La escalada inflacionaria impulsó a los dólares negociados en la Bolsa y obligó a la entidad monetaria a subir la tasa de Leliq en 550 puntos básicos, al 75% nominal anual. Gracias al dólar soja, el Central compró otros USD 300 millones en el mercado.
La escalada de los precios y la emisión monetaria por las compras de dólares que efectúa el Banco Central en el mercado de cambios trajeron secuelas palpables en la plaza financiera.
Mientras que los reducidos negocios en el mercado paralelo continuaron en calma, con una leve baja de un peso para el dólar libre, que cerró a $276 para la venta, una mayor demanda se observó en los segmentos bursátiles, donde el “contado con liquidación” llegó a operarse a un máximo de $296 pasadas las 16 horas, mientras que el dólar MEP avanzó a los $288, ambos con ganancias en el día en torno a los diez pesos.
Al cierre de los negocios en ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos), el “contado con liquidación” a través del Global 30 (GD30C) concluyó a $295,37, mientras que el dólar MEP con el Bonar 30 (AL30C) cerró a $286,78, en ambos casos, en máximos para septiembre.
Detrás de la suba de los dólares bursátiles se conjugan varios factores alcistas. Por una parte, una inflación más alta que lo previsto para agosto, en el 7% para el IPC del INDEC, y del 8,2% en los precios mayoristas, revitalizó la dolarización. Por otra parte una monumental emisión monetaria, por encima de los $400.000 millones en menos de dos semanas para que el Banco Central compre “dólar soja” llevó a que parte de esa liquidez volcada al mercado buscara dolarizarse a través de los canales alternativos.
Las tasas reales volverían a terreno positivo por primera vez desde noviembre 2021 en línea con el objetivo del FMI
Otros factores también presionaron al alza. Mientras que crecen las especulaciones acerca de nuevas medidas para endurecer el “cepo” para el dólar turista, la suba experimentada por el dólar en Brasil (+2,9% desde el lunes 11), que siempre incide sobre las expectativas de devaluación del peso en la plaza local, son fundamentos para la demanda de los dólares que se negocian en la Bolsa.
En esa línea, el Directorio del Banco Central dispuso elevar en 550 puntos básicos la tasa de política monetaria. De esta forma, la tasa de interés nominal anual de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días pasó de 69,5 a 75 por ciento, lo que implica una tasa efectiva anual -por el interés compuesto de renovar capital e intereses mes a mes, del 107,4 por ciento.
Es la novena suba que la autoridad monetaria fija para su tasa de referencia en lo que va de 2022, tras haberla mantenido sin cambios en el 38% un largo período entre 2020 y 2021.
Ante este aumento, el BCRA decidió también un alza en la tasa mínima que pagan los plazos fijos para las personas físicas. A partir de ahora, los depósitos a 30 días realizados por personas físicas pagarán una tasa del 75% anual, siempre que no superen los $10 millones. Para el resto de los depósitos a plazo fijo del sector privado, la tasa mínima garantizada será del 66,5 por ciento.
“En este sentido, las tasas reales volverían a terreno positivo por primera vez desde noviembre 2021 en línea con el objetivo del FMI”, consignaron los expertos de Portfolio Personal Inversiones.
En tanto, las liquidaciones del agro a través del esquema de dólar soja siguieron a pleno y aportaron al mercado de cambios otros USD 451,6 millones este viernes, en una rueda con importante volumen operado de USD 758,2 millones en el segmento de contado (spot).
El BCRA, que compró esas divisas a $200, revendió unos USD 252 millones a importadoras al tipo de cambio oficial ($143,20) y finalizó la operatoria en el MULC con saldo a favor de USD 300 millones.
En las últimas ocho sesiones operativas las liquidaciones por el esquema de dólar soja a $200 alcanzaron los USD 3.186 millones, más de la mitad de lo previsto por el Gobierno para el transcurso del mes, unos 5.000 millones de dólares. Desde la llegada del “dólar soja” la semana pasada, el BCRA quedó con un saldo positivo en dicho período de 1.957 millones de dólares.
“No hay peor ajuste que una alta inflación porque la mayor parte de los costos recaen sobre los que menos tienen”, sintetizó el analista Christian Buteler. “Que el presupuesto 2023 contenga una inflación del 60% es haber perdido la guerra antes de la primer batalla”, agregó.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) del país aumentó un 7% en agosto, un dato superior al esperado por analistas que suma dificultades al Gobierno, en medio de una crisis financiera que ha disparado los pronósticos de inflación de los expertos al 95% para este año.
El mercado bursátil cerró selectivo este jueves por una rotación de carteras en línea a obligadas coberturas disparadas por una galopante inflación y ante el esperado nuevo incremento en la tasa de interés.
Los bonos Globales del canje -en dólares con ley extranjera- retrocedieron en promedio un 0,5% en Wall Street, con un riesgo país de JP Morgan que subía un entero, a 2.330 puntos básicos a las 18 horas.
Los bonos en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) promediaron una mejora del 0,8% en su promedio en pesos y lograron frenar los quebrantos de días anteriores con cierto favoritismo a los títulos atados a la inflación.
“No existe que la inflación se acabe mañana” cuando “el principal deudor de la economía es el Estado”, dijo la economista Diana Mondino. “La distorsión que tenemos en precios relativos se tiene que corregir”.
Influyó de manera negativa para las acciones y los bonos argentinos que los índices de Wall Street cerraron otra vez en baja, lo que impulsa a los principales índices a que estén más en rojo en la semana. El S&P 500 cayó un 1,1%, el Dow Jones perdió 0,6% y el Nasdaq 1,4 por ciento. El índice de referencia ha bajado en la semana tras el mayor retroceso del mercado en más de dos años el martes.
Las acciones en la Bolsa porteña pasaron a sendero negativo por toma de utilidades luego de que el mercado anotara su máximo histórico por el interés sobre papeles que ayudan a las inversiones frente a la inflación y la devaluación. Así, el índice S&P Merval cedió un 1,4%, a 144.765 puntos, después de haber anotado fugazmente un récord intradiario en 148.452 puntos a minutos de la apertura.
Entre los ADR y acciones argentinos operados en dólares en Wall Street arrasaron las bajas, encabezadas por YPF (-7,5%, a USD 6,75) y Cresud (-7,3%).