Apremiados por la urgencia, algunos funcionarios elaboraron una propuesta, a la que accedió Ámbito, para desalentar el drenaje de divisas y estimular la venta de soja. Pesce se posiciona en contra.
En medio de la crítica situación financiera que atraviesa el país, llegó a los despachos del presidente Alberto Fernández y de la ministra de Economía, Silvina Batakis, un documento con una serie de propuestas que buscan dar una respuesta inmediata a la falta de dólares y la imposibilidad de acumular reservas que tiene el Banco Central. El informe, al que tuvo acceso Ámbito, contempla los dos polos del mercado cambiario: por un lado, una regulación específica para moderar la salida de dólares (específicamente en turismo) y, por otro, una vía para estimular una mayor liquidación por parte del sector agropecuario. Estas iniciativas son empujadas desde un sector del Gobierno pero, según supo este diario, son muy resistidas por Miguel Pesce, titular del Banco Central.
Respecto de la salida de reservas, el documento elaborado por una parte del equipo económico propone distintas alternativas que buscan frenar el drenaje de divisas por turismo emisivo. La primera de las dos opciones que propone establece un desdoblamiento cambiario específicamente para las cuentas turísticas, que implicaría una pesificación de los gastos (tanto de argentinos como de extranjeros) a un tipo de cambio más cercano al dólar bolsa. Esto provocaría un encarecimiento de los viajes de argentinos al exterior y “formalizaría” los gastos de los turistas extranjeros en el país, porque podría realizarse de manera automática a través de la tarjeta de los visitantes extranjeros sin que tengan que cambiar billetes.
La otra alternativa contempla una modificación solo para los turistas argentinos que viajen, ya que cambiaría la manera de pago del resumen que, en lugar de “pesificarse” al tipo de cambio oficial más recargos (30% de impuesto PAÍS más 45% de adelanto de Ganancias), debería pagarse directamente en dólares, lo que implicaría que la persona destine dólares propios a cancelar la cuenta o que deba comprarlos a través de operaciones financieras, con un tipo de cambio más alto que el que rige hasta el momento. Más allá de la implementación, ambas opciones implican un encarecimiento del tipo de cambio para los argentinos que decidan viajar al exterior.
Según los últimos datos publicados por el Banco Central, hasta mayo de 2022 habían salido u$s2.207 millones en concepto de “viajes y otros pagos con tarjeta”, casi el mismo monto de lo que se destinó a este mismo rubro durante todo 2021 (alrededor de u$s2.300 millones).
Liquidación
Para estimular el ingreso de dólares, la propuesta elevada a la cúpula del Poder Ejecutivo detalla tres opciones. La primera, una fuerte baja temporal de retenciones, que mejore en la práctica el tipo de cambio al que pesifican las exportaciones en el complejo agroindustrial. Esta opción, reconoce uno de los autores de la iniciativa, tiene poca viabilidad política.
Otra posibilidad sería reconocer un dólar diferenciado “parcial” a las exportaciones a través de un mecanismo que les permita a los productores cobrar el 50% de lo exportado en dólares, que luego podría ser vendido en el mercado financiero con el tipo de cambio MEP. La tercera alternativa contempla emitir una letra del Banco Central atada al tipo de cambio que no pueda operarse en el mercado secundario, algo que funcionaría de manera similar al mercado de futuros, pero permitiría descomprimirlo.
Todas estas alternativas que llegaron a los escritorios de Fernández y Batakis, además de otras figuras de peso del Gabinete, fueron rechazadas en diferentes momentos por el Banco Central. De hecho, el domingo por la noche, fuentes de la autoridad monetaria aseguraron que “el BCRA no trabaja en ningún esquema de desdoblamiento del tipo de cambio”.
“Es de esperar que a partir de esta semana empiece a aflojar la presión extra sobre el mercado que se registró las últimas semanas”, dijeron, al mismo tiempo que aclararon que desde el BCRA tienen “la intención de perfeccionar la normativa regulatoria en función de resolver resultados no buscados que afecten el proceso productivo”.