Rosario junto a la Ciudad de Buenos Aires, Junín, San Pedro, Perito Moreno y Ezeiza registraron su invierno más seco desde 1961. Ese escenario obliga a recalcular algunos planteos productivos.
Durante los últimos meses, la falta de lluvias no dio tregua en buena parte del país y las temperaturas tuvieron gran variabilidad. El invierno 2022 en Argentina fue un 33,3% más seco que lo normal, y se posicionó como el 7° más seco desde 1961 y el 5° consecutivo en registrar déficit de lluvias, relevó un último informe del Servicio Meteorológico Nacional (SMN). El campo toma nota de una situación de sequía que ya se volvió una contante.
Además, la Ciudad de Buenos Aires, junto a las de Rosario, Junín, San Pedro, Perito Moreno y Ezeiza registraron su invierno más seco desde 1961, con precipitación acumulada de hasta 50 y 100 mm por debajo del promedio. Para quienes habitan estos lugares el dato no es novedad pero tal vez no todos dimensionan lo alarmante de la situación.
La campaña gruesa del ciclo 2022/23 “comienza con el escenario más seco de los últimos 27 años”, había publicado los técnicos de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario en su último informe. En ese sentido, señalaron que el 80% de la región núcleo “está en sequía en el mapa de reservas de agua” y la zona del sur de Santa Fe y límite con Buenos Aires presenta el estado más crítico con una media de lluvias inferior a los 5 milímetros. Ese escenario obliga a recalcular algunos planteos productivos.
El informe del SMN del detectó que a lo largo del invierno continuó el déficit de precipitaciones, principalmente en la región Pampeana, Cuyo, NOA (Noroeste Argentino) y el norte y sur de Patagonia. Todas estas zonas afectadas por condiciones de sequía leve y moderada.
El común denominador de los inviernos más secos (1988-1995-2007-2008-2009-2021) fue el fenómeno de La Niña, que ya transita su tercer año consecutivo. Sólo dos veces desde 1950 se registró un triple evento seguido de La Niña, y esto sucedió por última vez en el periodo 1998-2001, señalaron desde el SMN.
Nevadas
Otro dato a remarcar del periodo invernal fueron los eventos de nevadas persistentes e intensas sobre el centro y sur de la cordillera de los Andes. Estos provocaron diversas complicaciones dados los elevados acumulados, que incluso se extendieron en la meseta patagónica.
En cuanto a las temperaturas, si bien este invierno estuvo dentro de los valores normales, mes a mes tuvieron una gran variación. Durante junio hubo ingresos de aire muy frío, con localidades que alcanzaron los umbrales para ola de frío, tal así, que el mes finalizó como el 8° junio más frío desde 1961 y el más frío de los últimos 20 años.
Durante julio el frío sólo se destacó en Patagonia, que tuvo temperaturas mínimas de hasta -19°C en Río Negro, y eventos recurrentes de nevadas en las zonas cordilleranas. En cambio, sobre todo el norte y parte del centro del país la situación se revirtió respecto a junio con la llegada de aire más cálido que batió récords de temperaturas máximas en algunas ciudades: Chepes, La Rioja 31,5°C (09/07) y Oberá, Misiones 32,5°C (26/07).
A diferencia del mes anterior, julio culminó con una temperatura media de +1,1°C por encima de lo normal.
Por último, agosto estuvo dentro de los parámetros normales con +0,8°C por encima del promedio mensual de temperatura. Sólo se destacaron algunos valores superiores a la media (anomalías positivas) hacia el sur patagónico, detalló el informe.