A cuatro meses de las elecciones presidenciales, los dólares libres siguen perdiendo contra la inflación, mientras los plazos fijos y los bonos en pesos se mantienen demandados
Es llamativa la estabilidad de los dólares libres en los últimos días, aún cuando las expectativas de elevadas tasas de inflación y un sostenido ritmo de devaluación no se disiparon.
Las renovadas apuestas por inversiones en pesos, desde el tradicional plazo fijo a la deuda soberana de corto plazo, están predominando sobre las tomas de coberturas en dólares y también se imponen a las especulaciones acerca de una rápida salida del “cepo” y un fuerte salo cambiario con la llegada de un nuevo Gobierno.
El dólar libre cae este jueves a $493 para la venta, lo que redujo el alza de junio a solo tres pesos o un 0,6%, un alza marginal si se considera que la inflación proyectada por analistas privados sigue próxima a 7% mensual.
También se mantienen debajo de los 500 pesos los dólares bursátiles, lo que deja a la brecha cambiaria respecto del tipo de cambio oficial debajo del crítico umbral de 100%, ahora en mínimos desde mediados de abril.
¿Otra vez la apuesta inversora en pesos desplaza al dólar? Hubo algunos indicadores que inclinaron la balanza en este sentido en los últimos días.
1) Factor político. La definición de las precandidaturas presidenciales le quitaron margen a las posiciones extremas o heterodoxas. Es poco probable la eliminación del “cepo” cambiario en lo inmediato, así como la implementación de una dolarización de la economía.
“En el frente político, es evidente que el foco se ha desviado de las candidaturas; las medidas económicas esperadas están ganando más relevancia. En nuestra opinión, la confirmación de la candidatura de Massa y el debilitamiento de Milei contribuyen a vislumbrar una transición más tranquila hasta octubre, lo que presenta el escenario más prometedor para el carry trade en pesos”, indicó en un reporte Adcap Grupo Financiero.
“Vemos en esta, por ahora, modesta compresión del contado con liquidación una señal de lo que podría venir si se ratifica la tendencia de ‘Argentina girando a candidatos market friendly’ o, de mínima, ‘Argentina encapsulando las opciones radicalizadas’”, definieron desde Portfolio Personal Inversiones.
2) Se aleja el fantasma de un “salto discreto” del dólar. Los analistas de Portfolio Personal consideraron que “la carrera entre precios y dólares financieros tiene que ganarla largamente los primeros si el próximo gobierno es de racionalidad”. A su vez, evaluaron que “con el aislamiento del ala más radical del oficialismo, el mercado comienza a apostar tibiamente a un escenario de mayor moderación fiscal. El mercado se anticipa a las noticias, por lo que vemos que esta tendencia puede acentuarse en el segundo semestre, aún con sus vaivenes por el proceso electoral”.
3) Altas tasas de interés en pesos. El dólar libre anota un alza de 42,5% en 2023, frente a un salto de precios minoristas que romperá la barrera del 50% en el primer semestre, según el IPC del INDEC. Es decir que el dólar libre lleva dos meses de caída real, pues el aumento acumulado transitó muy por debajo del umbral de la inflación.
Aquel que a principio de año compró divisas con $100.000 en el mercado paralelo se hizo con unos USD 289, que al precio presente son unos 142.500 pesos. En comparación, quien colocó esos mismos $100.000 a plazo fijo y renovó su tenencia mes a mes contará a fin de este mes con unos $148.000 (+48%), por cuanto perdería contra la inflación pero le ganaría a la suba del dólar libre.
Hay que recordar que el Banco Central elevó la tasa de política monetaria desde el 75% nominal anual de fines de 2022 a 97% en el presente. Esto se traduce para el ahorrista en una tasa efectiva anual –por el interés compuesto generado por la reinversión mes a mes de capital e intereses– que pasó del 99 al 152 por ciento. Una tasa nominal anual de 97% significa para el ahorrista un retorno cercano al 8% mensual, que en junio ofrecería una ganancia real con una inflación por debajo de esa marca.
4) Se despejan los temores de reperfilamiento. En cuanto a la deuda en pesos de corto plazo, a la que acceden los ahorristas a través de su participación en Fondos Comunes de Inversión, en las últimas licitaciones se observó una renovación que va más allá del 10 de diciembre.
El miércoles, el Ministerio de Economía logró captar en la segunda licitación del mes unos $873.173 millones en efectivo ($524.036 millones a través de la colocación de títulos en pesos y $349.137 millones a través de la licitación de títulos dolar-linked). De esta forma, el Tesoro logró un financiamiento neto de 133.090 millones de pesos.
“Luego del canje que realizó el Gobierno a comienzos de junio, en el cual pudo reducir vencimientos por $7,4 billones, el fondeo extra obtenido en el mes en las dos licitaciones realizadas fue de $575.610 millones, lo que implicó un rollover de 149%. Con dicho resultado, el financiamiento neto en lo que va de 2023 es de más de $1,8 billón que equivale a una tasa de refinanciamiento del 136%”, detallaron desde Research for Traders. Los títulos Boncer se emitieron con vencimientos entre el 14 de abril de 2024 y el 25 de febrero de 2025, mientras que los dólar-linked fueron colocados con vencimiento entre el 30 de abril y el 30 de septiembre de 2024.