El dólar informal se disparó en los últimos días hasta quedar al borde de los $ 14. Los motivos del alza son varios, pero el detonante uno solo: la propuesta oficial de cambiar el lugar de pago de los bonos. Detrás de esta medida, está la voluntad del gobierno de cumplir con los bonistas, pero también la resistencia a pagarle a los fondos buitres el monto total que exige el fallo de Griesa. El resultado es el cierre del financiamiento externo, y por ende, mayor incertidumbre
El anuncio del martes de la presidente Cristina Fernández sobre la posibilidad de que los bonistas que no cobraron por el fallo del juez Thomas Griesa lo hicieran en el país desencadenó la escalada del dólar blue hacia los $ 14. No obstante, el contexto local también propició la suba.
* Sin acuerdo no hay financiación: El mercado entendió que el gobierno decidió patear el problema para después de 2015. “La opción en sí, no resuelve nada, aunque Argentina logre pagarle a todos los bonistas en el país, el fallo seguirá estando y los fondos van a seguir exigiendo el cobro. Y como es un canje voluntario, si nadie acepta, lo único que va a pasar es que volvemos a la situación anterior, el dinero se acumulará en una cuenta”, aclaró Juan Pablo Paladino, jefe de Investigaciones de Ecolatina. Por su parte, el director de Elypsis Andrés Azicri detalló: “Es positivo que ofrezcan pagar, pero no resuelve el problema de fondo, y sin acuerdo se mantiene la ruptura con los mercados, por lo que no se podrán financiar ni las empresas ni las provincias”.
* Giro del BCRA y refugio: Según explican los especialistas, la medida arruinó las últimas expectativas del mercado de que finalmente se diera un acuerdo entre el gobierno y los fondos buitres. La novedad propuesta por el gobierno generó incertidumbre y, como es habitual, cuando sobran dudas, el inversor se ampara en el dólar informal. De todas formas, el blue ya venía mostrando rumbo alcista luego de que el Banco Central (BCRA) diera un vuelco en su política monetaria. A este punto se refirió Azicri: “La política cambió, el Central bajó las tasas y no pudo esterilizar más, lo que hizo que, el sobrante de pesos volviera a destinarse al blue”.
* Dólar oficial y brecha: La autoridad monetaria no solo bajó las tasas, sino que también aceleró la devaluación del peso. Desde el anuncio presidencial el dólar mayorista sumó más de diez centavos, pasó de $ 8,29 a $8,395. Está claro que cuanto más alto sea el precio del billete verde en terreno formal, más crecerá el blue. “Cuando el oficial se mantenía estable, funcionaba como ancla”, indicó el director de Elypsis.
* Expectativa alcista: en el mercado paralelo, la suposición de un encarecimiento del dólar funciona como driver. Los inversores creen que la incertidumbre promoverá la suba del blue y se adelantan a comprarlo; esto hace que se acelere el incremento de su valor. Si bien es imposible determinar el precio en el que estará el blue para fin de año, probablemente lo que se mantendrá es la brecha entre ambos mercados, que ayer quedó en el 65%. Por lo tanto, restaría pronosticar lo que pasará en terreno oficial: los analistas coinciden en que llegará a $9,40 y $9,50. Cabe señalar que semanas atrás se espera un dólar para fin de diciembre de $9,10. “Vemos un dólar de $9.50, no mucho más porque creemos que el gobierno no va a querer repetir lo que pasó en enero, cuando la devaluación se trasladó inmediatamente a los precios”, dijo Azicri. En tanto, Paladino recordó que más allá de la problemática por el caso holdouts, se esperaba una mayor presión sobre el dólar en el segundo semestre.
A simple vista, el escenario dista de ser alentador, ya que antes de 2016 restan pagar unos u$s 20.000 millones entre vencimientos de la Nación, las provincias y el sector privado, mientras que hay u$s 29.000 millones en las reservas del BCRA, de los cuales no todo está disponible. En definitiva, será difícil para el gobierno no contar con financiamiento externo durante lo que queda de 2014 y durante todo 2015, pleno año electoral. Sin embargo, en la plaza porteña creen que, llegado el momento, la administración kirchnerista podría retomar el camino elegido a fines de 2013. “Cuando el cinturón apretó, el gobierno dio muestras muy fuertes de pragmatismo. En seis meses resolvió los casos del Ciadi, devaluó la moneda, le pagó a Repsol y arregló con el Club de París. Por eso no descartamos que podría revertirse la postura actual”, resaltó el jefe de Investigaciones de Ecolatina.