Entidades financieras de capital nacional ofrecieron comprarle la sentencia a los holdouts a cambio de u$s 1.200 millones. Cobrarían con un bono a partir de enero
Al cierre de esta edición, el ministro de Economía, Axel Kicillof, y representantes de los fondos buitre negociaban contrarreloj un acuerdo para saldar el “juicio del siglo”, a 24 horas de que el país entre en default. Cuando la cesación de pagos parecía casi un hecho, la participación de bancos de capital nacional destrabó las tratativas. Las entidades financieras ultimaron ayer por la tarde una propuesta para comprar toda la sentencia en poder de los holdouts a cambio de u$s 1.200 millones para estirar su pago hasta enero y posponer el cumplimiento del fallo, que impide pagar la deuda reestructurada. Los bancos, nuevos acreedores, cobrarían así el año entrante con bonos.
Como en un tanque de Hollywood, todo pareció cambiar a último momento. Pasadas las 15, una reunión de banqueros de Adeba (capital nacional) y Abbapra (cooperativas y estatales) comenzaron a definir un plan para comprar una parte de la sentencia a favor de NML Capital, Aurelius, Olifant y el resto de los holdouts. Finalmente, ofrecieron alzarse con todo el juicio. Anoche, un ejecutivo cercano a Jorge Brito viajaba a Nueva York para discutir hoy los términos finales del acuerdo con los holdouts. A cambio, NML Capital y compañía pedirían un stay o cautelar inmediato que permita pagar los u$s 539 millones de deuda que permanecen congelados en las cuentas del Bank of New York en Buenos Aires.
Según trascendió, el grupo de bancos, liderado por el Macro de Jorge Brito, comprará todo el juicio por u$s 1.200 millones, casi el 100% del total. Restaba definir si para eso usarían dólares que mantienen en cuentas del exterior o depósitos en dólares en cuentas a la vista que forman parte de las reservas. Los bancos cuentan con unos u$s 8.700 millones a la vista, según datos del Banco Central, que no pagan interés. De ese dinero, podrían usarse u$s 4.000 millones para pagar esta sentencia y comprar otros bonos en default que podrían sumarse al fallo (conocidos como me too). A cambio de esa suma, los bancos recibirán un bono en enero. Para combatir cualquier eventual corrida, el Banco Central cuenta con el swap cambiario con China por u$s 11.00 millones.
Brito confió a los banqueros que contaba con el aval del Banco Central para esta operación. La entidad monetaria se desligó de cualquier participación. Es obvio: la operación debe ser entre privados; cualquier participación oficial del Gobierno podría disparar la cláusula RUFO de los bonos reestructurados, que obliga a equiparar una mejor oferta a todos los bonistas del canje.
Kicillof viajó al mediodía de Caracas a Nueva York para discutir la letra chica del acuerdo y llegó a la tarde.
Los secretarios de Finanzas y Legal, Pablo López y Federico Thea, se reunieron con el mediador Daniel Pollack desde las 13.20 de Argentina, por tres horas. Luego, el Special Master designado por Griesa anunció un cuarto intermedio. Los mercados se dispararon ante la sensación de un inminente acuerdo. Kicillof se incorporó a la reunión a las 19.35 de Buenos Aires. Al cierre de esta edición continuaban reunidos.
Por la tarde, Brito reunió a banqueros de capital nacional público y privado. Según distintas fuentes que participaron del encuentro, armaron un fondo de alrededor de u$s 250 millones para ser socios de Paul Singer, el magnate dueño de NML, y el resto de los buitres. Eso serviría de garantía para solicitar el stay y liberar los pagos bloqueados. Brito afirmó haber tenido el aval de Singer, a cambio de un stay por tres meses. Éste exigió una garantía en efectivo, que es la que aportarían los bancos al comprar parte del juicio, y un compromiso de que Argentina negociará un waiver o perdón de los bonistas que ingresaron al canje para extinguir la cláusula RUFO de estos bonos antes de fin de año. Argentina requiere del consentimiento de la mitad más uno de los tenedores de cada serie de bonos para ser habilitada a negociar.
Cualquiera de estas propuestas corre contra el tiempo. Para pagar antes de las 11.59 de hoy, Griesa debería otorgar el stay a primera hora para permitir que se agilice el mecanismo: el BONY debe tomar la orden de pago y el BCRA puede girar el dinero hasta las 16.
Al cierre de esta edición, el Ministerio de Economía no había realizado declaraciones.