Bancos destacaron las consultas de minoristas por el canje del Boden 2015 a cambio de efectivo. El viernes, definirán los grandes inversores el grado de adhesión
Ayer arrancó la oferta de canje o recompra del Boden 2015 más la emisión de hasta u$s 3.000 millones de Bonar 2024. Bancos y sociedades de Bolsa consultadas aseguraron que, como era esperable, la primera de tres ruedas que durará el proceso tuvo poco movimiento: algunas pocas consultas de clientes minoristas que trataban de cambiar sus papeles por dólares y ninguna novedad de inversores institucionales, que esperan al viernes para definir sus posiciones. Mientras tanto, las bajas de los bonos involucrados y las dudas que genera el paro bancario que afectará al sector financiero público agregan tensión.
La operación que empezó ayer y termina mañana viernes a las 17 fue anunciada el jueves de la semana pasado por el ministro de Economía Axel Kicillof. A grandes rasgos, se ofrece a los tenedores de bonos Boden 2015 deshacerse hoy mismo de esos papeles a cambio de u$s 97 por cada plancha de u$s 100 o canjearlos por u$s 99,7 de Bonar 2024 más u$s 1,53611 en efectivo. La tercera opción, claro, es quedarse los papeles hasta el vencimiento en octubre de 2015 y percibir u$s 107 por cada plancha de u$s 100.
En forma paralela, durante el mismo período de tiempo, Economía saldrá a vender hasta u$s 3.000 millones de Bonar 2014 a un precio de u$s 96 por cada u$s 100 nominales y con un cupón de 8,75% anual.
La estrategia fue leída como audaz y hasta inteligente por los operadores, pero en el nerviosismo del día a día fueron surgiendo algunas complicaciones.
Para empezar, en medio de ventas masivas de activos de mercados emergentes y de fronteras –el Merval cayó 6,85%–, los dos bonos involucrados en la oferta anunciada la semana pasada se mantuvieron virtualmente estables, pero no recuperaron lo perdido el día previo.
El Boden 2015 subió 3 centavos a u$s 97,687 en su cotización internacional, mientras que el Bonar 2024 perdió uno hasta cerrar a u$s 94,648. Al momento del anuncio, el jueves pasado, esos papeles valían u$s 98,114 y u$s 95,74, respectivamente.
O sea que se ha vuelto más negocio vender el Boden 2015 en el mercado y recomprar el Boden 2024 que aceptar el canje. Para la emisión, de la misma forma, es más barato comprar los Bonar 2024 en el mercado que en la suscripción.
Por otro lado, el paro anunciado por el sindicato de bancarios que afectaría al Banco Nación y al Banco Central generó algunas dudas en las entidades respecto a si se alargaría la emisión.
"No es una buena semana a nivel mundial, se está siguiendo el tema pero aún no hay cambios", dijeron en el Gobierno.
En una entidad privada dijeron ayer que el primer día transcurrió con pocas novedades, más que nada de minoristas interesados en canjear los bonos con cash. "Tiene sentido porque es como comprar dólares al precio turista", dijo un operador.
En otra entidad aseguraron que recomendaron a clientes institucionales entrar al canje y a la suscripción, porque la garantía de precio es buena para grandes compras, ya que no mueven el precio a la suba.
La expectativa entre bancos y sociedades de Bolsa es que, si los precios de bonos no bajan más, la maniobra de Kicillof obtenga un éxito parcial: cierto grado de adhesión al canje y u$s de u$s 1.500 millones de dinero fresco.
"La definición va a venir de afuera, porque la mayor parte del Boden 2015 está en el exterior. Los precios complican y además muchos fondos no quieren que esto tenga éxito porque tienen bonos defaulteados y quieren que se negocie ya con los holdouts", explicó otro trader.