Los años calendario no coinciden con los agrícolas. Al hacer un raconto de lo que pasó en el año pasado mezclamos la cosecha 20/21 con la 21/22, pero siempre es un buen ejercicio hacerlo. Se inició con una sorpresa alcista a fines de 2020, que siguió la primera parte del 2021. Pero a contramano de los pronósticos 2021 fue un año de precios altos pero estables. Inicialmente esperábamos que la suba siguiera, pero no fue así.
Ahora el clima sudamericano generó un salto discreto en los precios. Esta situación sorpresiva es una expectativa de menor producción, pero todo puede pasar. Como correlato tenemos que las estimaciones de largo plazo del USDA nos hablan de precios a la baja.
Estos escenarios nos deben llevar a la reflexión. En primer lugar tener la humildad de aceptar que nadie tiene la certeza de lo que va a ocurrir con los precios. Sólo podemos analizar los elementos que tenemos a la vista, y tomar decisiones fundadas. En segundo lugar, debemos tener un objetivo claro, que puede ser asegurar costos, una rentabilidad determinada, o apuntar a lograr un precio dado. Pero ese objetivo debe estar claro, para no dejar pasar oportunidades. Y finalmente que si bien es posible operar sin ellas, las herramientas de opciones permiten una flexibilidad que hace más sencillo tomar decisiones en contextos inciertos.
Veamos algunos de estos temas con más detenimiento