La coyuntura argentina nos muestra un alto riesgo país. El dólar blue, en los últimos 5 años, subió 12 veces su valor. El Índice Cámara de la Construcción aumentó solo 6 veces en 5 años. Los bonos argentinos, en $ o U$S, con un monto mínimo de U$S 15.000 rentan más que un alquiler.
Por Salvador Di Stéfano
Los mercados de bonos en Argentina han sufrido una fuerte baja y observamos una gran distorsión de precios relativos, que sería bueno analizar. El gobierno sigue entretenido en la interna de la coalición política gobernante y no repara en los peligros de no arribar a un rápido acuerdo con el FMI para despejar las dudas sobre su salud financiera.
Mientras más voces del gobierno sigan buscando atajos para no acordar con el FMI, y conseguir financiamiento de terceros países para pagarle al organismo internacional, más confusión general aportan al mercado, ya que dichos préstamos vienen de países que condicionarán el comportamiento de Argentina a sus intereses geopolíticos, tanto Rusia como China no despiertan confianza en la comunidad de negocios del mundo.
El gobierno debería mirar la hoja de vencimientos del primer trimestre del año, los vencimientos del FMI suman U$S 4.000 millones, y vence el equivalente a U$S 7.000 millones en bonos en pesos ajustados por CER. Entre ambos vencimientos la mayor concentración está en marzo 2022, que es el mes clave, si no hay un acuerdo y refinanciación, los problemas para la economía serán graves.
Las tasas implícitas de las posiciones de dólar futuro nos muestran que, en las posiciones de enero, febrero y marzo, aumenta fuertemente el premio que pagan los inversores por estar posicionados en dichos meses. Esto estaría delatando que en el primer trimestre del año podría llegar un ajuste en el tipo de cambio oficial. En la actual coyuntura, el Banco Central sigue devaluando el peso por debajo de la tasa de inflación, algo que atenta contra la competitividad de nuestras exportaciones.
Este comportamiento del gobierno deja al desnudo a los bonos soberanos, que están cotizando en precios realmente ridículos. Por ejemplo, el bono AE38 vale en bolsa U$S 33,50, entre enero y julio del año 2022 paga una renta de U$S 2,0, esto implica un pago del 6,0% del dinero invertido en apenas 8 meses.
* En el año 2023 paga renta por U$S 3,88, esto implica un pago del 11,6% del dinero invertido.
* En el año 2024 paga renta por U$S 4,26, esto implica un pago del 12,7% del dinero invertido.
* En el año 2025 paga renta por U$S 5,00, esto implica un pago del 14,9% del dinero invertido.
* En el año 2026 repite el pago del año 2025. Pagan tasas inigualables en el mundo.
Esto implica que comprás el bono en noviembre de 2021 a U$S 33,50, y para julio del año 2026 (4 años y 8 meses) recuperarías (si el gobierno lo paga) U$S 20,14, y te quedarías con un bono que aún no ha comenzado a pagar amortización y tiene un capital de U$S 100.
Odiosas comparaciones
Sería interesante observar la renta mensualizada de los bonos versus lo invertido en una propiedad horizontal que sea puesta en alquiler. Si compramos 100.000 nominales del bono AE38 tenemos que invertir U$S 33.500.
* En el primer año cobraríamos una renta de U$S 2.000, que equivale a una renta mensual de U$S 166,7. No hay ningún bien inmueble que se pueda adquirir a este precio y muestre semejante renta.
* Para el segundo año mostraría una renta mensual de U$S 323.
* Para el tercer año, una renta mensual de U$S 355.
* Para el cuarto y quinto año mostraría una renta mensual de U$S 416.
Con la compra de un bono la persona humana no paga impuesto a los bienes personales ni tampoco ganancias. En cambio, cuando adquirís una propiedad necesitás invertir una suma mucho mayor, pagás bienes personales por la propiedad y ganancias por el alquiler que cobrás.
Para los que desean adquirir un bono por menos dinero, tenemos el bono DICP que es un bono con descuento en pesos que ajusta por inflación y vence en el año 2033. Habría que invertir el equivalente a $ 2.935.000, que es igual a U$S 14.317, una suma muy pequeña si lo comparamos con el valor de una propiedad. Este bono paga renta semestral y su valor se ajusta por inflación, con lo cual la renta irá creciendo al ritmo de los precios.
Este bono paga una renta de $ 91.000 por semestre, esto equivale a una renta mensual de $ 15.167 por mes. No hay ninguna propiedad que por U$S 14.317 en la que se obtenga una renta de $ 15.167 por mes. Volvemos a repetir que los bonos no pagan bienes personales y ganancias mientras están en poder de una persona humana, en cambio las propiedades pagan bienes personales y por la renta del alquiler ganancias.
Conclusiones
* El gobierno argentino sigue distraído en sus problemas internos dentro de la coalición gobernante y no se dedica a lo importante que sería cerrar un acuerdo con el FMI, lograr que el organismo le devuelva los pagos con DEG que realizó, engrosar las reservas, tranquilizar al dólar y lograr más financiamiento de mercado, para no recurrir a la emisión como fuente de financiamiento, reduciendo de esta forma la inflación.
* Los bonos argentinos pierden reputación al quedar expuestos a una cotización vil, con un incremento en la tasa de riesgo país, y despierta especulaciones sobre una probable segunda reestructuración de deuda.
* Los bonos en dólares y en pesos ajustados por inflación están mostrando unas tasas de rentabilidad muy elevadas, el AE38 tiene una tasa de retorno del 21,5% anual, mientras que el DICP tiene una tasa de retorno equivalente a inflación más el 8,28% anual.
* Ambos títulos son muy competitivos si los comparamos con la renta inmobiliaria. Corre con mejores perspectivas el DICP que es un bono en pesos y ajustado por inflación, que difícilmente se reestructure por estar nominado en moneda doméstica, sin embargo, en Argentina todo es posible. Alguna vez reperfilaron bonos en $ y el responsable fue el gobierno de Mauricio Macri, con Hernán Lacunza como Ministro de Economía.
* Resulta llamativo que el gobierno con tan poco, podría mejorar mucho, sin embargo, sigue enredado en las peleas intestinas, como la que tienen Roberto Feletti, que quiere incrementar retenciones, y Julián Domínguez, que se opone a dichas medidas.
* Las propiedades están a muy bajo precio, pero los bonos también, cada uno elegirá en qué invertir según qué activo lo deje dormir más tranquilo. A muchos inversores solo los deja dormir tranquilo el dólar, deberán saber que en el mundo la inflación está licuando su poder de compra y deberán elegir entre activos reales o financieros.
* El dólar blue en 5 años aumentó 12 veces y las propiedades solo 6 veces. Los bonos hace 5 años atrás valían el equivalente a 100, y hoy valen 33,50. ¿No será el momento de arbitrar dólares por bonos o propiedades? Al menos una parte, sin arriesgar no se gana dinero. El que guarda por mucho tiempo, tiene dólares cabeza chica y hoy son un dolor de cabeza.