Los ADR registraron fuertes bajas, en particular los papeles del sector financiero. El S&P Merval también tuvo una baja significativa de 3,6%. El riesgo país volvió a los 1.700 puntos
Las acciones argentinas que cotizan en la Bolsa de Nueva York sufrieron fuertes caídas, en el marco de la incertidumbre generada por el resultado electoral y las demoras del gobierno argentino en sus negociaciones con el FMI. Las principales caídas se registraron entre los papeles bancarios, como Banco Macro (-8,1%); Grupo Supervielle (-7,4%); Mercado Libre (-6,6%); Grupo Financiero Galicia (-7,8%) y BBVA Argentina (-6,7%).
La principal baja fue la de Central Puerto (-8,5%). Otras compañías vieron perder hoy la ganancia que llevaban en noviembre.
“Entre otros motivos, algunas empresas tenedoras de deuda pública podrían estar experimentando mayor incertidumbre, al tiempo que el mercado podría disipar sobre expectativas descontadas en los precios. Por otro lado, también fueron alarmantes las bajas que hubo en varias compañías energéticas”, señaló Priscila Bruno, Analista de Rava.
El efecto de las elecciones llegó hasta Wall Street. “Una vez más, los activos domésticos se inclinan hacia la cautela post 14-N, especialmente los ADRs que habían sido los vehículos utilizados para las apuestas tácticas, dado que las elecciones no han contribuido por ahora a despejar el clima de incertidumbre política y económica, lo cual retroalimenta un circulo vicioso en las expectativas de los agentes”, apuntó el analista Gustavo Ber.
“La caída de los ADRs de hoy tiene que ver con la reacción del Gobierno al resultado y la lectura que hizo el Presidente. La falta de señales concretas de moderación y una interpretación del Gobierno del resultado electoral que genera muchas dudas en el mercado”, señaló Gabriel Caamaño, de la consultora Ledesma. Para el analista, el mercado está pidiendo medidas concretas. De lo contrario, “es una derrota que el Gobierno no reconoce y el temor de que, más allá de un cambio de signo político y de enfoque económico que es lo que al mercado le importa, estos dos años sean muy complicados”.
Otro analista, Christian Buteler, incluyó en su evaluación del derrumbe factores ajenos a la Argentina: “Por un lado, hubo una toma de ganancias después del rally previo a las elecciones, algo que era esperable, más allá del resultado. Pero además fue un día malo para todos los mercados emergentes en general. Se juntaron ambos motivos y nos dio este resultado duro, ya que hubo bajas de hasta 8%. Hay que ver cómo sigue para adelante. Yo lo tomo como una reacción normal del mercado en general y no algo particular con la Argentina”.
El índice bursátil S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires perdió un importante 3,6%, a un cierre de 89.674 unidades por renovadas tomas de utilidades tras la victoria de la oposición en las elecciones legislativas. El Merval marcó la semana pasada un máximo histórico intradiario de 97.024 puntos: desde entonces recortó un 7,8% en pesos y un 6,6% en dólares.
Los bonos en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) perdieron un 0,3% en su promedio en pesos, mientras que los Globales en dólares recortaron un 1,2%, con un riesgo país elaborado por el banco JP Morgan, que subía 21 unidades, a 1.705 puntos básicos hacia las 17 horas.
La alta inflación, el fuerte déficit fiscal, los controles cambiarios y la falta de acuerdo para renegociar deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), presionan al tipo de cambio, pese a que se despejó el panorama electoral con el triunfo opositor en los recientes comicios legislativos.
Un vocero del FMI dijo el lunes por la noche que “continúan trabajando” en un plan que aborde “los desafíos económicos y sociales más urgentes de Argentina, incluyendo la elevada inflación, que golpea de manera desproporcionada a los más vulnerables”.
El Gobierno quedó al borde de una crisis política tras la derrota electoral que sufrió el domingo que lo obligará a buscar consensos con la oposición luego de perder la mayoría en el Congreso.