Es el nuevo dólar implícito en bonos que, a diferencia de las alternativas, no está intervenido por el Gobierno ni tiene límites a la cantidad que se puede comprar o vender
La multiplicación de los tipos de cambio paralelos que causaron las últimas medidas de la Comisión Nacional de Valores (CNV) dejó a una nueva cotización como el principal precio libre del mercado financiero. Se trata del precio por dólar que pagan quienes, ante los límites a la cantidad de divisas que pesan desde el 12 de julio sobre las operaciones tradicionales de dólar MEP y contado con liquidación, debieron mudarse de mercado y pasar a depender de las transacciones bilaterales para comprar o vender divisas sin límite de montos.
Cerca del 70% del volumen operado en dólares financieros se mudó del mercado tradicional -conocido como prioridad precio tiempo (PPT)- al segmento de negociación bilateral (SENEBI). Mientras que en el sistema PPT los operadores publican precios de venta o precios de compra de los bonos que se utilizan para transacciones cambiarias a la espera de que terceros “ataquen” en pantalla sus posiciones, en el segmento bilateral la operación es mucho más opaca y resulta del acuerdo entre dos partes que conciertan un precio, cierran la operación y, luego, la informan al mercado.
El primero es un sistema en el que todos los participantes, por pequeños que sean, tienen información permanente respecto de cuáles son las puntas vendedoras y compradoras de un activo y en el que el precio es mucho más transparente. En el segundo, mientras tanto, el seguimiento en tiempo real de cuál es el precio del mercado es más engorroso y opaco.
Pero las normas de la CNV que empezaron a regir hace exactamente dos semanas pusieron un tope de 100.000 bonos nominales por semana por persona en el segmento PPT -una cifra que se traduce a unos USD 34.000 semanales-, al tiempo que dejaron libre las cantidades operadas en el SENEBI. Con lo cual, más allá de que es difícil saber si se está pagando un buen precio por dólar, los grandes jugadores se mudaron a la rueda bilateral, por opaca que sea.
No es el único mercado libre de trabas que queda. Los operadores logran concertar operaciones sin techo para las cantidades a través de Letras del Tesoro (Ledes) y acciones que cotizan en pesos en el mercado local y en dólares en Wall Street. Pero, en tanto volumen, los montos más importantes se operan en SENEBI.
¿Cómo es que se compran dólares por esa vía?
El mecanismo es idéntico al del contado con liquidación tradicional. Los inversores compran con pesos un bono soberano -el Bonar 30 (AL30) o el Global 30 (GD30) en la mayoría de los casos- y, luego del período de tenencia obligatoria -parking- que impone la CNV, revenden el título a cambio de dólares. El parking es el mismo que en el segmento PPT: para compra de dólar MEP (local), 24 horas; para compra de contado con liquidación 48 horas y para cable -giro de dólares al exterior- también 48 horas.
La diferencia al operar en SENEBI es que para estimar el precio al que van a comprar tienen que consultar a sus bancos o agentes de Bolsa respecto de contrapartes posibles y los precios que ofrecen. De hecho, no es raro consultar a más de una sociedad de Bolsa con el objetivo de elegir entre distintos precios. Ya no pueden hacerlo por su cuenta a través de pantallas de operación. También las sociedades de Bolsa suelen exigir montos mínimos, en torno a $1.100.000 en algunos casos.
Por último, existe una traba más para operar en SENEBI y es que hay que calificar como “inversor calificado”, La figura del inversor calificado, popularizada a nivel global luego de la recesión de 2008 que puso a temblar al mundo luego de que miles de inversores minoristas apostaran por complejos paquetes de deuda hipotecaria, busca proteger a los ahorristas de ingresar a mercados que están por encima de sus posibilidades al tiempo que protege al mercado de la posible acumulación de apuestas potencialmente desestabilizadoras.
Entre otros requisitos para ser “calificado”, el que más sobresale es el que establece que es necesario tener inversiones en el mercado de capitales por al menos 350.000 UVA’s en el mercado de capitales o en entidades financieras. Son, al día de hoy, unos $29 millones. También ser idóneo, ciertas empresas y otras condiciones pueden hacer a un inversor calificado.
Los precios en SENEBI no son necesariamente los mejores. Lo que se garantiza en ese mercado es la liquidez, es decir, que quien necesite hacer una compra importante va a encontrar contrapartes contra las que cerrar la transacción. Cifras grandes pueden tardar mucho tiempo en ser operadas en los otros mercados y, además, los precios sumarían mucha volatilidad al aparecer en forma repentina un jugador que vende o compra más de lo que esas plazas pueden procesar.
El viernes, por ejemplo, el contado con liquidación tradicional operado con bonos en el segmento PPT cerró a $168 por dólar. Es un tipo de cambio con operación limitada por el límite de USD 34.000 semanales a la operación con títulos de deuda y, además, intervenido: el Banco Central usa parte de sus reservas para vender divisas por esta vía y mantener planchado al precio.
Mientras tanto, las operaciones en SENEBI -sin límites de monto ni intervención oficial- quedaron casi $10 por encima de ese nivel, a $177 por dólar. Otras cotizaciones libres, como las implícitas en acciones, cerraron en torno a los $180 al cierre de la semana pasada.
Peo a MEP, un día. Peso a cable, dos días y Canje dos días.