El banco central anunció que dejará de inyectar dinero al mercado para robustecer la economía. La medida repercutirá globalmente.
En una decisión que tendrá una amplia repercusión en la economía global, el banco central de Estados Unidos anunció hoy el fin de su programa de compra masiva de activos financieros y préstamos hipotecarios. La medida había sido ejecutada por primera vez hace 37 meses con la finalidad de inundar de liquidez los mercados y estimular la economía de Estados Unidos tras la hecatombe financiera abierta con la quiebra de la banca de inversión Lehman Brothers,
El próximo Noviembre será el primer mes en los últimos tres años en que la Reserva Federal (FED) no comprará deuda, lo que supone dejar la primera economía del planeta sin el motor que empezó a inyectar dinero en 2008. En total, la FED bombeó cerca de 3 billones de dólares al sistema.
En un comunicado, el banco central estadounidense sostuvo que los tipos de interés seguirán en el 0% durante un periodo de tiempo "considerable", probablemente hasta mediados de 2015, siempre y cuando se mantengan los índices actuales y la inflación siga estable en el orden del 1,7%. Pero luego esas tasas podrían subir, lo que provocaría un efecto “aspiradora” de los capitales que buscan un lugar seguro -como es considerada la primera economía del planeta- para reproducirse mediante una atractiva tasa de interés o inversiones más favorables. Como consecuencia posible de la decisión de la FED, el flujo de capitales a zonas necesitadas de financiación sería menor en beneficio de una fuga tranquila pero persistente a Estados Unidos.
El tono general del documento de hoy del Banco Central estadounidense es positivo, con el objetivo de tranquilizar a los mercados, algo volátiles los últimos días.
En junio de 2013, la sugerencia de una quita de estímulos anunciada por el entonces jefe de la FED, Ben Bernanke, provocó el pánico en las Bolsas. De ahí que desde entonces el cierre de la canilla haya sido lento pero progresivo: en enero pasado, el banco central redujo de 85.000 millones de dólares a 75.000 la cantidad mensual dedicada a la compra de activos. La cifra fue cayendo mes a mes hasta llegar a los 15.000 millones de setiembre. Ese repliegue escalonado ha posibilitado que los mercados hayan asimilado la noticia con tiempo para asumirla hoy sin ninguna turbulencia.
El final de las compras de bonos del Tesoro y títulos hipotecarios había sido anunciado. La Fed prometió dejar las tasas cercanas a cero durante "un período de tiempo considerable" pero añadió que si los avances en inflación y empleo son más rápidos, un primer aumento de tasas "podría ocurrir antes de lo esperado".
Fuente: http://www.clarin.com/mundo/crisis-financiera-FED-EE-UU-estimulos_0_1238876461.html