El Gobierno vio que las licitaciones no alcanzan para cubrir el déficit presupuestado, pese al cambio de normativa en encajes, y encontró un atajo que puede derivar en más pesos que luego busquen dolarizarse.
La derrota del oficialismo en las PASO apresuró al Gobierno a usar todo el déficit presupuestado y poner pesos en la calle.
El gran problema será de dónde sacar ese dinero, ya que el financiamiento neto obtenido en las licitaciones del Tesoro es exiguo. Eso a pesar de que el Banco Central cambió las normativas, para que los bancos puedan contar como encajes bonos del Tesoro en pesos.
¿Cuál este artilugio? El Gobierno emitió un decreto que permite contabilizar en el Presupuesto 2021 para el Tesoro los Derechos Especiales de Giro (DEG) que envió el FMI. Cuando el BCRA compre esos u$s 4300 millones en forma de DEG se va a expandir la base monetaria en $ 422.174 millones. Ese aumento del pasivo se va a compensar cuando reciba una letra intransferible de parte del Tesoro, creciendo el activo en igual monto.
Sin embargo, ahí viene lo más interesante: «El Gobierno va a usar esos $ 422.174 millones para cancelar deuda que tenía con el Central por adelantos transitorios. Ahí la base monetaria se contraerá. Pero seguramente esos pesos vuelvan al Tesoro bajo el mismo concepto, para financiar gasto público», explicó Claudio Caprarulo director en Analytica.
¿Por qué tantos pases de manos? El Banco Central tiene un límite impuesto de emisión para financiar al Tesoro por su propia carta orgánica. Según estimaciones privadas, de acá a fin de año el Central tendría disponibles unos $ 780 pesos más para aportar al Tesoro, sumando Transferencias de Utilidades y Adelantos.
«Con los DEG el Tesoro se hace de pesos para cancelar Adelantos Transitorios, recuperar capacidad de emisión para 2021 y en parte para 2022 y emite una ley para hacerse de nuevo de esos DEG y poder pagarle al FMI», explicó Gabriel Caamaño, de Consultora Ledesma. Caamaño recordó que en 2009 se realizó una modificación presupuestaria con fines similares.
«Al final del día, el Gobierno va a haber aumentado la cantidad de pesos en circulación para incrementar el gasto social. El problema es si el aumento del consumo provoca ganancias en sectores que las dolarizan o realizan más importaciones. Ahí la brecha cambiaria puede aumentar», advirtió Caprarulo.
Para el titular de la consultora Invecq, Esteban Domecq, este tipo de maniobras «dejan al país en una situación crítica en materia de inestabilidad cambiaria y disrupción inflacionaria».
Caamaño añadió: «Ahora el Gobierno no consiguió el financiamiento que necesitaba, aún recurriendo a la liquidez bancaria, que es expansiva en términos monetarios. Por eso recurre al mismo camino que en 2009».
Por su parte, Martín Vauthier, director de Anker Latinoamérica, señaló que el mejor uso que se le podría haber dado a los DEG era «reforzar las reservas netas». Pero, para ello, se necesitaba acordar con el FMI.
«Se apostó por otro dos usos: se le va a pagar al FMI y, además, el Tesoro, vendiendo los DEG al BCRA contra pesos, termina generando más espacio para financiamiento monetario. Esto no es positivo, ya que es más pasivo para el BCRA», sentenció Vauthier.
ACLARACIÓN DEL MINISTERIO DE ECONOMÍA
La cartera que conduce Martín Guzmán emitió un comunicado el domingo por la noche, «en vista de interpretaciones erróneas de algunos medios de comunicación sobre anuncios y decisiones de planificación presupuestaria recientes».
En el mail enviado a periodistas, se indica: «El Decreto dispone la incorporación al Presupuesto vigente 2021 la asignación extraordinaria de los Derechos Especiales de Giro (DEG) distribuidos por parte del FMI para poder hacer frente al pago de los próximos vencimientos con la entidad. En particular, la medida registra como recurso corriente a los DEG y, en contrapartida, incorpora el pago de intereses y amortizaciones al FMI por un total de $393.000 millones (partidas que no estaban previstas en la Ley de Presupuesto 2021)».
Por último, consigna: «el DNU establece la emisión de una Letra Intransferible que permita mejorar la composición del financiamiento del Tesoro Nacional, sin que el DNU modifique el gasto primario presupuestado. Asimismo, se informa que el Tesoro destinará los $422.174 millones recibidos como contrapartida de la venta de DEG al Banco Central de la República Argentina para cancelar Adelantos Transitorios en el monto de $422.174 millones».
Tras este comunicado, el exsubsecretario de Finanzas de la Nación y actual director de la consultora Econviews escribió en Twitter: «Interesante esta aclaración. Son fondos que el gobierno necesitará en 2022».