Elevar el techo de deuda significa que el Tesoro de EEUU podría emitir nuevos bonos para recaudar efectivo con el que hacer frente a sus obligaciones anteriores. ¿Pero qué impacto puede tener en la criptomoneda?
El mercado de criptomonedas se mantuvo con menor actividad durante el fin de semana, con ligeros movimientos de precios. Sin embargo esta semana puede ser clave para la criptomoneda en miras de avances sobre el techo de deuda en Estados Unidos.
Elevar el techo de deuda significa que el Tesoro de Estados Unidos podría emitir nuevos bonos para recaudar efectivo con el que hacer frente a sus obligaciones anteriores. Como resultado, la pila de efectivo en la Cuenta General del Tesoro podría pasar de u$s95.000 millones en mayo a u$s550.000 millones en junio y a u$s600.000 millones en los tres meses siguientes, según las últimas estimaciones del departamento del Tesoro.
Ari Bergmann, fundador de la firma de gestión de riesgos Penso Advisors, estima que el Tesoro superará el billón de dólares a finales del tercer trimestre de 2023. «Lo que más me preocupa es que cuando se resuelva el problema del límite de endeudamiento, y creo que así será, se producirá un drenaje de liquidez muy, muy profundo y repentino», afirmó Bergmann.
Bitcoin: qué pasará con el precio
En otras palabras, es probable que el efectivo disponible para comprar activos de mayor riesgo como acciones, Bitcoin y criptomonedas experimente una presión a la baja en los precios en algún momento después de que se eleve el techo de la deuda.
Dichos obstáculos macroeconómicos podrían evitar que Bitcoin recupere sus máximos anuales de más de USD 30,000 en los próximos meses, dice el analista de mercado independiente Income Sharks.
«Lo más probable es que tengamos entre u$s20,000 y u$s30.000 e incluso tengamos una temporada alta», señaló el analista, y agregó:» No está entrando dinero nuevo; todo está rotando […] A menos que obtengamos una nueva narrativa o las acciones para encontrar una manera de recuperarse, parece más probable que las elecciones estadounidenses en 2024 sean el próximo gran catalizador.
Si no se supera con decisión esta importante zona de resistencia, aumentarán las posibilidades de un retroceso.