La decisión oficial hizo rebotar el precio de los títulos públicos. Según los operadores, la intervención fue menor a lo anticipado
La anormalidad parece ser la normalidad. A las 12.23, en plena rueda, el secretario de Finanzas, Eduardo Setti, a través de Twitter, anunció que por la baja de la cotización de los bonos después de la suba de tasas de la Reserva Federal de Estados Unidos, el Gobierno iba a recomprar bonos por un 20% de los USD 1.000 millones anunciados en el programa.
Los inversores no entendieron la intención, porque si querían comprar barato, el comunicado hizo subir los precios. Lo cierto es que el gobierno no llegó a comprar ni la décima parte de lo que anunciaron y los bonos apuntados, el GD30D, principalmente tuvo una fuerte suba inicial de 5% y cerró 0,6% sobre la rueda anterior. El bono tuvo el mismo comportamiento que los títulos de la región.
Según el trader Esteban Monte “desde las 15.15 salieron a vender bonos en pesos para bajar el contado con liquidación y el MEP que estaban subiendo. Sobre el cierre repitieron la maniobra de levantar la paridad comprando bonos en dólares y vendiéndolos fuerte en pesos con una diferencia que significa pérdidas para el Central. En los últimos 6 minutos de la rueda vendieron 22.747 millones nominales de bonos en moneda local equivalente a $2,79 mil millones y en dólares, a 2 minutos del cierre, pagaron USD 4,29 millones comprando 1.234 millones nominales para levantar la paridad. La intervención fue mucho menor a la anunciada”.
El resultado de esta extraña manera de operar fue que el dólar MEP perdió 74 centavos y cerró a $362,28 y el contado con liquidación aumentó 57 centavos a $366,28.
El “blue” siguió en su propio mundo y subió $4 a $377 porque tras las ventas del día anterior -muchos habían revendido su cupo de USD 200 mensuales- aparecieron compradores.
En la plaza mayorista se mantuvo el mayor ritmo de devaluación que creció a 6,1% para febrero contra 5,2% de enero, ante la inflación más elevada que se espera. El dólar aumentó 40 centavos y cerró en $189,52. El Banco Central tuvo que hacerse cargo de USD 49 millones para aplacar la demanda de importadores y las reservas bajaron USD 1 millón a USD 40.285 millones.
“La verdad es que no se comprende lo que quisieron hacer al anunciar que iban a intervenir con recompras por USD 200 millones, un monto desproporcionado porque en enero compraron por USD 374 millones en 10 ruedas. O sea que estarían concentrando en una sola rueda 53% de lo comprado en enero. Desde que se hizo el anuncio el GD30 subió hasta 5%”, señaló Salvador Vitelli, analista financiero y experto en agronegocios.
“En el mercado agropecuario, lo que se lleva liquidado por los exportadores es 70% inferior a lo que habían vendido en esta misma época del año pasado. Esto aleja el cumplimiento de las metas de marzo con el FMI porque hay que reunir USD 2.200 millones para incrementar las reservas netas y creo que van a tener que pedir un waiver (perdón) porque la sequía no solo afectó a la Argentina, sino que Brasil también está complicado por razones opuestas. El exceso de lluvias no le permite levantar la cosecha de soja y comenzar con la zafrinha que es la siembra de maíz apenas se levanta la soja. Esta situación fortaleció los rumores de un dólar soja para marzo que no tiene sentido porque es muy poca la soja que queda”, agregó Vitelli.
En tanto, en la bolsa hubo alzas selectivas y se actuó con cautela. El monto de negocios lo demuestra: se operaron tan solo $3.068 millones y el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, subió 1,31% en pesos y 1,2% en dólares.
Los ADRs -certificados de tenencia de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- aumentaron 205 el monto de negocios a $5.214 millones en una rueda con cierre mixto donde lo mejor pasó por Globant (+2,4%) y por Central Puerto (+2,2%).
Para hoy el escenario no es el mejor. Lo que sucedió en el mercado de bonos para intervenir la plaza de dólares alternativos, afectó al clima de negocios y el Gobierno encuentra conque no tiene las respuestas esperadas al tiempo que se le agotan los instrumentos para detener la caída de las reservas.