En 12 años, se redujo un 48% la superficie plantada y un 39% la producción del cereal, según datos de CREA. Sin permisos para exportar, el valor está hoy por el piso
Las limitaciones a la exportación de trigo generan grandes perjuicios a las economías regionales, según denuncian productores agropecuarios.
La disminución del área sembrada y de la producción de trigo en el país provocó en seis años una caída del valor agregado por la cadena comercial de u$s 2.544 millones, al pasar de u$s 5.500 millones en el ciclo 2007/08 (previo a los cupos a la exportación) a u$s 2.956 millones en 2013/14, según un estudio de CREA (Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola). En la campaña 2007/08, el cereal representaba 2,46% del PBI, pero en 2013/14 cayó a 1,87%, según datos de CREA, integrado por productores.
La reducción no es casual. La superficie implantada se redujo 47,9% desde 2001/02, al pasar de 7,1 millones de hectáreas a 3,7 millones en 2013/14. En ese mismo lapso, la producción se redujo 39%, de 15 millones de toneladas a 9,2 millones, según datos de CREA. Estas caídas se explican, asegura, por "la incertidumbre para la comercialización y la pérdida de precio acaecida en los últimos años".
La exportación de la campaña 2013/14 sumó 1,9 millones de toneladas como saldo autorizado, muy lejos de los 9,4 millones del ciclo 2007/08 y de los 9,3 millones de 2006/07, cuando no había restricciones.
En 2014 sólo hubo anuncios de aperturas parciales de exportaciones, "pero no concreciones con la cosecha ya empezada en la región triguera norte. Estas limitaciones provocan descuentos en el precio que reciben los productores, que alcanzan actualmente los u$s 70 por tonelada , si se compara el valor recibido y la paridad teórica con el precio internacional. En casos extremos, directamente el trigo no se puede vender por ausencia de compradores en la región", destaca la entidad.
Los productores agropecuarios de CREA aseguran que, por estas condiciones del mercado, "hoy el trigo argentino es el más barato del mundo (cotiza a u$s 125 por tonelada contra u$s 285 del FOB Golfo)". Y aseguran que, con los valores actuales, se "genera quebrantos para los productores que obtienen rindes promedio. Esta situación contrasta con los anuncios realizados en la época de siembra resaltando la necesidad y la importancia de sembrar trigo".
La entidad asegura que la mercadería de la región triguera norte es hoy más barata que la que se puede vender en enero próximo, por la falta de compradores ante la ausencia de permisos para exportar y la menor demanda interna, sobreabastecida. En este contexto casi toda la cadena de valor del trigo "pierde, además de los productores, los vendedores de semillas y fertilizantes, los contratistas de siembra y cosecha, los transportistas y los consumidores", advierte la asociación.