Mientras se desacelera la demanda de crédito privado, los bancos sostienen su margen financiero comprando letras del BCRA con un costo de fondeo decreciente
Por la fuerte liquidez que pisa las tasas de los depósitos y la necesidad de retirar pesos del sistema que eleva las tasas de las Lebac, la brecha que obtienen los bancos por prestarle al Banco Central está en su máximo del año. La entidad monetaria sostiene de esta manera el margen financiero de las entidades, mientras la demanda de crédito del sector privado se ajusta para darle lugar al financiamiento al fisco.
“Los instrumentos del BCRA muestran un buen desempeño para absorber la base monetaria a partir del incremento de las tasas de interés y su aceptación por parte de las entidades financieras. La brecha entre la tasa activa y pasiva de los bancos se viene incrementando con fuerza desde junio a partir de la disminución de la Badlar en torno a los 450pb hasta 20,4%, algo beneficioso para las entidades financieras que ganan a partir de esa diferencia entre la tasa de Lebacs y la Badlar”, indicó un informe de Delphos Investment.
La tasa de los depósitos a 30 días de más de un millón de pesos estaba el viernes en 20,12% frente a una Lebac al 26,86%, a 98 días. Si bien los plazos están desfasados y la Badlar se usa corregida por encajes e ingresos brutos, “en el extremo, las letras juegan un poco a favor. El margen financiero de los bancos en gran parte es financiado por el BCRA”, dijeron en la mesa de un banco extranjero.
La tasa de las Lebac es determinada por el BCRA. En cambio, el nivel de la Badlar depende de la liquidez del sistema.
“Hoy el BCRA inyecta cada vez más liquidez al mercado y no hay fuga de depósitos. Los bancos cada vez prestan menos, tienen más liquidez, y no tienen necesidad de aumentar la tasa pasiva. En tanto, el BCRA sabe que si no sube un poco las tasas de interés de las Lebac para que los bancos les trasladen esa liquidez, se le derrumba la Badlar y se iría todo al blue”, dijo Martín Polo, economista Jefe de Anaytica.
Subir la tasa de la Lebac no implica que suba la Badlar. Pero si baja la tasa de Lebac, baja la Badlar en un contexto de excedente de liquidez.
Hoy la brecha está dada por ese exceso de liquidez frente a la necesidad de esterilizar la emisión monetaria.
“El BCRA está dispuesto a pagar a los bancos un margen financiero. Pero, hoy por hoy, los 98 días de las Lebac más cortas respecto del plazo de la Badlar (de 30 días) es importante”, dijo Pedro Rabasa, director de Empiria. “Es un tiempo con mucha incertidumbre. Todos saben que si el riesgo cambiario se transforma en realidad, las tasas tenderán a subir. Hoy hay una diferencia por expectativas muy grande entre el corto y el mediano plazo para las tasas de interés”, agregó.
Un salto del tipo de cambio podría devaluar la ganancia, pero los bancos no tienen otra opción mientras el crédito de los privados no crece en términos reales y las tasas de pases se mantienen en 9%.
El BCRA no licita tasas a 30 días, para no tener que renovar fuertes vencimientos todos los meses. “Si la prioridad fuera que no se aleje tanto la Badlar de la tasa de Lebac, se pondrían Lebac cortas. Pero luego el Central correría el riesgo de rollover con vencimientos muy grandes a corto plazo”, djio Rabassa.
Crowding-out
“Los bancos obtienen un margen financiero, pero les conviene más prestar para consumo. Pero ponderando el riesgo, prefieren prestar al BCRA a corto plazo. Sostiene el negocio”, dijo Polo.
La necesidad de financiamiento del Estado obliga a que ajuste el sector privado, vía la menor toma de crédito, y los bancos privados, llevándolos a comprar más Lebac.
Según Analytica, de junio del año pasado al de este año, la tenencia de Lebac de los bancos privados nacionales subió de 9 a 15% del activo; entre los internacionales, del 5 al 11%, y entre los públicos se mantuvo igual. En cambio, el crédito al sector privado bajó del 50 al 47% del activo: en los privados nacionales bajó del 55 al 50%; en los extranjeros, del 59 al 55%, y en los públicos, del 38 al 37%.
“Los privados se cubren más duplicando su tenencia de Lebac. Y los bancos públicos son los que menos le prestan al sector privado; su activo está más expuesto al sector público. Ahora los privados están asumiendo más riesgo público respecto de los privados porque aumentó la proporción que le prestan al BCRA. Pero los públicos siguen prestando un tercio al sector privado”, dijo Polo.
Esta situación es consecuencia de la ayuda que realiza el Central al fisco: “Al final se trata de la insostenibilidad de la política económica. Para el BCRA es imposible tratar de compensar el exceso de liquidez que se genera por la financiación al Tesoro. Para sacar liquidez, sube la tasa y evita que se paguen semanalmente vencimientos. La tasa es alta a mediano plazo por el riesgo cambiario generado por la inflación, porque se emiten muchos pesos”, dijo Rabassa.