El complejo cerealero, en línea con el compromiso asumido con el Gobierno, comenzó a suscribir Letras de tesorería indexadas de acuerdo con la evolución del dólar oficial. Entre el viernes y ayer compraron $ 150 millones, equivalente a 17 millones de dólares. A cuentagotas el sector agroexportador comienza a traer divisas para cumplir el pacto por el cual quieren sumar 1.500 millones de dólares.
El mecanismo es prácticamente idéntico al que había implementado el extitular del Banco Central Juan Carlos Fábrega, a fines del año pasado con el mismo objetivo, conseguir divisas en forma adelantada para enfrentar mejor el primer bimestre del año, que está marcado por la escasez en materia de divisas. Aquel plan de Fábrega no tuvo el resultado esperado, ya que sólo consiguió u$s 400 millones.
Ahora el tándem Axel Kicillof y Alejandro Vanoli negociaron con el complejo cerealero para que ingresen u$s 5.700 millones hasta el 15 de enero próximo. De ese total, u$s 4.200 millones deben provenir de exportaciones del remanente de la cosecha, mientras que u$s 1.500 millones deberían ingresar a través de la suscripción de la Letra indexada. Se trata de un objetivo difícil de cumplir, ya que se trata de un adelanto por exportaciones futuras.
Esto significa que las cerealeras deben pedir prestado dólares o prefinanciar exportaciones para cumplir con esa meta. Los dólares entran por el tipo de cambio oficial y luego los pesos son invertidos en la Letra indexada a 180 días. De esta forma, se cubren en caso de una devaluación. Esta "jugada" salió bien en enero último, cuando el Central subió el tipo de cambio de $ 6,50 a $ 8, en lo que fue el único salto devaluatorio del kirchnerismo. La tasa de interés de dichas Letras es del 3,65% anual y pueden ser rescatadas a partir del día 91, si es que los suscriptores precisan pesos para llevar adelante la producción.
Las divisas que puedan aportar las cerealeras son clave para ponerle un piso a las reservas. El objetivo del titular del BCRA es llegar a fin de año con por lo menos u$s 28.000 millones, un nivel parecido al actual. Así, espera evitar mayores presiones cambiarias, algo que suele suceder entre diciembre y febrero, los meses más raquíticos en materia de ingreso de dólares por motivos estacionales.
A las divisas del complejo agroexportador se suma el swap alcanzado con China, por el equivalente a u$s 814 millones en un primer tramo, y los que ingresarán las telefónicas por la suscripción del 4G, por una cifra algo menor a u$s 2.000 millones. El objetivo, por otra parte, es que no siga aumentando la deuda que el BCRA acumula con el sector productivo, estimada en poco más de u$s 5.500 millones. Sin embargo, luce casi imposible que se acelere el despacho de dólares por lo menos hasta fin de año.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=765916