Pese a la falta de divisas que habrá en 2015, el contado con liqui bajó porque las mesas ya cerraron sus presupuestos. Se prevé un fin de año tranquilo, con brecha del 54%
El mal resultado del canje del Boden 15 y colocación de nueva deuda puso nuevamente sobre el tapete la escasez de dólares que sufre el país, pero cayó en un mercado muy controlado por el gobierno, tanto en la cotización del tipo de cambio oficial, del blue y del contado con liquidación (CCL), y en el que los operadores grandes evitan las presiones porque cerraron los presupuestos. Si bien el paralelo volvió al nivel de $ 13,20, con una suba de 35 centavos, ante la expectativa de mayor cantidad de pesos y menos dólares en la calle, el billete que se obtiene vía la compra venta de Boden 15 bajó a $ 11,32 y el mayorista se mantuvo estable, en $ 8,8551.
El 2015 será otro cantar, con un nivel de reservas que luce mejor de lo que es real por el swap con China, en un contexto de fuertes depreciaciones cambiarias de los emergentes y de caída en los precios de los commodities y una inflación que sigue deteriorando el tipo de cambio real: los contratos de dólar futuro subieron 5 centavos en promedio en todas las posiciones ayer, por un Central que se corrió para bajar las expectativas.
El paralelo entre $ 13,15 y $ 13,20 no se veía desde la última semana de noviembre, pero se trata de un mercado con poco volumen por la mayor cantidad de controles, lo que provoca una ampliación del spread entre el precio de compra y de venta. Y que aún está lejos de la fiebre anterior a que el gobierno emitiera dos dollar-linked para financiar su déficit fiscal.
En el mercado oficial, que comienza a funcionar después de las 13, cuando el Central envía a las mesas las listas de los autorizados a comprar divisas, el volumen fue pobre, de sólo u$s 91 millones en el Siopel. Pero las liquidaciones de divisas de las mineras y cerealeras (liquidaron la semana pasada u$S 349 millones, unos u$s 87 millones diarios) permitieron al Central comprar u$s 60 millones (aunque las mesas estimaron u$s 45 millones).
El fin de año puede ser tranquilo, pese a la renovada restricción externa -la brecha cambiaria subió levemente al 54% con un minorista a $ 8,57-, pero en 2015 volverán las tensiones, según prevé el mercado.
Si bien el gobierno ancla el tipo de cambio como política antiinflacionaria, empresas pagaron ayer en Rofex tasas implícitas del 29,36% a marzo próximo ($9,28), 29,54% a febrero ($ 9,07) y 27,61% a enero ($ 8,85). Lo que puede volver a generarles grandes pérdidas si el Central sigue defendiendo el oficial o vuelve a intervenir los futuros.
"El mercado no termina de creer que el BCRA no deje correr el spot, en un mundo que se destroza; cree que no le va a durar mucho tiempo. Las empresas no tienen problema en comprar, pero como no hay nadie dispuesto a vender, porque el BCRA se corrió, el que vende lo hace valer", dijeron en la mesa de un banco.
Por eso sorprendió ayer la venta de bonos contra pesos que hizo bajar 25 centavos el CCL con Boden 15. "Como hay tanto control, es un mercado sin jugadores, con menos operaciones porque son más fáciles de detectar. No hay mayor demanda porque ya está todo cerrado. Al 15 de diciembre, las grandes mesas ya cumplieron con su presupuesto y no se arriesgan a tomar posiciones; lo que se hace es marginal. Y el CCL se usa como cobertura cambiaria y hoy hay más posibilidades con los dollar-linked, que salen más baratos al tipo de cambio oficial", contaron en la mesa de otro banco.