El indicador de JP Morgan superó los 1.800 puntos, un máximo desde el canje de deuda. Los bonos Globales caen 34% desde que salieron al mercado y tocan un piso de precios
En las últimas dos semanas, los activos financieros argentinos cayeron fuerte por la salida de inversores. Este martes, los bonos en dólares se desploman entres 3% y 4%, mientras que el riesgo país se dispara sobre los 1.800 puntos básicos por primera vez desde la reestructuración de deuda con acreedores privados en septiembre del año pasado.
Con la reanudación de las operaciones tras el feriado del lunes, los bonos y las acciones profundizaban sus pérdidas, mientras se espera que trasciendan detalles de un plan “plurianual” comprometido por el Gobierno para que el Congreso lo debata en diciembre.
¿Cuál es la lectura de los agentes bursátiles? Las ventas obedecen a 5 fundamentos:
1) Shock político. Los inversores ahondaron su desconfianza e incredulidad ante un Presidente políticamente debilitado por las internas dentro de la coalición de Gobierno y la derrota del oficialismo en las elecciones de medio término. El resultado de las elecciones legislativas, en lugar de ser motivo de suba de las cotizaciones de los activos, produjo la reacción contraria.
Es que la expectativa de un Gobierno más proclive al diálogo y la negociación con la pérdida de las mayorías parlamentarias alimentaba la renovada apuesta por acciones y bonos locales. Después de la votación, la propuesta de un plan económico plurianual sonó inconsistente, mientras que el “festejo de la derrota” el Día del Militante peronista, con una Plaza de Mayo colmada, también fue una señal considerada negativa desde lo político.
“El mercado dio la sensación de haber perdido una buena parte de las expectativas optimistas que venía ofreciendo desde inicio de mes y se apoyó en las dudas que permanecen ante la variedad de panoramas poselectorales, con una volatilidad en las cotizaciones que no deja de ser protagonista de la escena”, consideró Javier Rava, director de Rava Bursátil.
2) El BCRA dejó de intervenir. Los precios de los bonos en dólares estaban influenciados por la intervención oficial en el mercado secundario. La entidad monetaria sacrificó reservas entre los 2.500 y 3.000 millones de dólares en 13 meses -desde octubre de 2020 a noviembre de 2021- para frenar los dólares en Bolsa, pero la escasez de divisas obligó a interrumpir esta acción.
Sin la intervención del Central -a partir del lunes 15, inmediatamente después de los comicios- los bonos en dólares se hundieron 6% en promedio y los dólares MEP y “contado con liquidación” treparon 15%, bien por encima del os 200 pesos.
3) Sin acuerdo con el FMI. Los operadores bursátiles dijeron a Reuters que la debilidad en los activos era reflejo de las intrigas que se generan en Wall Street, ante la urgencia para acordar con el FMI y las incertidumbre que producen la pérdida de la mayoría en el Senado por parte del oficialismo.
“El resultado de las elecciones legislativas muestra una disociación entre las políticas públicas y las necesidades del interior productivo”, estimó la Fundación Mediterránea y añadió que “hay múltiples urgencias que sugieren que la Administración no debería dejar pasar un día tras los comicios, no sólo por el poco tiempo que queda para cerrar negociaciones con el FMI y evitar el default con los organismos”.
“Argentina debe ir a buscar un acuerdo con el FMI que le permita renegociar sus vencimientos y además volver a abrir las puertas al financiamiento internacional, por lo pronto de organismos internacionales”, puntualizó Invecq Consultora Económica.
4) Presión bajista en las bolsas del exterior. Además, el contexto global influye con la preocupación por los rebrotes europeos de COVID-19, una potencial alza en tasas de la Reserva Federal y la notoria debilidad de la lira turca. En un marco bajista para los principales mercados bursátiles del mundo, es de esperarse una baja aún más acusada para acciones y bonos de países emergentes como la Argentina.
5) Falta de dólares. Un fundamento que sostiene los precios de la deuda pública es el flujo de divisas en la economía que garantice el pago de futuros vencimientos. El BCRA resignó casi USD 800 millones por su intervención en el mercado de contado (spot) en lo que va de noviembre. Y las reservas internacionales cayeron USD 334 millones la semana pasada, y en la zona de los USD 42.273 millones se acercan al nivel previo al ingreso del los nuevos Derechos Especiales de Giro (DEG) del FMI a fines de agosto pasado.
La expectativa de futura escasez de dólares, con un “cepo” cambiario reforzado, también esmerila la confianza de los tenedores de títulos soberanos.
“Hay una clara amenaza a que el Banco Central en algún momento se quede sin reservas, y un BCRA sin reservas no tiene poder de fuego para poder controlar o fijar el tipo de cambio, y como dice Martín Guzmán reiteradamente, evitar la devaluación. Para evitar la devaluación, hay que tener y ganar reservas”, afirmó el economista Miguel Kiguel.
“Las metas de acumulación de reservas que seguramente contendrá el programa (plurianual) también oficiarán como un límite en el corto plazo para la flexibilización de los controles cambiarios y para el crecimiento de algunas actividades con fuerte componente importado”, estimó la consultora Delphos Investment en un reporte
“Vemos que las áreas con mayores tensiones de cara a un acuerdo con el FMI serán el sendero de consolidación fiscal y el rol de las tasas de interés. En el caso de los controles cambiarios, es posible que se acuerde un progresivo desmantelamiento de las restricciones cambiarias, una vez que Argentina pueda recuperar sostenidamente reservas internacionales”, comentó Delphos.