Los dólares bursátiles volvieron a niveles máximos, de la mano del repunte de la cotización de los bonos en dólares. Qué prevén los analistas del mercado
En una economía que escala su nominalidad a una tasa que ya supera el 100 por ciento anual, los precios del dólar -en particular aquellos que son operados por fuera del estricto control de capitales oficial- tienden a subir inevitablemente.
Así como el dólar para turismo en el exterior ($432) ya superó la barrera de los 400 pesos, el “contado con liquidación”, que este jueves llegó a negociarse a $401 a través del bono Global 2030 (GD30C) en ByMA, se acopla a la tendenca, a la que se suma un pco más rezagado, el dólar libre, que estuvo operado a $397 el martes, también en valores máximos.
¿Por qué suben los dólares alternativos?
1) Alta inflación. Los precios minoristas ya acumulan un alza próxima al 21% en lo que va de 2023. En este primer trimestre, el dólar “contado con liquidación” gana un 16% o unos 55 pesos, a $400 este mediodía, por cuanto el margen de incremento todavía tiene espacio ante la dinámica general de los precios de la economía. “Los dólares financieros -y libre- continúan su reacomodamiento hacia la escala de los $400, lo cual resulta razonable toda vez que ya no existiría espacio para que siga corriendo detrás de la inflación y así es que debería al menos acompañar dicha evolución”, comentó el economista Gustavo Ber.
2) Fuertes ventas del BCRA. Es noticia que en el primer trimestre del año el Banco Central sostiene un abultado ritmo de ventas de dólares líquidos en el mercado mayorista, una tendencia inusual para la estacionalidad del comercio exterior, pero que este año se volvió inevitable por el impacto de la sequía en la producción de trigo, y también por el adelanto de exportaciones con el impulso del dólar soja en los meses de septiembre y diciembre de 2022.
El BCRA viene de encadenar 17 jornadas consecutivas con saldo negativo por su participación cambiaria y anota en marzo ventas netas por encima de los USD 1.800 millones en el MULC y en el transcurso de 2023 el saldo negativo supera los 2.800 millones de dólares.
Un análisis de GERES (Grupo de Estudios de la Realidad Económica y Social) indicó que según el último balance del Banco Central al 15 de marzo pasado, las reservas netas del BCRA se ubicaron en USD 1.277 millones: las reservas líquidas fueron negativas en USD 5.139 millones, mientras que USD 3.818 millones correspondieron a oro y USD 2.599 millones a DEG (Derechos Especiales de Giro) del FMI. Entonces, las reservas totales se situaron en 37.783 millones de dólares.
Por esta falta de divisas “contantes y sonantes” para intervenir en el mercado y respaldar el valor del peso, el Banco Central activó la conversión a dólares de cinco tramos del swap con el Banco Popular de China por un total de USD 5.000 millones hasta abril, que consisten divisas de libre disponibilidad para mejorar el nivel de liquidez para intervenciones en el mercado de cambios.
3) Impulso de los precios de los bonos. La reciente escalada del dólar libre se relaciona con el repunte de de los títulos públicos, dado que tanto el dólar MEP como el “contado con liquidación” son paridades implícitas en los precios de compraventa de acciones y bonos. Hay que tener en cuenta que el “contado con liquidación”, utilizado para hacerse de dólares llegó a tocar un récord nominal intradiario de $409 el 16 de marzo, por lo tanto aú sigue debajo de esos valores.
¿Cuál es el valor objetivo de los dólares financieros? Según el economista y asesor de negocios Salvador Di Stefano, “tomando los pasivos y reservas del balance del Banco Central deberían ubicarse entre 440 y 460 pesos. A los precios actuales es muy bueno acopiar dólares, máxime teniendo en cuenta la inflación que tendremos por delante, el alto déficit fiscal de la Tesorería, y la dificultad del gobierno por financiarse”.
4) Crece el déficit fiscal. El 2023 es un año con elecciones presidenciales y, por lo tanto, acota el espacio de maniobra del Gobierno para efectuar importantes ajustes del gasto público. En ese aspecto, fue una mala noticia que el déficit fiscal primario de febrero alcanzara los $228.134 millones, el triple de los $76.283 millones del mismo mes de 2022, lo que llevó al rojo fiscal del primer bimestre del año a los $432.000 millones, esto es el 98% de la meta trimestral acordada con Fondo Monetario.
El elevado déficit fiscal alimenta las especulaciones acerca de las necesidades de más endeudamiento o emisión monetaria para cubrir el desequilibrio y, en el mismo sentido, la presunción de mayores presiones devaluatorias.
“El incumplimiento de la meta del primer trimestre, que era por lejos la menos desafiante hace suponer que los trimestres subsiguientes podrían seguir el mismo camino. Más aún cuando se considera que el oficialismo comenzó a utilizar la sequía como pretexto antes de tiempo -sus consecuencias se harán sentir en el segundo trimestre- y que la revisión del tercer y cuarto trimestre, los más exigentes, serán enfrentadas por la próxima Administración. Por todos estos elementos, el punto de partida de déficit primario para el Gobierno entrante será inexorablemente muy superior al 1,9% del PBI inicialmente pautado”, aportaron desde Portfolio Personal Inversiones.
Lo que viene
“El BCRA continúa perdiendo reservas en el mercado de cambios, acumulando en marzo casi 1.900 millones de dólares de ventas netas. Así, es de esperar una nueva vuelta de tuerca al cepo -restricciones-, dando esto más impulso a los dólares financieros”, estimó Roberto Geretto, analista de Fundcorp.
“Todos los caminos vuelven a conducir al dólar como refugio de valor. En un mercado en donde los bancos están cuasi estatizados, y el Gobierno incrementa el déficit a un ritmo que pone en duda la posibilidad de honrar la deuda, creo que vamos a un canje del canje, hasta que el próximo gobierno se haga cargo de la Argentina. Inflación esperada más del 120% anual, sacar créditos es una invitación a licuar deuda”, evaluó Di Stefano.
Jorge Vasconcelos, director del IERAL de la Fundación Mediterránea, subrayó que “la decisión de remover regulaciones que actualmente impiden a las empresas acceder al tipo de cambio oficial para pagar importaciones si, en paralelo, han recurrido al contado con liquidación o al MEP. Por este camino, podría llegarse a una instancia en la que se habilite a las empresas a usar esos mercados para acceder a dólares libres y pagar importaciones para las que no estén disponibles divisas a valor oficial. Es decir, sólo como conjetura, el gobierno podría estar sembrando semillas para un eventual desdoblamiento cambiario”.
”Seguimos pensando que la cotización del peso -no es otra cosa que la inversa del contado con liqui- será el resultado de oferta y demanda. Entendiendo la oferta como el stock total de pesos o el agregado monetario M3 en manos del sector privado, consideramos que sigue habiendo recorrido al alza del contado con liquidación. El dólar ajustado por esta vía arroja un valor teórico de $475″, acotaron desde Portfolio Personal.
“Esa foto del stock actual de pesos indica que habría recorrido. Más preocupante aún es la película, que muestra un flujo de emisión monetaria relevante en camino para financiar la totalidad de un déficit primario que podría duplicar la meta de 1,9% del PBI y para mantener performing la deuda del Tesoro en pesos. Visto de esa manera, bajo el libre juego de la oferta y la demanda, el contado con liqui tendría mayor recorrido”, puntualizaron desde Portfolio Personal.