Desde el propio gobierno deslizan que podría ser hacia fin de mes, con un título similar al Bonar 17 y un spread sobre Badlar de 600 puntos. Se avanzaría con una primera emisión modesta por $ 10.000 millones. Aseguran que liquidez para que lo tomen aseguradoras, inversores institucionales y bancos, por los activos en dólares que deben salir obligatoriamente a vender
El Gobierno planea lanzar a fines de septiembre un bono similar al Bonar 17, a un spread sobre Badlar de 600 puntos básicos a los precios actuales, con el objetivo de financiar el déficit fiscal.
“El objetivo es recaudar alrededor de $ 10.000 millones en un primer tramo, de modo que la colocación sea exitosa y abrir las puertas para avanzar con una segunda serie, que podría llegar a otros $ 15.000 millones, por cuanto hay liquidez para que lo tomen aseguradoras, inversores institucionales domésticos, fondos de inversión y bancos, por los activos en dólares que deben salir obligatoriamente a vender”, detalla una fuente oficial.
Agustín D’Attellis, referente de la agrupación kirchnerista La Gran Makro, confirma que la idea del bono en pesos existe: “Aprovechando la liquidez del mercado doméstico, es una alternativa interesante. También como señal de que el cierre temporario de la cuenta capital no es el fin del mundo y se puede seguir haciendo política expansiva con fuentes de financiamiento internas, al menos en forma temporaria, ya que sabemos que la restricción externa existe y es la madre del borrego”.
La idea del gobierno es aprovechar la nueva ley de mercado de capitales para aliviar la tarea del Banco Central. En agosto, la emisión monetaria para asistir al fisco marcó un récord histórico de $ 29.000 millones, con un salto interanual del 350%. La impresión de pesos viene a cubrir la brecha entre un gasto que crece al 44% anual y un nivel de ingresos que avanza al 34%. Y supone un esfuerzo creciente por esterilizar luego el sobrante de pesos mediante la colocación de Lebac.
De acuerdo a las estimaciones que realizan en el propio gobierno, la tasa no podrá estar muy abajo de Lebac, pero será a Badlar más algunos puntos, para no estar atado a una tasa fija, que hoy están altas por una circunstancia en particular.
Liquidez bancaria
Alejandro Henke, director ejecutivo de Proficio Investment, adelanta que algunos bancos pueden entrar, ya que tienen liquidez que les va a sobrar por los activos en dólares que van a vender: “Competiría con las letras del BCRA y con emisores corporativos (Arcor, Tarjeta Naranja, Roggio, Santander) que están emitiendo a Badlar + 2,5% a 4% en plazos que van desde uno a cuatro años de duration. Por ejemplo Arcor C7 a tres años paga Badlar + 3,38%. Si el Gobierno quiere llevarse toda esa plata va a desfinanciar a estos emisores (muchos emiten para financiar consumo, por lo cual encarecerá el consumo), y elevará las tasas para la inversión y el consumo”.
Además, Henke remarca que, “al competir con el BCRA, lo fuerza a aumentar las tasas de Lebac y Nobac para poder esterilizar lo que vence (hasta diciembre son $ 137.000 millones), más algo de lo que emita para financiar al Tesoro (si bien este bono podría financiar unos $ 50.000 millones, quedan entre $ 80.000 millones y 100.000 millones a financiar con emisión).
El aumento de las tasas de Lebac y Nobac elevaría las tasas bancarias, tanto para préstamos (que con el actual límite de tasas generaría una disminución en el volumen de crédito ofertado) y un aumento de la tasa de plazos fijos. El impacto en la rentabilidad bancaria podría ser importante”.
Para Gustavo Perilli, socio de AMF Economía, “colocar deuda contribuiría si se tiene en cuenta que en la primera mitad del año hubo sólo un leve superávit fiscal primario y un importante desfasaje fiscal financiero y que, además, permitiría retirar liquidez del mercado. La cuestión es el monto y la tasa de interés nominal que debería convalidar el instrumento, porque tendría que convencer a inversores que actualmente manejan valores esperados de tipo de cambio nominal e inflación relativamente elevados y volátiles”.
Desde la óptica de Ezequiel Asensio, director de Balanz Capital, la medida implica ayudar al Banco Central a esterilizar y, a su vez, descomprimir la suba del tipo de cambio sin subir mucho la tasa: “Hoy la tasa como equilibrio es la que cubra la inflación o la devaluación esperada, pero como hay tantos pesos en el mercado, algo por debajo de ese nivel les van a dar, dependiendo de la duration del bono, pero me parece que por encima de 500 puntos sobre Badlar saldría”.