Para los analistas, la dinámica económica de EE.UU., sumada a las medidas del nuevo Gabinete, marcarán el ritmo de los activos financieros esta semana. No descartan una reversión ni una continuidad en la tendencia positiva.
Tras semanas de fuerte tensión y luego del nombramiento de Sergio Massa como nuevo ministro de Economía, el mercado respondió con cierta euforia en los últimos días. El viento a favor en los mercados internacionales, sumado a una serie de factores locales (como la suba de tasas) también ayudaron a calmar las tensiones cambiarias y abrieron frente a un escenario de recuperación de los bonos soberanos en dólares. En esta línea, todas las cotizaciones de los dólares paralelos perforaron el piso de los $300 en la última jornada de julio, con bajas semanales del 11% entre los financieros y del 12% en el blue.
Juan Pablo Albornoz, analista en Ecolatina, señaló que hubo tres factores que incidieron en la baja de los dólares financieros. “Por un lado, la fuerte suba de tasas del Tesoro, seguida por la suba del Central, como señal de que se va a hacer lo necesario para calmar al mercado cambiario. En adición, el Central no dejó vencer tantas Leliq como venía haciendo, por lo que no dejó que todos esos pesos presionen sobre el mercado de cambio. Y, por último, un discurso de la Fed más enfocado en la actividad económica desató un rally alcista en los mercados internacionales, hizo que los inversores vuelvan a mirar con mejores ojos a los países emergentes, por lo que se apreció el Real, y eso impacto positivamente en la Argentina”.
En relación a las expectativas para esta semana, Albornoz aseguró que “el dato del mercado laboral en EE.UU. va a ser clave esta semana para saber cómo va a evolucionar el dólar a nivel local, como también los anuncios de Massa, ya que, si estos no son suficientes o no marcan un cambio de rumbo, la tendencia puede revertirse”.
Asimismo, en la última semana, los bonos soberanos en dólares, lograron frenar su tendencia bajista y borraron pérdidas acumuladas tras la renuncia de Martín Guzmán. La mayor suba estuvo representada en el GD38 por 13,7%, seguido por el Bonar 2035, con subas de hasta 9,6% y el GD46 por 9%.
Mauro Natalucci, asesor financiero en Rava Bursátil, consideró que “puede que continúe la suba ya que el mercado había descontado todo lo malo en los precios, por eso los rendimientos andaban por el 50% en dólares; los precios ya estaban en un piso, por lo que posiblemente sigan subiendo”. De todas formas, advirtió: “Dependerá de la certeza que el país genere. Con la llegada de Massa, que es bien visto por EE.UU. y los mercados internacionales, quizás el mercado pueda encontrar estabilidad, al menos en el corto plazo. Si bien la economía necesita profundos ajustes, la expectativa en el corto plazo es importante”.
Coincidió en el análisis el analista Federico Glustein, quien señaló que va a depender de las medidas que anuncie el nuevo ministro. “Suponiendo medidas pro mercado, los bonos subirán a medida que vayan ingresando dólares para engrosar las reservas, se recupere la confianza en este nuevo instrumento, además de apelar a otras fuentes de financiamiento como préstamos garantizados y la posibilidad de recomprar los bonos que están en precios apenas arriba de piso y reimpulsarlos”, planteó.
En este sentido, agregó: “Eso le daría fortaleza y previsibilidad, porque no es lejana la eventualidad del default. Con una TIR del 41%, como tienen hoy día pero que fue mucho más alta y tras una recuperación mensual en torno al 5%, luego de un 25% en los últimos días, es un buen momento para regenerar el marco para atraer capitales en un contexto de suba de tasas en los países centrales”.