finanzas avanzaron en las primeras reuniones con agentes del mercado para presentar el programa de Creadores de Mercado que lanzará en los próximos días.
Este viernes se concentra el grueso de los vencimientos de mayo. Expiran la Lepase S21Y1 y la Lecer X21Y1, y paga intereses el Bonte TY22P, un título que los bancos utilizan para integrar encajes. Según los números de la Oficina de Presupuesto del Congreso, los compromisos suman $304.487 millones. Otros analistas estiran la estimación hasta los $315.000 millones. De acuerdo con fuentes del mercado, cerca de un tercio está en manos del sector público, por lo que se descuenta su renovación. En los dos tercios restantes, además de bancos y otros inversores institucionales de la plaza local, hay una buena porción en manos de los gigantes de Wall Street Templeton y PIMCO –fondos que ingresaron a hacer carry trade durante el macrismo y quedaron atrapados en pesos-, quienes en los últimos meses protagonizaron un proceso de desarme y dolarización vía CCL para salir del país.
La colocación de esta semana será también un antecedente de lo que le espera al equipo del ministro Martín Guzmán en julio y agosto, cuando vencerán más de $800.000 millones. Es por eso que desplegó un abanico de instrumentos inédito por su variedad, con la intención captar la mayor cantidad de pesos posibles para refinanciar los compromisos semanales y allanar el terreno para cerrar mayo con un endeudamiento neto positivo que le permita continuar con la moderación de la asistencia del Banco Central. La lectura de Guzmán es que una mayor emisión monetaria podría incrementar la presión sobre los dólares paralelos y complicar aún más la desaceleración de la inflación. En la primera licitación del mes, el Tesoro captó $44.800 millones adicionales a los vencimientos a saldar en la primera quincena, por lo que llega a este miércoles con un colchón ya garantizado.
En concreto, Finanzas pondrá sobre la mesa tres Letras a Descuento (Ledes) a agosto, octubre y noviembre; dos Letras a Tasa Variable (Lepase) a agosto y octubre; dos Lecer a febrero y mayo de 2022 y un Boncer a 2023 (atados a la inflación). Y la gran novedad: volverá a ofrecer dos bonos dólar linked a abril y noviembre de 2022 (nominados en pesos pero que dan cobertura de devaluación), un tipo de instrumento al que el Gobierno había apelado en octubre en medio de la corrida cambiaria.
Los analistas consideran que el regreso de la deuda atada al dólar tiene una doble intención: atraer a quienes apuesten por una devaluación y dar una señal de que el equipo económico mantendrá a raya la cotización oficial más allá de las elecciones, apoyado en la soja a u$s600. Ocurre que el mercado hoy espera lo contrario: las tasas de los futuros del dólar en las posiciones más largas del Rofex, más allá de que se moderaron, aún se ubican arriba del 45% para comienzos de 2022; y los bonos dólar linked con vencimiento en 2022 ya pagan una tasa negativa del 0,2%, es decir, que los inversores pagan por cubrirse de una devaluación.
“Pusieron todos los instrumentos disponibles para diversificar y buscar que muchos inversores entren. Llama la atención la vuelta de los dólar linked: seguramente piensen (en el Gobierno) que en los próximos meses va a haber más inflación que devaluación, y que va a ser más barato financiarse por esta vía que por CER. Puede ser una señal de que van a poder seguir con la moderación cambiaria. Aunque si les sale mal y el tipo de cambio se dispara, puede encarecer mucho la deuda”, sostuvo Joaquín Waldman, de Ecolatina. En la misma línea, Juan Ignacio Paolicchi, de Empiria, planteó: “El Gobierno muestra flexibilidad al emitir semejante cantidad de instrumentos y una voluntad de estirar plazos. Pareciera estar consensuado con algunas partes, e imagino que entre ellas están los fondos offshore que tienen una posición grande en la Lecer que vence. La colocación de dólar linked muestra que tiene confianza en que no va a devaluar en términos reales hasta noviembre de 2022 porque, si no, sería un costo muy alto”.
El menú oficial muestra la voluntad de estirar plazos a través de los títulos CER (que subieron tras el IPC de abril) y dólar linked. El monto a colocar anunciado es de $230.000 millones y u$s700 millones, aunque la cifra es ampliable. Los siete instrumentos que se reabrirán no tendrán precio mínimo, es decir, no tendrán tasa máxima a priori y ésta se definirá en la misma licitación. En cambio, los tres títulos nuevos sí la tendrán, por lo que funcionan como referencia de los rendimientos que Finanzas estaría dispuesta a convalidar: en la Ledes a noviembre de 2021 el techo de tasa será del 41%; en la Lecer a mayo de 2022, del 2% real; y en el dólar linked a noviembre de 2022, del 1%.
Por otra parte, el Gobierno inició la presentación del programa de Creadores de Mercado que prevé lanzar este mes, como adelantó Ámbito. Entre el jueves y el viernes pasados, realizó cuatro reuniones virtuales con bancos, sociedades de bolsa, fondos de inversión y aseguradoras, encabezadas por el secretario de Finanzas, Mariano Sardi, y el subsecretario de Financiamiento, Ramiro Tosi. Según supo este diario, el programa contará con la participación del BCRA y el FGS de la ANSES. Se trata de una iniciativa que busca llevar más liquidez al mercado de deuda en pesos a través de un conjunto de entidades que garanticen permanentemente la oferta y la demanda de títulos en el mercado secundario. “Hubo muy buena recepción y gran interés de los participantes”, confió una fuente oficial.