Activó el segundo tramo del swap y logró que el stock subiera USD 506N; ya se deben más de USD 1.400 en yuanes
El Banco Central dio ayer algunos pasos más en su combate sobre los efectos del problema cambiario, en momentos en que el mercado espera que adopte medidas de fondo. A las reuniones que mantuvo el presidente del organismo, Alejandro Vanoli, con los titulares de los organismos de supervisión del sistema financiero (ver aparte) se le sumó por la tarde la decisión de activar un segundo tramo del swap chino. El objetivo: incorporaron yuanes a las reservas para mostrar que el stock subió más de u$s 500 millones en un jornada en la que el Central sólo pudo comprar u$s 20 millones, debió realizar pagos de importaciones de energía y autopartes por más de u$s 100 millones y de deuda por u$s 32 millones y registró una pérdida de u$s 11 millones por la desvalorización de algunos activos.
Con esto, el Central acumula una deuda superior a los u$s 1.400 millones con su par de China, por la que entrega pesos como contrapartida, pero que debe devolver en menos de doce meses. Las reservas terminaron el día en los u$s 28.785 millones y en el Gobierno se ilusionan con que a fin de año superen los u$s 30.000 millones.
El monto recibido hasta ahora representa sólo una décima parte de un acuerdo que llega a los u$s 11.000 millones, pero que la Argentina recibe en yuanes. En su momento, el Central aclaró que estos yuanes pueden ser convertidos libremente en dólares, euros, o en cualquier otra moneda de reserva, en plazas internacionales como Hong Kong, Londres o Singapur. "El yuan representa una moneda de inversión muy atractiva para los bancos centrales, dado que su valor con relación a las demás monedas viene mejorando sostenidamente en los últimos años, manteniendo a su vez variaciones muy acotadas en sus cotizaciones, lo que genera beneficios de diversificación muy importantes", explicaron desde la entidad.
Ayer, en un comunicado de prensa que no precisó la cifra contraída, el organismo destacó: "Este intercambio demuestra una vez más la estrecha relación entre ambas instituciones. A su vez, contribuye al fortalecimiento de las reservas internacionales y constituye un respaldo a la implementación de las políticas financiera, cambiaria y monetaria del Banco Central".
Simultáneamente, Vanoli negocia también un convenio de similares características con Rusia, que por el momento se encuentra en una etapa de conversaciones. Hace un mes, el funcionario sostuvo que "en principio el acuerdo con Rusia tendría una característica de financiamiento más de carácter comercial", pero que "no se descarta que esto se pueda ampliar a otro tipo de mecanismos".
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=767589