• Junto con el Citibank pedirán que bonos con jurisdicción fuera de EEUU puedan ser liquidados sin ser embargados.
La Argentina volverá a enfrentarse hoy, cara a cara y casi 11 meses después, con tres jueces que en su momento comenzaron a torcer negativamente contra el país el "juicio del siglo" contra los fondos buitre. Será cuando los abogados del estudio Cleary Gotlieb Steen & Hamilton (CGS&H), Carmine Boccuzzi y Jonathan Blackman, expliquen ante la Cámara de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York los argumentos por los cuales el tribunal deberá resolver si, hacia delante, permite al Citibank y al resto de los agentes financieros contratados por la Argentina continuar con los pagos corrientes de la deuda emitida posdefault y que no tienen jurisdicción en los Estados Unidos.
Los tres jueces a los que tendrán que convencer los abogados que representan al país son los republicanos Daniels Barrington Parker y Reena Raggi, y la demócrata Rosemary Pooler; de triste memoria para la Argentina en el "juicio del siglo". Los magistrados fallaron el 26 de octubre de 2013 por unanimidad en contra del país, dejando sin cambio ni correcciones el fallo anterior de Thomas Griesa de primera instancia, por el cual se les dio la razón a los fondos buitre en su reclamo de cobrar el 100% de la deuda al contado; a la vez de autorizar a Griesa, de no efectivizarse esta liquidación, a avanzar en embargos sobre los títulos públicos emitidos por la Argentina para distribuir el dinero entre los acreedores "performance" y los holdouts de manera igual. Fue la consagración del "pari passu" y la definición del "juicio del siglo" a favor de los fondos buitre Elliott, Aurelius, Olifant, etc. Luego de ese fallo, la Argentina apeló ante la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos, pero sin éxito, ya que la consideración final fue no corregir ni estudiar una decisión que tenía la firma coincidente de tres jueces norteamericanos: Parker, Raggi y Pooler.
Ahora la Argentina va con otras expectativas. Lo que busca el país, en conjunto con el Citibank (defendido por la abogada Karen Wagner), es algo más limitado en la interpretación, y que además cuenta con un guiño de Griesa a favor de la posición que defiende el estudio CGS&H: que autorice hacia delante los pagos de bonos reestructurados emitidos en moneda extranjera bajo ley nacional. Del otro lado estarán, en representación de todos los fondos buitre, el abogado de Aurelius, Edward Friedman, que argumentará que todos los pagos de títulos públicos que deba hacer la Argentina, sin importar ni la moneda ni la jurisdicción en la que está emitida, deben ser pasibles de embargos.
La audiencia está pactada para las 14 hora de Nueva York (15 de la Argentina), y cada una de las partes tendrá primero 15 minutos para exponer sus posiciones, y luego deberá contestar preguntas de los tres jueces.
La situación que deberá comenzar hoy a resolver la Cámara es si los bonos emitidos bajo jurisdicción argentina o de cualquier otro mercado financiero que no sean los Estados Unidos son pasibles de embargos. El fallo primario de Griesa, amparado luego por la Cámara, fue luego reinterpretado por el juez de primera instancia que determinó primero que esos títulos también eran bonos del canje y que debían permanecer bloqueados por el resto. Luego consideró que ante la imposibilidad de distinguirlos de otras especies emitidas bajo ley argentina, como los entregados por el país en resarcimiento a Repsol por la expropiación de YPF, habilitó su pago al Citibank por "única vez". Reconociendo finalmente que había desconocido técnicamente la falta de jurisdicción sobre los bonos emitidos fuera de los Estados Unidos, Griesa permitió que la causa sea resuelta en segunda instancia, elevación que quedó bajo responsabilidad de los abogados del Citibank y que la Argentina acompañó. La Cámara deberá expedirse rápidamente, ya que los vencimientos en observación tienen fecha de pago el próximo 30 de septiembre.
En la presentación oral de hoy los abogados Boccuzzi y Blackman deberán ser cuidadosos. La última vez que se enfrentaron con los tres jueces de la Cámara de Apelaciones, en la audiencia pública del 29 de febrero de 2013, tuvieron serias dificultades de convencimiento. Se recuerda el momento en que Blackman tuvo que enfrentar las preguntas de la republicana Reena Raggi que en todo momento se refirió a los holdouts como "victims" y amenazó con cobrar la deuda "con los Marshalls si es necesario".
Raggi fue también, en aquella audiencia, la encargada de mencionarles a los abogados las frases de Cristina de Kirchner y el entonces ministro de Economía, Hernán Lorenzino, sobre si era cierto los dicho en la Argentina sobre que el país no pagaría si la sentencia de la Cámara fuera negativa. Jonathan Blackman anticipó en ese momento que el país "voluntariamente no acatará el fallo si éste ordena el pago total de la acreencia". Molesta, la jueza Reena Raggi le contestó: "Cuando uno se somete a la Justicia es porque piensa aceptar sus veredictos". El diálogo estuvo luego especialmente redactado en el fallo final del 26 de octubre del año pasado.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=758989