Si el Gobierno Nacional decidiera terminar con la política de subsidios a los precios mayoristas del gas y la electricidad y aumentara las tarifas de agua, transporte y distribución de gas y electricidad y transporte, los usuarios del Gran Buenos Aires deberían aumentar, en promedio, su gasto mensual en $ 1.815 por encima de lo que hoy pagan, según el cálculo que realizó el economista Andrés Chambouleyron.
Los subsidios que recibiría en el año en curso el Gran Buenos Aires superarían los $ 72.000 millones de pesos, según las estimaciones de Chambouleyron. La mayor parte, más de $ 30.000 millones, corresponden a la electricidad. Esta cifra dividida por la cantidad de usuarios, arroja que en promedio deberían pagar $ 648 más por mes sólo si se quitaran los subsidios al suministro de energía.
Cabe aclarar que este monto contempla exclusivamente la quita de subsidios, a lo que habría que agregar, en un hipotético ajuste, la carga de los impuestos nacionales (IVA), provinciales (ingresos brutos) y tasas municipales.
Se estima que estos gravámenes sumarían no menos de 30%, de donde los bolsillos de los habitantes del Área Metropolitana Buenos Aires deberían disponer sólo por estos conceptos, un monto no menor a los $ 2.360.
Para tener una referencia, los salarios más altos corresponden a los trabajadores registrados de la Ciudad de Buenos Aires, que en promedio perciben unos $ 12.000 pesos mensuales, de donde un ajuste de esta magnitud implicaría un recorte del 20% en sus ingresos.
De más está aclarar que el ir rectificando esta situación implicará una política de "super sintonía fina" más allá de llevarla a cabo gradualmente.
Asimismo, seguramente el gobierno tendrá que excluir a numerosos usuarios como ser a los sectores de menores recursos y jubilados. Resulta casi impracticable que algún gobierno elimine de cuajo los subsidios pero el cálculo es útil para tener una aproximación del fuerte retraso relativo que acumularon las tarifas a lo largo de los años.
Fuente: http://www.ambito.com/noticia.asp?id=765930