Los títulos del canje de deuda argentina cayeron a sus precios mínimos desde que salieron al mercado, golpeados por las dilaciones para acordar con el FMI y las dudas sobre la capacidad de pago del país. Cuál es la fecha que miran los analistas
Los bonos en dólares de la Argentina son algunos de los activos que acumulan mayores pérdidas en un 2022 que empezó convulsionado para los activos financieros globales.
La deuda argentina no es la única que cae, está claro. El índice de acciones tecnológicas Nasdaq anota un rojo de 16% en 2022, el Bitcoin restó 21%, mientras que el panel S&P Merval de la Bolsa porteña cayó 11% en dólares “contado con liqui”.
Pero en el caso de los bonos argentinos hay un agravante: ya venían de perder un 9% en promedio en 2021, contra acciones argentinas que tuvieron un positivo 2021 con un incremento del 63% en pesos, por arriba del 50,9% de inflación, y del 13% en dólares.
Así, los bonos reestructurados de la Argentina cayeron a sus cotizaciones más bajas desde su salida al mercado en septiembre de 2020. Y con un riesgo país que se acerca a los 2.000 puntos quedó prácticamente extinguido cualquier efecto favorable del canje de deuda con acreedores privados por más de 100.000 millones de dólares.
“En un mundo volátil y con una alta aversión al riesgo, los bonos argentinos recibieron un nuevo golpe. El precio promedio ponderado de los globales se hundió hasta USD 29,93 y rompió con el umbral de USD 30 tocando un nuevo mínimo post restructuración”, detallaron los analistas de Portfolio Personal Inversiones.
Los bonos Globales -en dólares con ley extranjera y referencia de la deuda argentina en el exterior- cotizan hoy un 2,6% por debajo del piso de precios del 30 de noviembre, y a 6% por debajo de los niveles de marzo 2021.
“Lejos quedaron los niveles de USD 37/38 (máximos del 2021) registrados en septiembre del año pasado. La tasa promedio superó el 21,5% por primera vez desde la reestructuración y la curva sigue profundizando su pendiente negativa”, agregaron desde Portfolio Personal.
Un informe de GMA Capital puntualizó que “el ministro (Martín) Guzmán afirmó que el organismo puede perder legitimidad si ‘empuja a Argentina a una situación desestabilizante’. Esta postura poco conciliadora no se condice con la condición financiera y de vencimientos de nuestro país, que tiene unos USD 1.500 millones de reservas netas y vencimientos por USD 3.900 millones con el FMI a lo largo de los próximos 60 días. Los primeros compromisos del 29 de enero y del 1 de febrero demandarán USD 1.083 millones, mientras que Argentina podría pagar con los DEG -Derechos Especiales de Giro del FMI- que le quedan solamente USD 481 millones”.
“Más allá de las turbulencias en lo externo, la deuda argentina sufre la incertidumbre propia, con fecha clave: viernes 28 de enero. ¿Por qué? Argentina debe pagar USD 730 millones al FMI este viernes y otros USD 371 millones el próximo martes. La falta de pago implicaría un default (formal en unos meses) con el organismo”, apuntaron desde Portfolio Personal. “En tanto, no se descarta que la deuda testée nuevos mínimos a medida que sin acuerdo nos acerquemos al deadline del 21 de marzo, con pagos por más de USD 2.800 millones”.
Un calendario de imposible cumplimiento
De este modo, tres factores explican el desplome de los precios de la deuda soberana: la muy negativa tendencia externa, las dilaciones para acordar con el Fondo, y la falta de dólares para cumplir con los pagos. Solo en los próximos dos meses recaen pagos por unos USD 4.852 millones, con escasas reservas líquidas en el Banco Central.
El Gobierno tiene tiempo hasta el viernes para definir qué postura tomará con el FMI, dado que tiene el primer vencimiento del año por un monto de USD 731 millones. Aún no está confirmado si se realizará el pago. El 1º de febrero entra otro pago al Fondo por USD 366 millones (entre capital e intereses).
“Esto se da en medio de negociaciones cuyas posiciones se endurecieron en el último tiempo por el tema fiscal, y las reservas sufren una retracción dado que el BCRA tiene que salir a vender divisas para cubrir la demanda de muchos inversores”, indicaron los expertos de Research for Traders.
Este mes también hay que abonar USD 68 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y USD 17 millones con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), más otras deudas por USD 45 millones. En febrero hay compromisos por un total de USD 792 millones, de los cuales USD 372 millones corresponderán al FMI y el resto entre el BID, BIRF, Club de París y otros pagos. La fecha límite será marzo, dado que los vencimientos alcanzan los 3.199 millones de dólares.
Si bien no se considera que la Argentina podría caer en default en caso de no efectuar el pago este viernes, si se considerará como un atraso y compromete al Gobierno en su capacidad de negociación.
“El viernes vencen 700 millones (de dólares) con el FMI, donde muchos analistas se preguntan si habrá pago o ya default antes de marzo. Lo más probable es que se pague, dado que la mayor parte se producirá con los DEG (Derechos Especiales de Giro) que el mismo FMI distribuyó el año pasado, y también no es un monto que implique un gran ahorro de reservas en caso de no pagar”, estimó Roberto Geretto, economista del fondo de inversión Fundcorp. “Por el contrario, no pagar tornaría más difíciles las negociaciones y traería más nerviosismo al mercado. Así, entre pagar o no, la balanza se inclina por pagar, siempre que se imponga la racionalidad”, estimó.
“Sospechamos que el Gobierno llegará a un nuevo acuerdo con el FMI este año, posiblemente en el primer trimestre, y dará pasos tentativos hacia políticas más favorables al mercado. Incluso entonces, tendríamos dudas sobre la sostenibilidad de la deuda pública argentina en el mediano plazo”, indicó Capital Economics en un reporte de mercados.
“Este viernes con los vencimientos del FMI, veremos acciones concretas en relación a la negociación (se pagan o no los USD 700 millones entre capital e intereses). Si bien seguimos creyendo en un acuerdo, no descartamos algún default temporario”, indicaron desde Consultatio Plus.
La Argentina necesita cerrar un nuevo acuerdo con el FMI, ya que insiste en que no está en condiciones de afrontar los pesados compromisos de pago incluidos en el acuerdo de 2018. Según ese acuerdo, debería pagar al organismo, entre capital e intereses, USD 19.020 millones en 2022, USD 19.270 millones en 2023 y USD 4.856 millones en 2024.
El Ejecutivo argentino pretende alcanzar con el FMI un acuerdo de facilidades extendidas, con menores tasas de interés y plazos de pago de como mínimo 10 años.
Además, hay que recordar que el Gobierno fijó una fecha límite en su acuerdo puente con el Club de París cuando prorrogó vencimientos por cerca de USD 2.000 millones. Se estableció el 31 de marzo de 2022, fecha para la Argentina ya debería contar con un acuerdo con el Fondo Monetario.