El Merval perdió 8,3%, y entre las acciones que componen el índice las bajas llegaron al 12%. En Wall Street los papeles cayeron algo menos, hasta 9,4%. En cuanto a los bonos, aunque están muy ligados al caso holdout, pudieron hacer diferencias, ya que los de corto plazo ley local mostraron descensos más moderados, como es el caso del Boden 2015, que cedió 3,8%
Aunque se anticipaba un día de derrumbes generales y de hecho, el Merval se hundió 8,3%, no se trató de una debacle. El mercado sigue atento a una posible reimplementación del stay, no tanto por la convocatoria para hoy del juez Thomas Griesa sino por las negociaciones de bancos privados. En la plaza porteña confirmaron que los inversores todavía se ilusionan con un arreglo con los holdouts.
Siendo un problema de deuda el que hostiga al mercado, la evolución de los bonos es la clave. La renta fija siempre reflejó con mayor fidelidad el verdadero humor del inversor. Y lo que dicen los saldos es que mientras el Discount en dólares con ley neoyorquina –justamente el título que no se pudo pagar aún– se desplomó 7,8%, el Boden 2015 –un título con ley local que está por vencer y ofrece la posibilidad de dolarizarse_ retrocedió el 3,8%.
De todas formas, después del rally del miércoles, el nerviosismo se apoderó del mercado más volátil: el de las acciones.
El miércoles tras el cierre de las operaciones, el ministro de Economía Axel Kicillof informó que no había llegado a un acuerdo con los fondos buitres, y si bien surgieron rumores sobre una posible solución por medio del sector privado, la expectativa no fue lo suficientemente alta como para evitar los números rojos.
Las principales caídas fueron las de Edenor, Pampa y Telecom, de 11,9%, 10,9% y 10,9% respectivamente. Los bancos, en tanto, perdieron 9% Francés, 7,8% Grupo Financiero Galicia y 7,7% Macro.
Por su parte, los ADR también bajaron, aunque menos que los activos que cotizan en mercado local, a contramano de lo esperado por los analistas. En Wall Street Edenor descendió 9,4%, YPF el 9,1% y Pampa 8,8%.
En lo que respecta a los bonos, las mayores presiones las sufrieron los de largo plazo. Al igual que el Discount, el Par en dólares con ley de Nueva York cayó fuerte, un 6,9%, mientras que el Boden 2015 y el Bonar X también trastabillaron, cedieron el 3,8% y el 4,4%. Sin embargo, en la City aseguran que se puede hacer una diferencia entre los títulos.
“El mercado considera que sigue abierta la negociación. Creo que los precios dan prueba de que hay expectativas”, dijo Augusto Posleman, Head of Private Wealth Management de Portfolio Personal. En esa línea, detalló que el Boden 2015 que cotiza en dólares cerró ayer, ya con el default decretado, a u$s 87,45, por encima del precio del martes, cuando el país aún no había caído en cesación de pagos. Posleman explicó que “como no hay dudas sobre la voluntad de pago”, los títulos con ley nacional siguen siendo atractivos. “Es una buena manera de dolarizarse”, agregó.
Para Fernando Dirazar, asesor financiero de Bull Market, tampoco corren riesgo los bonos con legislación local, como el Boden 2015. “Se va a pagar, lo que no quita que mientras tanto haya que enfrentar la tormenta actual”, señaló.
La inestabilidad continuará hasta que no se avance en firme sobra una solución, ahora depositada sobre las negociaciones privadas. Así es como hoy los rumores y trascendidos que provengan de Nueva York seguirán condicionando las decisiones de los inversores.