La falta de divisas le ha dado un protagonismo inédito al yuan, porque se convertirá en dólares para cancelar la obligación del lunes
Las reservas argentinas perdieron USD 822 millones y quedaron en 26.212 millones. En otras palabras, los dólares para pagar el vencimiento de hoy de USD 1.000 millones de los bonos de la deuda están depositados. Los privados tienen USD 760 millones del total. El resto está en manos del sector público. Los dólares y yuanes para pagarlos salen de un mayor déficit del Banco Central porque el Tesoro al no tener el excedente necesario en pesos para comprarle dólares al Central, a través de un asiento contable, recibió $685 mil millones para comprar las divisas para hacer frente al pago.
El tecnicismo muestra una cara de la economía que es la más preocupante, las reservas están en niveles extremadamente bajos y sin posibilidades de incrementarse porque las existencias de soja del segundo semestre son bajas. El nuevo dólar soja, está a un paso de ser creado, pero será una lágrima en el mar.
La falta de divisas le ha dado un protagonismo inédito al yuan, porque se convertirá en dólares para cancelar la obligación del lunes. La moneda china en lo que va del año se devaluó 7,8% frente al dólar y ahora se necesitan más yuanes que antes para comprar la misma cantidad de dólares.
La presencia de la moneda china comenzó a extenderse porque es la que le permite al Banco Central intervenir en el mercado cambiario y la esperanza de que aporte dólares si el FMI sigue demorando su decisión. Para importaciones ya se usaron yuanes por el equivalente a USD 1.500 millones.
El viernes se insistía en que China se ofreció a cubrir los USD 10 mil millones, si el FMI sigue demorando su decisión de adelantar giros. No hay certeza de que esto sea así, porque la información corresponde a un antiguo documento que se lo hizo circular como una manera de tranquilizar a un mercado inquieto. Los bonos de la deuda en dólares tuvieron dos caídas consecutivas después de haber tenido un ciclo virtuoso que llevó a títulos como el AL29 subir 30% durante junio. Este bono, que es el de más alta tasa de retorno en julio está 4% abajo. Los bonos de más largo plazo también padecieron la fuga de compradores. Por eso, el GD35D perdiò el viernes 3,08%. La subas del riesgo país fue importante. Entre jueves y viernes aumentó 162 unidades (+8,34%) a 2.103 puntos básicos.
Franco Tealdi, analista financiero señaló que la caída del viernes de los bonos fue menor que la del jueves y “que se espera una recuperación de los precios en esta semana. Creo que en estos días podemos recuperar el precio de los bonos como ocurrió con las acciones que el viernes recuperaron una parte de lo que se perdió el jueves”.
La esperanza está en que haya más demanda de bonos si los que cobran hoy el cupón deciden reinvertirlos. A todo esto, los dólares en el mercado regulado tuvieron un día tranquilo, aunque intervino el Banco Central. En la plaza de contado inmediato el MEP subió $1,31 a $484,77. El contado con liquidación aumentó $1,49 a $516,65. En el SENEBI, donde las negociaciones son bilaterales y no hay intervención del Central, quedaron sin variaciones y cotizaron a $489 y $509, respectivamente.
“El dólar siguió siendo interviniendo por el Central, con la modalidad de vender dólares sobre la hora contra títulos públicos. El MEP es el más controlado y tiene una especie de flotación sucia. El contado con liquidación que tiene menos controles llegó a tocar los $520 y refleja más los datos de la realidad”, agregó Tealdi.
En la plaza mayorista el dólar subió 58 centavos a $260,98. Esta vez el Central fue vendedor neto. Vendió USD 51 millones en dólares y el equivalente a 59 millones en yuanes, lo que da un total de USD 110 millones. Al publicar el dato de la venta de yuanes, el Central saldó una polémica en el mercado donde los datos oficiales de venta no coincidían porque no informaban la utilización de yuanes.
Andrés Reschini de la consultora F2 observó “que el ritmo de devaluación en lo que va del mes viaja a 7,39% y a fin de mes podría aumentar a 7,65% contra 7,25% del mes anterior.”.
“En el mercado de futuros -agregó- hubo ajustes al alza por segunda rueda consecutiva ante la sangría incesante de reservas y los trascendidos de una postura más firme del FMI en cuanto a la devaluación. Desde que Sergio Massa es candidato, la curva de tasas implícitas dejó dos semanas consecutivas de alza, en particular en la parte más corta lo que revela la inquietud del mercado de cara a los próximos meses”.
La semana está signada por el FMI. Según Salvador Vitelli, analista financiero y especialista en agro mercados puso el acento en “que desde el Gobierno informaron que el acuerdo estaba casi cerrado y la verdad es que no fue así porque si no estarían en Washington firmando. A pesar del pago de USD 2.700 millones que hicimos todavía no se consiguieron los nuevos desembolsos. En julio tenemos USD 2.630 millones de vencimientos y era esperable que el pago se postergue hasta fin de mes, esperando USD 4.000 millones del FMI. Si no se cambia la estructura de desembolsos con el organismo, en agosto estaríamos en negativo con ellos. La clave es que la posición del FMI es más rígida porque se incumplieron todas las metas en 2023. En el primer trimestre la única meta que se cumplió fue la monetaria y ahora en el segundo trimestre no se cumplió ninguna. Si bien la sequía nos puso en jaque para cumplir las metas, ya estaban comprometidos desde setiembre cuando debutó el dólar soja para cumplir con el acuerdo. Ya había señales de que el problema cambiario era serio”.
En el segundo semestre se va a agudizar el problema de divisas porque el agro se retira como oferente. “Estamos con reservas negativas en torno a los USD 6.500 millones que aumenta la probabilidad de que venga un nuevo dólar soja. Los productores tienen unas 10 millones de toneladas, pero además hay 3,8 millones que no marcaron precio. La otra probabilidad es que le peguen más a la importación. Es un año electoral y el Gobierno no quiere que el dólar suba por eso intervienen en el mercado desde las 15.30 para controlar el precio” agregó Vitelli.
El informe de Salvador Di Stefano dice que “la Argentina no lograría el acuerdo con el FMI antes de las PASO. No estamos en la agenda del FMI hasta el 15 de julio y el 16 salen de vacaciones hasta agosto”.
La consultora Anker Latinoamérica, en su informe difiere. “La negociación con el FMI sigue demorada por las dificultades para encontrar un punto medio en las posiciones de ambas partes: El Gobierno apunta a recibir una considerable cantidad de adelantos de desembolsos para recomponer reservas líquidas y el FMI, aunque tendría predisposición a convalidar ese adelanto, tiene poco margen para hacerlo sin exigir medidas que al menos en los papeles tiendan a recomponer reservas por la cuenta corriente. Dado que el Gobierno intenta a toda costa evitar un salto discreto del tipo de cambio oficial (con alto impacto en alimentos y energía), alcanzar un acuerdo que sea útil para el Gobierno y digerible para el FMI es una tarea muy desafiante”.
La consultora Econviews opinó que más allá del juego dialéctico entre ambas partes, se va a solucionar a último momento y es posible que el acuerdo se selle esta semana o la próxima. La consultora cree que para conformar al FMI se va a acelerar el ritmo de devaluación.
Para hoy se espera que mejoren las cotizaciones de los bonos y las acciones recuperen algo más de las pérdidas del jueves. Los dólares seguirán controlados, pero si no hay novedades positivas pueden dispararse los futuros. En ese mercado con el dólar a fin de diciembre está en $514, se está apostando a una devaluación de 190% para todo 2023.