Hay alerta en varios sectores porque el combustible escasea y aumentó el valor. Los trabajadores piden una actualización de la tarifa de flete. Dirigentes del campo reclamaron una solución al problema de entrega del insumo clave.
Sigue siendo grave la situación en el interior del país por el faltante de gasoil, en momentos en que comienza la cosecha de soja y maíz, y se están ultimando detalles de la próxima siembra de trigo. El problema afecta a los productores, pero también a los contratistas rurales y los transportistas. Estos últimos ya solicitaron que, ante el incremento de los costos, se realice una actualización de la tarifa de flete.
Según expresaron los diferentes sectores afectados por la situación, actualmente las estaciones de servicio ponen cupos, y los mayoristas se niegan a vender sin reposición y el campo teme una pesadilla logística justo en el momento en que más divisas entran al país cada año. Todo esto, en un contexto de suba de los precios internacionales del combustible que golpea particularmente al mercado local del gasoil, donde el 30% de lo que se consume en el país es importado y eso vuelve imposible al Gobierno “desacoplar” los precios locales del contexto global.
“Estamos pensando en no mandar mas camiones al campo, porque no sirve el flete. Lamentablemente sabemos que el productor necesita levantar la cosecha, pero nosotros no podemos trabajar a pérdida”, dijo a este medio, Daniel Astaburuaga, transportista de General Pico, La Pampa. Advirtió que el sector del transporte atraviesa “una situación crítica”, por el faltante de combustibles, y el aumento que el precio del mismo registró en las últimas semanas, junto al del resto de los costos del sector. Por tal motivo, reclamó una actualización de las tarifas.
En ese sentido, el vicepresidente de la Federación de Transportistas Argentinos (FETRA), Pablo Agolanti, envió una carta al Director Nacional de Transporte de Cargas, Juan Manuel Escudero, mediante la cual solicitó que se convoque de manera urgente a la Mesa de Negociación Participativa, con el objetivo de actualizar la tarifa para los fletes de granos, oleaginosas y afines.
Por otro lado, Ariel Ortiz, referente de los transportistas de Venado Tuerto, Santa Fe, dijo que “es alto” el impacto del faltante de gasoil, con filas de camiones interminables en las estaciones de servicio y con poca cantidad de litros que se comercializan. “Nos están entregando 20 litros por camión, cuando se consumen 40 litros para un recorrido de 100 kilómetros”, agregó. También advirtió sobre las complicaciones que hay para la entrega de la mercadería a los horarios pactados con los clientes, y coincidió con sus colegas sobre el mayor precio que hay que pagar por el insumo, que tiene un rol preponderante en la estructura de costos.
Claudio Ruitort, presidente de la Asociación de Transportistas de 25 de Mayo, también mostró su preocupación por el aumento del precio del combustible y del resto de los insumos de la actividad. “En la zona de América, en provincia de Buenos Aires, se está vendiendo el gasoil entre 170 y 180 pesos. Además lo entregan a cuentagotas, justo en este momento cuando más se necesita de el combustible por la cosecha. Se nos están yendo de la mano los costos de la actividad, y estamos pidiendo a las entidades que actualicen el cuadro tarifario”, señaló.
Productores
“Necesitamos que esta problemática se resuelva lo antes posible. En una campaña muy complicada por los menores rendimientos que se van a cosechar por la falta de precipitaciones en muchas zonas del país, ahora tenemos que enfrentar el faltante de gasoil. El Gobierno ya tiene que estar trabajando para asegurar el normal abastecimiento de este insumo tan importante para nuestra actividad”, comentó Horacio Salaverri, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP).
Además, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, comentó desde su cuenta de Twitter que “el faltante de gasoil en distintas zonas del país es un problema que tiene que tener solución inmediata. No podemos encarar una cosecha con problemas de abastecimiento de este insumo clave. Del combustible se desprende un desarrollo económico muy grande que genera divisas para una macroeconomía desestabilizada. Lo mismo les toca vivir a otros sectores, como el transporte”.
Javier Rotondo, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), comentó que en Córdoba “la situación es muy compleja”, y explicó que el cupo de entrega de combustible para el agro está reducido en un 40%: “es decir si compramos 10.000 litros nos entregan 6.000. Así seguiría hasta el 1º de abril y después de esa fecha nos están alertando que el panorama de complicaría mucho. Los que van a estar en serios problemas serán los contratistas, que son los nómades que van comprando gasoil por todos lados a medida que van cosechando en los campos”, ejemplificó.
Contratistas Rurales
Otro de los sectores afectados por el faltante de gasoil, son los contratistas rurales. Se trata de un sector que en la Argentina representa entre el 70 y 75% de la siembra agrícola, entre el 70 y 80% de los trabajos de cosecha y un 90% de la pulverización.
De acuerdo a lo que comentaron integrante de la Federación de Contratistas Rurales, restan por cosechar unas 27 millones de hectáreas, que demandaría un consumo aproximado de 405 millones de litros de gasoil, a un promedio de 15 litros por hectárea. A esa cantidad de litros se suman unos 135 millones que se utilizaron para la siembra y 81 millones para las tareas de pulverización. Es decir que solamente para la cosecha de granos gruesos, hay una demanda de 621 millones de litros, que un valor de $125 el litro o USD 1,08, representa un gasto de 670 millones de dólares.
Y a todo esto hay que sumarle el consumo de gasoil que utiliza el transporte de cargas, de vital importancia para el traslado de la producción a los diferentes centros de comercialización una planta de acopio o puerto exportador. Al respecto, el productor Horacio “Vasco” Salaverri, detalló en su cuenta de twitter que “no cargan más de 100 litros de gasoil a los camiones. Un camión cargado, con 100 litros hace aproximadamente 250 km. Al puerto de Bahía Blanca tenemos 840 km ida y vuelta. ¿Mandás a los camioneros sin certeza de que puedan volver? País tan de cuarta podemos ser? Es muy triste!”.