Al impacto de la guerra que el ministro de Economía, Sergio Massa, quiere que el FMI considere a la hora de revisar las metas del acuerdo de facilidades extendidas, en particular las de reservas, que el organismo se comprometió a ajustar, se suman las dificultades que arroja la sequía
Al impacto de la guerra que el ministro de Economía, Sergio Massa, quiere que el FMI considere a la hora de revisar las metas del acuerdo de facilidades extendidas, en particular las de reservas, que el organismo se comprometió a ajustar, se suman las dificultades que arroja la sequía.
Desde el Gobierno ya se refieren a la sequía como la peor de la historia, lo que implicaría una significativa caída de las exportaciones. Esta estará en la agenda del encuentro entre el presidente Alberto Fernández y su par estadounidense Joe Biden.
En paralelo, el Gobierno analiza implementar nuevamente un tipo de cambio diferencial para los agroexportadores, similar al dólar soja implementado en septiembre y diciembre, para ofrecerle más pesos por cada divisa obtenida a través de la exportación de la oleaginosa y posiblemente de otros granos, según indicaron fuentes off the record.
Es que desde el Gobierno nacional esperan que los productores no activen la liquidación de granos sin un régimen diferencial, lo que se refleja en la caída de las declaraciones juradas de ventas al exterior de granos, que fue 6 veces menor durante marzo en comparación con el mismo período del año anterior.
El nuevo tipo de cambio podría estar disponible a partir de abril para, en una primera instancia, ofrecerlo a los productores que tienen los granos acumulados, pero luego para la nueva campaña.
La medida, agregaron al medio, no apunta a aumentar la producción, sino a transferirle ganancias al sector, ya que estiman que la producción de soja caerá cerca de 25% este año gracias a la sequía y se exportarán poco más de u$s20.000 millones. El objetivo es conseguir que parte de esas exportaciones de declaren antes dentro del esquema de tipo de cambio diferencial y hacerse de u$s15.000 millones para «ganar tiempo», en un año que anticipa una merma de las reservas.
“No hay jugadores chicos que tengan soja. Lo que se está guardado está en manos de los grandes”, le señalaron desde la autoridad monetaria.
El secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, reivindicó esta semana en diálogo con Radio 10 las medidas anunciadas por el ministro para asistir a los productores afectados por la sequía y que incluyen una serie de beneficios impositivos, sin embargo indicó que en el Gobierno «hoy no está arriba de la mesa la decisión inmediata de un dólar soja», y señaló que se «están evaluando distintas alternativas» para el diseño de medidas para impulsar las economías regionales.
En este sentido, Massa había anticipado que se avanzaría en un nuevo tipo de cambio para las economías regionales, luego de anunciar un esquema de ese calibre para los exportadores de vino en el desayuno anual de Coviar en Mendoza.
«A partir del 1 de abril vamos a acompañarlo en todas las economías regionales, arrancando por la vitivinicultura para recuperar mercados y que tengan oportunidad frente a la pérdida que representó el granizo y la helada. El 1 de abril con la competitividad cambiaria que pone el Estado para el desarrollo, tenemos que tener más vino argentino en el mundo», dijo entonces el ministro.