Opera a u$s37.247, tras tocar mínimos de u$s32.981. La cripto más popular llegó a sufrir un descenso del 21% solo en la última semana.
Bitcoin recobra algo de aliento este lunes y rebota a más de u$s37.000, tras tocar mínimos de 7 meses (u$s32.981). La cripto más popular llegó a sufrir un descenso del 21% solo en la última semana, y vale la mitad que hace dos meses.
Después de un desplome superior al 15% en tres días, la líder de las criptomonedas opera a u$s37.247, (+3,3%).
Mientras tanto, el mercado de las criptomonedas opera con mayoría de alzas: Solana asciende casi un 8%; Terra, un 5,5%; Cardano, un 4,1%; Binance Coin, un 3,7%; y Ether un 3,6%.
El precio de BTC se hundió a su nivel más bajo en 7 meses, acumuló una caída de 50% desde su récord de noviembre pasado este fin de semana, y la mayoría de los analistas no son optimistas sobre un cambio inmediato, mása allá de este rebote.
En mínimos de este fin de semana, se han vendido bitcoins por menos de u$s34.000 en las principales plataformas en las que la criptomoneda marca precio. Esto supone un descenso del 21% solo en la última semana. Un porcentaje que alcanza el 33% si se toman como referencia precios de hace solo un mes, cuando su valor se mantenía holgadamente por encima de los u$s50.000.
Si la referencia se toma en los precios con los que la criptomoneda reina empezó el año, el retroceso llega al 26%. Es decir, en estos 23 días que cuentan de 2022, el bitcoin ha perdido una cuarta parte de su valor. Una fracción que se duplica si se consideran los más de u$s67.500 a los que cotizaban a mediados de noviembre.
Aunque los defensores del bitcoin señalan este fuerte retroceso como una oportunidad para tomar o reforzar posiciones en la moneda digital «con descuento», lo cierto es que estas caídas vuelven a dar cuenta de la fuerte volatilidad que caracteriza su evolución y que se ha visto espoleada conforme su popularidad ha ido en aumento.
Los mínimos alcanzados este fin de semana aún se quedan un 13% por encima de los u$s29.800 a los que el bitcoin llegó en sus mínimos del año pasado, allá por julio. Sin embargo, la inestabilidad que ha introducido en los mercados la posibilidad de que los bancos centrales aceleren su retirada de estímulos hace que el hundimiento hacia esos valores no sea una posibilidad tan remota.
Cuando otros activos caen con fuerza, especialmente las bolsas, la retirada de posiciones se extiende también al universo cripto. Dentro de este discurso, el Fondo Monetario Internacional (FMI) instó a las administraciones a cambiar el foco de la regulación de este mercado desde la prohibición hasta el establecimiento de cortafuegos con las finanzas tradicionales. Y todo después de haber constatado en un estudio la creciente «correlación con la bolsa». Una circunstancia que ha puesto a la institución en guardia ante el «aumento del riesgo de contagio» que esto supone.
Por si fuera poco, precisamente en los últimos días Rusia deslizó la posibilidad de restringir o vetar el uso de las criptomonedas como moneda de pago, así como prohibir la minería de estas monedas digitales en su territorio. Un movimiento que ha sumado velocidad a los descensos recientes de precios, dado que la iniciativa supondría la retirada de cerca de un 1,8% de la población mundial de este ecosistema.
Con estos ingredientes, el desplome se extiende a todo el mercado. Solo en el último mes Ethereum, que es la segunda criptomoneda más popular, ha sufrido la pérdida de un 40% de su valor. Cardano, por citar otro ejemplo, cede un 24% en este periodo. Así, la capitalización conjunta de esta economía ha cedido desde los 3 billones de hace dos meses a los 1,6 billones que actualmente señala el portal especializado CoinMarketCap.