"Muebles, materiales de construcción, hoteles, pasajes en micros, bicicletas, motos, son algunos de los productos que se podrán adquirir en 12 cuotas sin interés", comentó con entusiasmo una alta fuente del Gobierno. "Cristina está entusiasmada con este plan", al que le pronostican "éxito" como el de Precios Cuidados. Es que para el Gobierno, esta última iniciativa logró su propósito: sirve de referencia y los consumidores se acostumbraron a buscar los productos.
El anuncio que estaba previsto para ayer se pospuso debido a que la presidente Cristina de Kirchner quiso expresamente que estuviera en el acto Axel Kicillof, pues este plan fue una iniciativa de su cartera.
Fue el Ministerio de Economía quien convocó a las emisoras de las tarjetas de crédito. El resultado de las negociaciones fue que "ya conseguimos la adhesión de la mayoría de los plásticos", se ufanan.
La decisión de lanzar este plan orientado a fomentar la compra de determinados productos o servicios obedece al desfile que llevaron a cabo distintos sectores, mostrándoles a los funcionarios del Palacio de Hacienda la caída que registraban sus ventas. Tal fue el caso de los electrodomésticos -línea blanca- o el turismo doméstico -hotelería-.
"El plan tiene dos propósitos: incentivar el consumo pero direccionándolo hacia los sectores con problemas". Por esta razón es que la lista de productos o servicios podría ir modificándose en el tiempo.
Para garantizar que este plan no provoque una suba de precios, el peso del financiamiento corre por cuenta de las tarjetas. A cambio, el Ministerio de Economía negoció la reducción del encaje de los depósitos que tienen en el Banco Central.
Para el equipo económico el consumo está siendo frenado por la "campaña de desánimo", como dijo la semana pasada el ministro de Economía. En este sentido, el lanzamiento de este plan busca también "contrarrestar los diagnósticos de una inflación desbocada".
Sostienen que si no fuera por las permanentes "malas noticias", el consumo ya se hubiera reactivado. Concluidas las negociaciones paritarias y con el aguinaldo en el bolsillo, el consumo interno tendría que haber mejorado, confiesan al tiempo que reconocen que el problema de los fondos buitre "asustó a los consumidores". Palabras como "default" disparó la memoria de 2001, aunque "la situación no tiene nada que ver", argumentan.
Más allá de estos dichos, la apuesta oficial es para apuntalar la industria nacional, pero orientada fundamentalmente a las pymes.
"No se va a ayudar a las grandes empresas, ellas están en condiciones de generar planes propios para incentivar las ventas", argumentan.
Las pymes son los sectores más vulnerables y saben, aunque no lo admitan públicamente, que hay despidos. De acuerdo con el último informe de CAME, las ventas minoristas en julio cayeron en 41 rubros relevados con bajas anuales de dos dígitos. Por supuesto lidera las caídas el sector inmobiliario -19,7% (para este rubro salvo el CEDIN no hay otra propuesta, seguido por electrodomésticos -13,1%; muebles del hogar, -9,1%, oficina y muebles de oficina, -7,5% por citar algunos ejemplos.
En tanto, a pesar de los feriados la actividad turística también se contrajo un 5,8% (deflactado por una inflación del 21,7%) pero que llega al 18% si se la deflacta con la inflación Congreso, siempre según indica CAME.
Si bien la iniciativa parece interesante uno de los problemas que enfrentará es que la inflación erosiona el poder adquisitivo de los trabajadores. Un informe del Banco Ciudad para el año en curso la entidad estima que los salarios retrocedieron un 4,5%, una merma que ha impactado en el consumo.
Otro de los temas que pueden conspirar contra el éxito de este plan de 12 cuotas es el temor a perder el empleo. Al respecto, la consultora Inveq estima que en el último año se registró una destrucción de empleo de más de 530.000 puestos de trabajo en todo el país.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=756594