Producto de los vaivenes en las negociaciones de Argentina con el FMI, y de una creciente aversión al riesgo global ante una Fed más «dura», los activos locales transitaron un mes marcado por una constante volatilidad de precios, que dejó en el equipo de ganadores, a algunas acciones del sector energético, y a los «rendidores» bonos en pesos CER.
Producto de los vaivenes en las negociaciones de Argentina con el FMI, y de una creciente aversión al riesgo global ante una Fed más «dura», los activos locales transitaron un mes marcado por una constante volatilidad de precios, que dejó en el equipo de ganadores, a algunas acciones del sector energético, y a los «rendidores» bonos en pesos CER -ajustan por inflación-. Por el contrario, en el combinado de los perdedores aparecieron los títulos en dólares, que si bien rebotaron con fuerza en las últimas dos ruedas por el efecto del acuerdo con el Fondo, no lograron escapar a los rojos mensuales.
En lo que refiere a la renta variable, las acciones locales mostraron en enero un desempeño dispar dentro del índice S&P Merval, que subió casi 9% en pesos, pero bajó alrededor de 1% medido en dólares CCL (trepó 10% en el mes). Se trata de desempeño más que destacable si se lo compara con las fuertes caídas de los principales selectivos de Wall Street (de hasta 8,6%).
Con todo, algunos papeles del panel líder lograron fuertes ganancias de hasta dos dígitos, como Transportadora del Gas del Sur (+24,2%); YPF (+23,6%); o Central Puerto (+18,6%). Entre las principales causas de estos incrementos, se destacan la suba del petróleo (+17%), la expectativa de una recomposición en las tarifas de servicios, y el acuerdo con el FMI. Los bancos, por su parte, lograron trepar más de 12% (Banco Macro).
«El entendimiento con el FMI anunciado el viernes pasado fue la señal que el mercado necesitaba para detener la hemorragia en las cotizaciones y la volatilidad en los tipos de cambio alternativos, pero es sólo condición necesaria y no suficiente para poder hablar de una reversión de la tendencia», remarcaron desde el grupo SBS.
La gran novedad del mes fueron los Cedears de ETF, que comenzaron a operar en la segunda quincena de enero, y lograron captar la atención de los inversores minorista e institucionales, algo que se reflejó en el volumen operado en las primeras ruedas de negociaciones. De hecho, provocaron que el volumen de los Cedears representara en varias alrededor de un 80% del monto total operado en renta variable.
En Wall Street, por su parte, las acciones argentinas terminaron el mes con balances mixtos. Las subas fueron encabezadas por Despegar (+21,1%); Tenaris (+16,9%); YPF (+13,1%); y Transportadora Gas del Sur (+10,8%).
Las pérdidas, en tanto, las lideraron los unicornios Globant (-18,8%); y Mercado Libre (-16%).
Wall Street
A nivel global, el mercado estuvo atento a las decisiones de la Fed sobre la política monetaria en EEUU. Los inversores ya dan por sentado que en marzo comenzará el ciclo de suba de tasas y se confirma el calendario del tapering. Además, Jerome Powell dejó entrever que la reducción de la hoja de balance de la Fed podría llegar antes de lo previsto. Otro hecho que tuvo en vilo a los mercados es el conflicto en Ucrania por el despliegue de tropas rusas en cercanías de la frontera, a lo que la OTAN respondió movilizando sus fuerzas, consignó un informe de Tavelli.
Es por ello que, luego de lograr fuertes ganancias de 2021, Wall Street tuvo en enero su peor mes desde el coronacrash de marzo de 2022. Pese a terminar en las últimas dos sesiones de enero de forma muy positiva, el S&P 500 bajó 5,3% en el mes.
Pero peor la pasó el tecnológico Nasdaq, que se derrumbó un 8,6%, su mayor caída desde noviembre de 2008 (por poco evitó su peor enero de su historia; en el primer mes de 2008 bajó 9,9%). Por su parte, el Dow Jones fue el que mejor pudo sobrellevar el impulso bajista de los mercados en enero cayendo apenas un 3,3%.
«El desempeño negativo de los índices estadounidenses respondió en gran medida al reciente cambio de discurso de la Fed, que ya no considera que la inflación sea un fenómeno transitorio y por ende, será necesario tomar medidas para contenerla», dijo Maximiliano Donzelli, Jefe de Research en Invertironline (IOL).
Bonos en dólares y en pesos
En lo que refiere a la renta fija, enero fue un mes en el que las paridades de los bonos globales tocaron mínimos desde el canje de la deuda con privados de 2020, ante la incertidumbre hasta último momento acerca del pago al FMI, que finalmente se concretí el viernes pasado.
«Las caídas en el mes hasta entonces superaron el 10% en dólares y niveles mínimos de paridad tras la última reestructuración en 2020, aunque una vez anunciado el entendimiento con el FMI, los bonos experimentaron fuertes subas, que de todos modos no le alcanzaron para revertir la tendencia negativa mensual acumulada», comentó a Ámbito Juan Manuel Franco, economista grupo SBS.
Las mayores pérdidas las registraron el Global 2035 (-4,2%); el Global 2029 (-2,7%); y el Bonar 2030 (-2,5%), pese a haber logrado rebotes muy importantes a fines de mes. Entre los pocos que lograron pasar a terreno positivo, aparecen el Global 2041 (+0,8%); y el Gobal 2038 (+1,5%).
El precio promedio ponderado de los globales ubicó este lunes por encima del umbral de u$s34 por primera vez en tres semanas y alcanzó su nivel más alto desde el 3 de enero. El indicador cerró en u$s34,03 y se ubicó 13,7% por encima de los mínimos post restructuración registrados el 24 de enero. «El mercado celebró un contexto de acuerdo y no de ruptura e incumplimiento con el FMI. Sin embargo, todavía hay un largo camino por recorrer en cuanto a corrección de desequilibrios», señalaron desde PPI.
Con este escenario, el riesgo país argentino subió a lo largo del mes un 1,2% a 1.723 puntos, tras tocar hace una semana los 1.969 puntos, máximos desde el canje con privados en 2020.
Nuevamente, los ganadores del mes fueron los bonos ajustables por CER, que lograron subas de hasta 2 dígitos en el tramo largo de la curva, impulsados por el dato de inflación de diciembre (3,8%), que reavivó las expectativas de un IPC alto para los primeros meses del año. Por ejemplo, el bono Par subió 22,3%, el Cuasipar, un 15,7%; mientras que el Boncer 2026 escaló un 11,4%.
Por su parte, el tramo soberano dólar-linked operó mixto en enero: el TV22 cayó 1,5%, mientras que, tanto el T2V2 como el TV23 subieron un 1,6%.
“Fue un mes muy poco auspicioso para casi todos los instrumentos de mercado, ante la volatilidad que hubo en Argentina por las negociaciones con el FMI. La excepción fueron algunos bonos ajustables por inflación, que tuvieron leves incrementos en dólares, sobre todo aquellos de la parte más larga de la curva”, comentó a este medio Mateo Reschini, Senior Research Analyst en Inviu.
Commodities
En lo que refiere a materias primas, se registraron resultados mayormente positivos. La escasez de oferta del crudo y la tensión política en Europa del Este y Oriente Medio llevaron al petróleo a coronar su mayor avance mensual en casi un año: +17%.
Además, la soja ganó más de 11%, impulsada por la preocupación ante estimaciones de cosechas más bajas en América del Sur.
La excepción fue el oro, que cedió 1,7%, su peor rendimiento mensual desde septiembre, ante las expectativas de alzas de las tasas de interés por parte de la Fed.