El S&P Merval ganó 6,5%, a 223.388 puntos, luego de haber acumulado una baja de 15% en pesos y del 20% en dólares desde el 9 de marzo. Los bonos en dólares ganaron 2,4% en promedio
El índice S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires subió un 6,5%, a 223.388 puntos al cierreç, en una esperada reacción positiva después de haber encadenado cinco sesiones consecutivas en baja, golpeado por la volatilidad de las acciones bancarias en Wall Street.
El mercado local de acciones se alejó en los úlimos dos meses de los valores máximos registrados entre enero, cuando el Merval tocó un récord de 267.000 puntos, “ante crecientes temores sobre la situación de los bancos y después que se conociera el dato de inflación local de febrero”, según consignaron los expertos de Research for Traders.
En las pasadas cinco ruedas de negocios el panel de acciones líderes anotó una pérdida de 16,4% en pesos -y de 20% en dólares “contado con liqui”-. El Merval conserva en 2023 una ganancia de 10,5% en pesos, por debajo de la inflación, y en dólares pasó a una pérdida de 5 por ciento.
Los bonos en dólares de la Argentina ganaron 2,4% en promedio, según la evolución de los Globales con ley extranjera en Wall Street, tras arrastrar pérdidas del 8% en la última semana, mientras que el riesgo país de JP Morgan restaba 61 unidades y alcanzaba los 2.428 puntos básicos a las 17:15 horas.
El Credit Suisse, cuyas acciones rebotaron este jueves un 19%, pidió en calidad de préstamo 50.000 millones de francos suizos (unos 54.000 millones de dólares) al Banco Central suizo para “fortalecer de forma preventiva su liquidez”.
El Banco Central Europeo (BCE) decidió este jueves aumentar de nuevo sus principales tipos de interés en 0,50 puntos porcentuales, para combatir la inflación, pese a las turbulencias que afectan al sector bancario en la zona euro en los últimos días.
Los tipos de interés del instituto emisor se sitúan ahora en una horquilla de entre 3% y 3,75%. El BCE retiró no obstante la referencia, empleada en comunicados anteriores, sobre la necesidad de seguir aumentando tasas de forma “significativa”.
En la plaza local se sigue evaluando el dato de inflación de febrero, que elevó el umbral al 102,5% anual y la posibilidad de que el Banco Central incremente en el corto plazo las tasas de interés para mantener la estabilidad del dólar bursátil y las cotizaciones de los bonos.
Lucas Yatche, Head of Strategy and Investments de Liebre Capital, afirmó que “la inflación de febrero fue 6,6%, superó a la de enero, así alcanzó 102,5% interanual y la más alta desde octubre de 1991. El IPC del INDEC fue superior al proyectado en el REM /Relevamiento de Expectativas de Mercado del BCRA) de 6,1%. La núcleo alcanzó el 7,7% mensual o 143,6% anualizado, desde el 5,4% y 5,3% de enero y diciembre, respectivamente. Este nivel representa un récord histórico en la serie superando el 7,6% de septiembre 2018. Alimentos subió el 9,8%, mientras que el resto de los capítulos en promedio subieron 5,8%. Dada la inflación de febrero ex post las tasas de interés no fueron positivas, aunque las ledes si operaron por encima de la inflación en el mercado secundario”.
Yatche recordó que “el REM marcó que la inflación de marzo alcanzaría el 6,3%, un nivel inferior al que estima implícitamente el mercado en las curvas de bonos. Esperamos que los próximos meses la presión inflacionaria siga firme. La intervención del BCRA en el mercado de bonos seguramente se mantenga, al igual que el déficit cuasifiscal y una eventual emisión por un nuevo dólar soja. Dada la velocidad del Dinero en máximos históricos de los últimos 20 años, el Gobierno debería acentuar la política monetaria y fiscal para que la inflación transite a un ritmo menor”.