Los ADR se hundieron hasta 7 por ciento. Cedieron los bonos en dólares y el riesgo país subió a 1.493 puntos
Bastó una leve señal de endurecimiento monetario de la Reserva Federal de los EEUU para sacudir a los mercados internacionales. La Fed adelantó que planea dos aumentos de la tasa de referencia en 2023 y revisó al alza sus previsiones de inflación, luego de que en mayo los precios sorprendieron al mercado con la mayor alza interanual en 13 años, a un 5% anual.
Las cotizaciones de las materias primas fueron las más perjudicadas, y algunas de ellas colapsaron. La tonelada de soja en el Mercado de Chicago perdió 7,2% y ahora en USD 458,26 para los contratos de noviembre (el más negociado), quedó 24% debajo de los máximos de mayo.
Los contratos futuros de la soja en los EEUU retrocedieron por séptima rueda consecutiva, para descontar todo lo ganado en los últimos cinco meses, lo que llevó a los analistas a empezar a cuantificar el probable deterioro de las proyecciones de ingresos de divisas a la economía por la exportación de granos sin procesar y derivados industriales.
Los mercados financieros comenzaron a anticiparse así a tasas más altas en los EEUU y a un fortalecimiento del dólar. El golpe se extendió también al maíz (-6%), el trigo (-3,3%), el aceite de soja (-9,5%), el oro (-4,6%), la plata (-6,3%) y el petróleo (-1,4%).
Germán Fermo, director de la Maestría en Finanzas de la Universidad de San Andrés, describió un “muy fuerte castigo a commodities alimenticios desde la decisión de política monetaria de la Fed. La Fed anticipa suba de tasas de referencia y el dólar se fortalece fuerte a nivel global con monedas locales y commodities bajo severa presión”.
“El éxito del plan de vacunación de Estados Unidos permite acelerar la reapertura y la vuelta a la ‘normalidad’ de la economía en su conjunto. Sin embargo, el éxito de dicho plan tiene como contraparte otros riesgos. Los dos últimos datos de inflación correspondiente al mes de abril y el mayo estuvieron en el foco de los inversores por la aceleración”, advirtieron los expertos de InvertirOnline.
“Desde afuera, los mercados emergentes -que habían tenido un rally en general- están sufriendo, especialmente tras los comentarios de la Fed. Y lógicamente, Argentina no escapa de eso”, comentó Nicolás Chiesa, director de Portfolio Personal Inversiones.
Entre los ADR y acciones de compañías argentinas que son negociados en dólares en Wall Street las bajas fueron generalizadas, con Cresud (-7%) e YPF (-6,4%, a USD 5,15) a la cabeza. Ternium y Tenaris perdieron 4,8% y 3,8%, respectivamente.
“Acompañando las dudas del norte (Wall Street), y la negativa reacción en los commodities, los activos domésticos reanudan una toma de ganancias, la cual llega a modo de respiro tras las apuestas tácticas desde el exterior que activaron un fuerte repunte en las cotizaciones”, refirió Gustavo Ber, economista del Estudio Ber.
Los bonos Globales en dólares restaron un 0,8% en promedio, con un riesgo país medido por el banco JP Morgan que ascendía a las 17 horas unas 21 unidades para Argentina, a 1.493 puntos básicos.
El desplome de las cotizaciones de los productos exportables de la Argentina y de sus activos financieros no tuvo impacto en lo inmediato en el mercado de cambios formal ni en los circuitos paralelos. El dólar libre cerró ofrecido sin variantes este jueves, a $163 para la venta, en su precio más alto desde el pasado 4 de enero.
En el mercado mayorista, el tipo de cambio oficial ganó seis centavos, a $95,37, con lo que extiende a 13,3% el ascenso en lo que va de 2021. La brecha cambiaria se llega al 70,9% con el dólar libre, y a 72% con el “contado con liqui”.
El monto operado en el segmento de contado (spot) alcanzó los USD 303 millones, en una rueda con saldo neutro para el BCRA.
Los dólares que son negociados en la Bolsa, a través de activos financieros que cotizan a la vez en pesos y en dólares en el exterior, se pactaron con escasas variantes al cierre, con un “contado con liquidación” en 164,04, y un dólar MEP en 160,32 pesos.