Lo que por ahora es incipiente podría ser todo un pronóstico sobre lo que será el inicio de 2015: el mercado parece haber empezado a sospechar que el Gobierno se verá obligado a interrumpir su política de dólar fijo, y que con el contexto cambiario a su favor, y más dólares en su poder, encontrará condiciones para apurar (o ajustar) el tipo de cambio.
El nuevo diagnóstico quedó reflejado esta semana en el mercado de futuros de dólar, la plaza que los inversores usan para cubrirse ante movimientos bruscos en la divisa. Los contratos se despertaron de una parálisis que mantenían desde fin de octubre y subieron hasta 40 centavos en las últimas cuatro ruedas. El dólar a doce meses pasó en esta semana de los $ 11,86 a los $ 12,25; y el que es a seis meses se movió de $ 10,05 a $ 10,28.
Hay fundamentos que explican estas mayores expectativas de devaluación: las dificultades que todavía provoca en la economía un dólar oficial a $ 8,54 como el actual, en primer lugar; y el retorno de una emisión de pesos que el Central había moderado, pero que debió reactivar por las necesidades del Tesoro, en segundo lugar.
La actividad económica da ya señales preocupantes que el Gobierno podría buscar revertir con una corrección en algunos indicadores, como el tipo de cambio o las tasas de interés, en los comienzos del año próximo. Si se cumplen las coberturas que están tomando los inversores en el mercado de futuros, el dólar pasará de estar prácticamente inmóvil (hoy sube al 6% anual) a empezar a avanzar a un ritmo del 43% anual. Esto sería, concretamente, 31 centavos por mes; es decir, ocho veces más rápido que en la actualidad.
A esto se le suma que en las últimas dos semanas la emisión se reactivó con fuerza, en una economía que había perdido liquidez, y en la que el Banco Central y el Gobierno no encontraron espacio para absorber pesos del mercado. No hubo margen, en este escenario, para una tercera colocación de un bono dollar linked, como las que hizo el Tesoro para financiarse con dinero del sector privado. Y el Tesoro debió hacerse de liquidez como en los meses previos a Vanoli: con una asistencia directa del BCRA, a través de adelantos y utilidades, que según los primeros cálculos de las consultoras privadas podría haber llegado a los $ 25.000 millones.
Las necesidades oficiales hicieron aumentar la cantidad de dinero en la economía. Y en el primer día de diciembre, el dólar cobertura -que surge de dividir los pesos que circulan por el stock de reservas del Central- saltó de $ 13,66 a $ 15. Este tipo de implícito (el "dólar Convertibilidad") es el que sigue de cerca el "blue" desde que rige el cepo cambiario. En las consultoras estiman que se mantendrá en esos niveles a fin de año, bajo el supuesto de que las reservas alcancen los u$s 30.000 millones y de que la base monetaria llegue a los $ 460.000 millones.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=770070