El viernes pasado cayeron en USD 459 millones. Y el próximo miércoles la Reserva Federal de EEUU subirá tasas. Los dólares financieros comenzaron a tomar vuelo.
Comienza una semana complicada en todos los sentidos. El miércoles, la Reserva Federal de los Estados Unidos anunciará que sube la tasa de interés en medio punto a entre 0,75% y 1% anual. Es la segunda vez en el siglo que sube medio punto la tasa de referencia. La primera vez fue en 2000.
Por supuesto, la economía ya descontó con bajas en las Bolsas de Nueva York y la suba de la tasa de los bonos del Tesoro a 2,87%. La semana pasada el Nasdaq bajó 8,8% y el Dow Jones, 4,91 por ciento. La Argentina va a recibir ese impacto al igual que toda la región. De hecho, los bonos de la deuda el viernes tocaron un nuevo piso al bajar hasta 2% y elevó el riesgo país en 23 unidades (+1,29%) a 1.801 puntos básicos. Otra vez los bonos perforaron el fatídico techo de los 1.800 puntos.
Las reservas la están pasando mal. El gobierno compró en abril USD 176 millones, sumando los USD 10 millones que adquirió el viernes, contra USD 1.600 millones del mismo mes del año pasado. Pero a diferencia de aquel momento, los precios de los hidrocarburos vuelan y se están consumiendo buena parte del superávit comercial.
Además, el viernes hubo que hacer pagos al BID y al Banco Mundial que significaron una caída de las reservas de USD 459 millones a 42.005 millones. El dólar mayorista aumentó 13 centavos a $115,33 y la devaluación del mes fue de 3,72%, muy inferior a la inflación que se espera.
El castigo para el Central es alto porque viene de padecer la caída del yen de más de 5% en el mes, que le costaron USD 1.000 millones. No hay posibilidad de que pueda cumplir con la meta de aumentar las reservas en USD 5.800 millones.
Señal
La señal que emitieron el viernes los dólares financieros no hay que ignorarlas. El dólar MEP aumentó $2 a $205,99 y el contado con liquidación, $1,47 a $206,96, después de dos ruedas consecutivas de caídas. Todavía la falta subir $7 para alcanzar los niveles del miércoles de la semana pasada. El “blue”, que el viernes tocó $199, terminó en $200,50 con escasos negocios. Su movimiento no indica nada porque tiene un ritmo distinto a los dólares financieros.
Las manos grandes que están en este mercado, el viernes recompusieron lo que vendieron en la semana para hacer frente a los gastos. En cambio, en el “blue” hay manos más chicas que presionarán a la suba esta semana cuando se hagan de los sueldos. No hay que olvidar que creció la distancia del dólar solidario que cotizó a $ 198. Esto provocará menos demanda del “blue” en esta semana porque hoy se reabre el cupo de los USD 200 mensuales. De todas maneras, el “blue” siempre arbitra contra los dólares financieros por lo que puede aumentar su precio con o sin demanda.
Las señales preocupantes también vienen de los bonos indexados. Se sigue ensanchando la brecha de los Boncer que vencen el año próximo con los de más largo plazo. El TX23 aumentó nada menos que 3,04% contra una caída de 0,27% de los que vencen en 2024 y 2026. La deuda del Tesoro está muy concentrada en los Boncer más cortos y le cuesta renovarlos a plazos que vayan más allá de este mandato presidencial.
Los bonos dollar linked, también subieron porque en el mercado de futuros los fines de mes tienen una tasa implícita de 65% que es más elevada que el actual ritmo de devaluación y la tasa de interés de referencia. La cobertura contra una devaluación está en aumento. De hecho, el TV23 subió 1,87%.
En otras palabras, devaluación e inflación, son los temas que preocupan al mercado. Todo indica que la era del dólar en retroceso está a punto de terminar.