La Lebac a 98 días pasó de pagar 26,8% a 25,8%. Es lo que reciben los bancos por sacar pesos de la calle. Temen impacto en la brecha cambiaria y las reservas
El Banco Central (BCRA) recortó las tasas que paga a los bancos por segunda vez en el año. La entidad conducida por Juan Carlos Fábrega colocó la tasa de la Lebac a 98 días en 25,8% para la licitación de hoy, un punto por debajo de su nivel anterior, y el consenso de los analistas es que la señal puede elevar al blue y dificultar el sostenimiento de las reservas.
La tríada de variables que dibuja Fábrega en un papel cada vez que recibe a algún interlocutor pareció desdibujarse ayer. El banquero suele explicar a quien le pregunte que, con el objetivo de frenar corridas contra las reservas, necesita sostener a la tasa de interés por encima de las expectativas de devaluación y lo más a la par posible de la de inflación.
Con esa lógica Fábrega llevó la tasa de la Lebac de referencia al 28,8% tras la devaluación de enero, como parte de las medidas para contener la corrida contra el peso. Como resultado de esas tasas, logró aspirar casi $ 80.000 millones a la base monetaria que podrían haber fogoneado al blue y a los precios. También es cierto que la astringencia monetaria hizo poco por torcer el panorama recesivo: caída del producto en el cuarto trimestre de 2013 de 0,5% y en el primer trimestre de 2014 del 0,8%, según datos Indec (el estimador oficial muestra también caídas en abril y mayo, del 0,7% y 0,2%).
El primer recorte a la tasa fue en abril, pero nuevas bajas fueron abortadas ante el complicado panorama judicial en Nueva York. La interna con el ministro de Economía Axel Kicilloff, partidario de bajar las tasas para sostener la actividad, parece haber motivado esta otra baja.
"La baja de tasas no tiene la marca de Fábrega”, opinó el economista Federico Muñoz. “Si por algo se caracterizó su corta gestión en el BCRA fue por cuidar las reservas", dijo.
"Lo que no podés hacer es devaluar por debajo de la tasa de interés. Lo que te está anticipando es que el BCRA va a tratar de devaluar menos", dijo Marina Dal Poggetto de Bein y Asociados. "Tras la política monetaria de emitir cada peso necesario para el Tesoro, Fábrega pasó a una más cautelosa. Mi sensación es que si volvés a una política monetaria expansiva con el acceso a crédito externo demorado por el juicio con los holdouts, entrás en una contradicción”, añadió.
“Las tasas altas eran una medida temporal tras la devaluación, el consenso era que se iban a bajar y, de acá hasta enero en que se pueda volver a acceder a financiamiento externo, puede haber algún efecto en reservas pero controlable", opinó en cambio el economista Agustín D’Atellis.
Voceros del BCRA desestimaron riesgos y explicaron la decisión como una necesidad de acortar la brecha entre el rendimiento de las letras y la tasa de plazos fijos. Tras acompañar los movimientos de la Lebac, la tasa Badlar que pagan bancos privados por depósitos mayoristas empezó a separarse y llegó al 21,25% en los últimos días. La caída del crédito privado explica mucho de ese margen. "Hay margen para recortar uno de los cinco puntos que separan a las Lebac de la Badlar”, dijeron.
En un contexto en el que a junio el crédito al sector privado había avanzado 22% interanual, unos 18 puntos por debajo de la inflación que miden las consultoras privadas en el mismo período, le brecha entre los depósitos y la Badlar suponía una ganancia fácil y jugosa para los bancos. Un sólo punto de recorte no debería alterar la capacidad esterilizadora del BCRA, pero la señal para el mercado puede ser suficiente para que las carteras se dolaricen en masa.
“La señal es fortísima. En un contexto en el que se iba a tener que defender al peso, por el aumento de las expectativas devaluatorias, la señal va en el sentido opuesto”, concluyó Muñoz.