Ayer quedé expuesto a uno de los clásicos problemas más importantes que usualmente enfrenta nuestra disciplina.
Me convocaron a ir a una ciudad grande del interior del país donde un desarrollador logró adquirir una tierra de gran calidad, extensa y que ha quedado muy bien conectada gracias a una gran obra de infraestructura recientemente terminada.
Su visión es encarar allí un proyecto de mega torres aisladas y rodeadas de generosos espacios verdes, quizás con una Cristal Lagoon. Cabe destacar que los alrededores del predio constituyen un área de casas bajas de pobre calidad.
La cuestión a evaluar es si la tierra tiene vocación por la vivienda vertical disruptiva y de alta gama o por una urbanización predominantemente horizontal, a realizarse con un diseño de excelencia, sensible con el medio ambiente y con el entorno existente, generando un tejido de usos mixtos y diversidad socio cultural.
Las torres al estilo ciudad jardín suelen ser seductoras para los desarrolladores. Prometen despertar lo aspiración en el público y admiten precios de venta altos, de modo que es lícita la duda que llevó a los dueños de la tierra a convocarme.
Responder a la gran pregunta sobre qué hacer allí no es fácil y requiere una cuota de información, mucha experiencia y también una cuota de visión. Veremos en qué termina este interesante caso.
Real Estate: nota Semanal al 27.05.2022
Por Damián Tabakman.
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