El organismo adelanta en su reporte de staff los objetivos de las modificaciones al esquema cambiario que se anunciarán mañana
El staff report del Fondo Monetario Internacional (FMI) publicado ayer es el documento en el que se oficializan los cambios en las metas del programa acordado entre el organismo y la Argentina, como resultado de la sequía y la desmejora de las condiciones macroeconómicas locales. En el texto, los técnicos del Fondo dan cuenta de la relajación de los objetivos de acumulación de reservas, de las nuevas proyecciones de actividad e inflación y, por pocas horas, anticipan un punto: el esperado anuncio del ministro de Economía, Sergio Massa, respecto a un “dólar agro” y a una simplificación cambiaria que ordene a tipos de cambio como el “dólar tarjeta”, “dólar turista”, “dólar Coldplay” entre otros.
Los funcionarios del FMI dan cuenta de que conversaron y acordaron con el equipo de Economía las condiciones para las modificaciones al esquema cambiario que empezarán a regir en pocas horas.
“Para apoyar la estabilidad exterior y aumentar las reservas, las autoridades anunciarán una serie de medidas en materia de divisas”, adelanta el staff report.
En forma textual, el reporte detalla lo que sigue.
En concreto, las acciones previstas tratarán de:
(i) fortalecer la balanza comercial, mediante la aplicación de un tipo de cambio diferencial durante un período limitado (abril-junio) para un conjunto selecto de exportaciones primarias (incluida la soja y otros productos agrícolas) e importaciones, especialmente servicios de turismo y transporte; y
(ii) mejorar la administración y el cumplimiento de las importaciones para limitar la sobrefacturación, el almacenamiento y otras irregularidades, especialmente en el frente de los servicios. La aplicación oportuna de estas medidas apoyará críticamente la acumulación de reservas y los objetivos asociados del programa, aunque se requerirán esfuerzos continuos para reducir las distorsiones a lo largo del tiempo. El personal evaluará si estas medidas prospectivas dan lugar a una nueva Práctica de Tipos de Cambio Múltiples o a una restricción cambiaria (…). En caso afirmativo, no deberían constituir una amenaza para la estabilidad macroeconómica. De ser así, no deberían sustituir a unas políticas macroeconómicas sólidas y su eliminación debería tener lugar a lo largo del período del acuerdo, a medida que las condiciones lo permitan.
El ministro de Economía, Sergio Massa, tiene planificado anunciar medidas de “simplificación cambiaria” tan pronto como mañana miércoles. Las negociaciones con distintos sectores de la producción agropecuaria y las señales que va dejando conocer el equipo económico dejan claro que se trata de una especie de tercera edición del “dólar soja”, la medida ya utilizada en dos ocasiones para alentar exportaciones a cambio de un dólar comercial más caro. Claro que, en esta ocasión, no será sólo la producción de soja la que se beneficie.
Pero el texto del FMI da algo más de claridad sobre lo que se espera para el resto de los dólares oficiales. Especialmente variantes como el dólar tarjeta, el dólar turista o “qatar” y otras versiones de la cotización minorista.
“Además del dólar agro, que viene en línea con lo que se venía hablando, van a desdoblar importaciones y endurecer el SIRA. Eso es lo que interpreto” (Sistema de Importaciones de la República Argentina), dijo Gabriel Caamaño, economista de Consultora Ledesma.
“Van a hacer más caro y más duro importar y viajar”, agregó.
Martín Polo, economista de Cohen, equiparó la medida a una devaluación parcial.
“La medida pueda ayudar en algo, siempre la devaluación apunta a eso. Pero es muy difícil compensar la fuerte caída de la liq del agro”, agregó.