Con la intención de venderlos una vez alcanzado el acuerdo, hubo bonos en dólares muy demandados, como el AL30 que tienen una tasa de retorno de 28,75% y ayer subió 3,75%
El acuerdo con el FMI está lejos. La Carta de Intención o Memorandum de Entendimiento no tiene una sola línea redactada para rubricar el acuerdo. Las dos partes tienen diferencias profundas y fundamentales. De hecho, ante la falta de propuestas concretas por el lado argentino, los técnicos del FMI aprovecharon para lanzar una ofensiva en sus exigencias porque ven la debilidad de sus desacuerdos internos.
El núcleo del problema es cómo se financia el déficit, no el nivel de déficit, y cómo cerrar la brecha cambiaria. Desde el FMI le propusieron alternativas porque el equipo económico no presentó nada concreto por la diferencia de pensamiento entre el Presidente y su Vicepresidenta.
Con este panorama, en el FMI creen que van a terminar acordando desde una posición de debilidad de la Argentina, porque el tiempo les juega en contra. Así y todo, pocos apuestan siquiera a que la Carta de Intención se rubrique este año. Tal vez un “waiver” (perdón) arreglaría los agujeros legales que queden por los impagos que se pueden originar en marzo.
Una gran parte de este primer pago de USD 718 millones estará cubierta por los Derechos Especiales de Giro (DEG) que les envió el FMI por la pandemia. Si no pagan, esos DEG quedarán neutralizados lo que equivaldría a quemar reservas que no tienen otra aplicación que pagarle al FMI. La Argentina tiene más para perder que ganar si incumpliera este primer tramo de los vencimientos que son los más aliviados.
Como en el mercado no esperan un default de la Argentina y los bonos de la deuda tienen precios tan bajos que no los afecta el cambio de rumbo que anunció hoy la Reserva Federal, hubo jugadores que apostaron a comprar estos títulos que tienen rentas de casi 30%. “Mientras la negociación con el FMI siga viva, hay que apostar, para vender después del acuerdo o días antes de la firma del convenio”, señaló un operador.
Por caso, los bonos AL30D (dólares) que tienen una tasa de retorno de 28,75%, subieron 3,75%. Estos títulos Globales, junto al GD30 que aumentó 2,32%, son los que se utilizan para hacer operaciones de dólares financieros.
Pero también subieron los bonos con legislación extranjera como el Global 2041 que rebotó 2,73%. La firmeza de los bonos hizo bajar el riesgo país nada menos que 57 unidades (-2,9%) y lo devolvió al nivel por debajo de los 1.900 puntos. El cierre marcó un riesgo de 1.887 puntos básicos. Pero no debe sorprender porque hubo compras de bonos en toda la región. Ecuador tuvo una baja del riesgo país de 15 puntos y Brasil, Colombia y Perú, de 3 puntos.
Los bonos del Tesoro de Estados Unidos son una amenaza para los títulos de la región. Ayer el título a 10 años bajó y tiene una tasa de retorno de 1,87%, 10 puntos más alta que hace dos ruedas. Si esa tasa crece por la venta de bonos que va a hacer la Reserva Federal desde marzo, habrá problemas porque los dólares de la región volverán a Estados Unidos y se devaluarán las monedas de emergentes.
La divisa norteamericana subió 0,63% frente a las seis principales monedas del mundo y el VIX, llamado el “índice del miedo” que se confecciona en el mercado de Chicago con una combinación de precios de materias primas y acciones del S&P 500, subió 2,57% y superó la temida barrera de 30 puntos al llegar a 31,96 unidades. Este nivel pone en alerta a los inversores norteamericanos y divide las opiniones de los consultores. Por caso, dos grandes bancos tuvieron una visión opuesta sobre lo que sucede: uno augura que seguirá la suba de acciones y el otro que aún falta corregir un 10%.
En la Argentina, el dólar mayorista subió 9 centavos a $ 104,71 y el Banco Central debió vender USD 50 millones para pagar importaciones de energía. Las reservas pagaron el costo al bajar 80 millones a USD 30.872 millones. Por eso se pidió ampliar el swap a China en USD 3.000 millones que se sumarían a los USD 20.000 ya vigentes desde la última renovación del acuerdo, en agosto de 2020.
Los swaps devengan una tasa de 7% anual y se utilizan para pagar importaciones a China. También refuerzan de manera contable las reservas, aunque el encaje de reminbi (nombre de la moneda china que tiene unidades en yuanes) es contable porque el arbitraje de cambiarlos por dólares es elevado. El Banco Central acude a todos los mecanismos posibles para hacerse de dólares de libre disponibilidad porque el camino al Banco de Basilea, donde prenda su oro a cambio de dólares a baja tasa y a corto plazo, se va agotando.
A todo esto, en Buenos Aires, el dólar MEP en el mercado del AL30D subió apenas 0,49% por la firmeza del título. En tanto el contado con liquidación contra el GD30C logró un alza de $ 2,09 que alegró a los tenedores de ADR’s, incluidos los EFT, porque cotizan al valor de este dólar.
Cabe aclarar que los EFT, siguen siendo grandes perdedores en este escenario donde la Reserva Federal ratificó que comprará una cuota menor de Bonos del Tesoro y que subirá las tasas desde marzo. Jerome Powell, el titular de la FED suavizó las medidas al hablar de analizar las tendencias al futuro.
Un ejemplo, de cómo tomó el mercado norteamericano estos anuncios fue la baja de los tres principales índices de las Bolsas de Nueva York. Lo curioso es que la Fed está preocupada por el Omicrom, el Gobierno norteamericano por la situación con Rusia y los inversores por la suba de tasas, el Omicrom y el conflicto por Ucrania.
Un ejemplo de la volatilidad lo dieron las acciones de Tesla que oscilaron durante la rueda entre USD 906,04 y 987,54, para cerrar en USD 937,41. Pero al post cierre a pesar de presentar un balance que superó las expectativas, el papel bajó USD 40 dólares (más de 4%) y luego rebotó para cotizar casi al mismo precio de cierre.
La volatilidad contagió a toda la región. Chile subió muy fuerte su tasa de interés al llevarla de 4% anual a 5,5%.
La Bolsa tuvo otra buena rueda. Con negocios por $ 1.167 millones, el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, aumentó 0,70%. Los ADR’s que incluyen a los EFT, operaron $ 3.871 millones. Los ADR’s son certificados de acciones e índices que cotizan en las Bolsas de Nueva York. Por supuesto, los que apostaron al Nasdaq, Dow Jones y S&P 500, padecieron leves pérdidas. Otra vez el gran ganador fue Brasil que aumentó 1,2% mientras el índice de países emergentes perdía 1,3%.
La suba de los bonos fue un buen presagio de que se pagarán los vencimientos del FMI de mañana, de la misma manera que el pedido de aumentos de swaps de China para aumentar las reservas. No hacer el pago enfrentaría a la Argentina al peor de los escenarios. En el FMI no dudan del cumplimiento porque internamente siguen conversando sin tensiones más allá de los fuegos artificiales externos.