Depósitos crecen más rápido que créditos y cierre a importaciones deja a empresas acorraladas en pesos. Eso genera liquidez que llena las Lebac pero no frena al paralelo
En un mercado financiero que nada en pesos la aspiradora del Banco Central (BCRA) funciona a toda máquina pero no logra frenar la dolarización de carteras. Ayer, la entidad conducida por Juan Carlos Fábrega sacó $ 9.445 millones del mercado vía Lebac, la segunda mayor absorción de pesos de un año que es récord en la materia, pero así y todo hubo pesos suficientes como para impulsar subas del dólar “contado con liquidación” y el “dólar bolsa”.
En su licitación semanal de letras y notas con las que regula la masa monetaria el BCRA recibió ayer ofertas de bancos por $ 18.688 millones. Las entidades pretendieron volcar ese volumen de pesos a Lebac y Nobac, los títulos de la autoridad monetaria, a falta de otros destinos para los pesos que llenan sus arcas.
La caída de la actividad económica, el retroceso en el poder de compra del salario, la caída en las expectativas del sector privado y las previsiones de nuevas escaladas cambiarias han abierto una brecha entre el crecimiento de los depósitos y los préstamos, el corazón del negocio bancario.
Al 5 de septiembre pasado, los depósitos del sector privado habían crecido 26,78% interanual. Mientras tanto, el stock de préstamos avanzó 20,91% en el mismo plazo. Eso dejó unos $ 35.000 millones ociosos a los que se le sumaron, en los últimos meses, miles de millones de inversiones que los bancos tenían invertidos en activos en moneda extranjera que fueron transformados en pesos tras dos regulaciones que limitaron sus tenencias en divisas al 30% de su patrimonio, primero, y luego al 20% de su patrimonio.
"La verdad es que está muy líquido el sistema y también el mercado. Porque tras que los bancos no tienen donde poner los depósitos, porque el crédito no repunta, tenés cada vez más demanda de institucionales que les recompran las Lebac a las entidades financieras en el mercado secundario", dijeron en la mesa de un banco.
En las últimas semanas, tras el default de julio, la entidad que conduce Fábrega redobló las trabas de acceso al mercado cambiario mayorista, para cuidar cada dólar de las reservas (las autorizaciones son menos y el monto mínimo a partir del cual es necesario programar una compra fue reducido de u$s 300.000 a u$s 150.000).
“Todo eso son más pesos ociosos, porque no hay dólares para importar ni para girar dividendos. Esos pesos van al contado con liquidación, al dólar MEP y también, en el mercado secundario, a Lebac, porque ofrece la mejor tasa en pesos", dijo el mismo operador.
En lo que va del año, el BCRA ya esterilizó cerca de $ 90.000 millones a través de Lebac. Al 5 de septiembre, la esterilización le sacaba apenas $ 6.000 millones a la emisión para asistir al Tesoro, que era de $ 68.079 millones. Las dos variables compiten cabeza a cabeza y explican por qué Fábrega, a pesar de aspirar a niveles récord, no logra calmar la corrida cambiaria.
La tasa se mantuvo sin cambios entre 26,8% y 29,3% entre los 90 y los 364 días de plazo, respectivamente.
"Los bancos pagan 20% por un depósito y cobran 27% por una Lebac, de ahí que vayan con toda su liquidez. El tema es que va a tener que emitir unos $ 40.000 millones más sólo para pagar esa brecha”, dijo un operador de una entidad mediana.
BCRA volvió a comprar
En el mercado cambiario mayorista, el BCRA dejó que el dólar subiera una milésima de peso hasta $ 8,403 al tiempo que compró u$s 60 millones. Las reservas subieron u$s 40 millones hasta los u$s 28.261 millones.