El fondo Bracebridge Capital asegura poseer papeles por 1.100 millones de dólares. Es uno de los denominados "me too" y aspira a obtener "el mismo tratamiento" que los holdouts que ganaron la sentencia en Nueva York
El fondo de inversión Bracebridge Capital a través de sus filiales con sede en Islas Caymán (FFI Fund y FYI Fund) presentó una demanda ante Thomas Griesa para cobrar en caso de que la Argentina decida pagarles a los holdouts. La presentación solicita la "Provisión de Tratamiento Igualitario" para cobrar sus 1.100 millones de dólares pendientes en bonos argentinos en cesación de pagos.
Eso significa que los llamados "mee too" (yo también) que se presentaron ante el juzgado de Thomas Griesa ya superan en el conjunto de su demanda a los promotores originales del fallo, que –entre capital e intereses– demandan cerca de 1.600 millones de dólares. Sumadas ambas demandas –la original del fondo de Paul Singer y la de los "me too" en conjunto– se estima en el mercado que la cifra totaliza cerca de 4.000 millones de dólares.
Ese es el monto que podría estar sobre la mesa del negociador especial Dan Pollack, a quien el juez Griesa acaba de dotar con "poderes especiales" para que negocie un acuerdo de pago amplio con el conjunto de los acreedores que se presentaron ante su juzgado y que tienen condiciones "similares" a las del fallo de Singer. Se suma a la presentación que hiciera días atrás el fondo de Kennneth Dart, con un reclamo por 835 millones de dólares, que se agregó a otros grupos menores.
De este modo, parecería que comienza a madurar la iniciativa del juez Griesa de dotar de mayores prerrogativas al mediador que designó para la disputa entre la Argentina y los holdouts, que apunta a alcanzar una masa crítica de bonistas que no adhirieron a los canjes I y II, para poder cerrar este capítulo de la deuda en litigio.
A los convidados por Griesa se los conoce en el sistema financiero como los "me too", un tipo de acreedores con títulos argentinos en default que, tras el aval de la Corte Suprema de Estados Unidos al fallo favorable de los holdouts, están interesados en reclamar "igual tratamiento" que el dictado para los fondos NML, de Paul Singer, y Aurelius.
La apertura hacia nuevos jugadores surgió después de que el fondo NM del magnate Kenneth Dart, se presentara ante el tribunal de Griesa para cobrar en los mismos términos que lo dispuesto en el litigio encabezado por los grupos Aurelius, NML Elliot, Olifant y ACP Master.
Mientras tanto, otros fondos con títulos bajo ley europea ("eurobonos") que tienen en su poder los fondos Quantum (de Soros) y Hayman, por unos 1.600 millones de dólares, buscaron obtener la intervención de un juez del Reino Unido, pero no fueron aceptados.