La expectativa en torno de una nueva versión de la operatoria resurgió debido a la prolongación de la negociación con el FMI y la caída de reservas
Los yuanes para intervenir los dólares financieros se están agotando. Restan el equivalente a USD 1.100 millones, que se pueden agotar en esta aceleración del trade electoral, en dos semanas. El Gobierno tiene la esperanza de disponer de USD 5.000 millones adicionales.
“El problema es que no es difícil predecir el futuro. Quien diga que cada semana será peor a la anterior no se equivoca”, señaló un operador. Con la fuerte suba del dólar en las últimas tres ruedas y la caída de reservas ante la falta de definiciones en el acuerdo con el FMI, resurgió con fuerza la idea de que habrá “dólar soja 4″. Los precios en fuerte baja del maíz y la soja en los mercados futuros le dieron más certeza al rumor.
Para el analista financiero y experto en agronegocios, Salvador Vitelli, “los rumores indican que es probable que entre lunes y martes anuncien un dólar soja de $350 para agosto, pero si yo los ajusto con la inflación el promedio de los tres dólar soja anteriores, debería estar en 370 pesos. También hablan de dólar maíz y girasol que ya tuvo su versión en el dólar agro. Lo veo poco probable al dólar maíz, por como afecta a la cadena de precios, teniendo a la carne con precios atrasados respecto a la inflación. No creo que el gobierno quiera encender una chispa. Si bien el dólar está subiendo con fuerza no veo un alza alarmante porque con las últimas subas apenas supera la inflación acumulada”.
Se movió el dólar
El viernes el “blue” siguió en alza y subió $10 a $522. Desde el 6 de julio, cuando comenzó el rally, aumentó 31 pesos. El trader Esteban Monte señaló que “la dolarización está lanzada y el Banco Central tuvo que intervenir el viernes desde temprano para controlar al MEP que había atravesado los $500. Sobre el final tuvo que vender dólares porque la divisa seguía en aumento y allí logro bajarla a $485,31. El volumen de bonos AL30 de USD 22 millones marcó la intensidad de la intervención oficial. La proximidad de las elecciones y la tensión con el FMI, auguran jornadas intensas”.
El contado con liquidación (CCL) subió $14,42 a $540,39, un precio similar al que se negoció en el Senebi, la rueda de negocios bilaterales. En esta plaza, el MEP superó los $500 al cerrar a $504. Habrá que acostumbrarse a ver todos los dólares por arriba de $500. Esto provoca que los que compraron dólar ahorro hagan una diferencia de más de $ 55 por dólar, debido a que cuando venden lo hacen al precio de la punta compradora que está entre $5 y $10 por debajo de la cotización vendedora.
El analista financiero Franco Tealdi señalo que fue “tuvimos una jornada complicada. Si bien el mundo no acompañó porque Brasil y el resto de los países emergentes tradearon bastante para abajo, la tasa de los bonos del Tesoro norteamericano a 10 años subió y cayó el S&P 500, el principal índice de la Bolsa de Nueva York, la Argentina vive su propia historia por la falta de acuerdo con el FMI. Por eso fue un mal día para bonos y ADR’s donde la nota la dio Vista (-8,58%) que presentó un mal balance que afectó a los inversores. Por eso los bonos tuvieron fuertes caídas y las acciones cerraron en baja”.
Riesgo-país
El riesgo país ante la venta de bonos aumentó 74 unidades (+3,6%) a 2.112 puntos básicos. En las últimas 4 ruedas, el riesgo país subió 131 puntos (+6,6%). El dólar mayorista aumentó 62 centavos a $265,14. El Banco Central tuvo que vender USD 99 millones y las reservas bajaron USD 153 millones a 26.032 millones. Hoy pueden entrar a la franja de los USD 25 mil millones.
Según el informe de la consultora F2 de Andrés Reschini, “el ritmo devaluatorio promedio para lo que llevamos del mes está en 7,20%. De mantenerse, el dólar cerraría en julio a $275,80. En el mercado de futuros se notó un mayor volumen y se negociaron 594.248 contratos y todos los ajustes fueron al alza luego de dos ruedas de bajas. En la comparativa semanal, la curva sufrió una importante baja para el dólar a fin de julio. El resto de los vencimientos del semestre se incrementaron ligeramente hacia arriba. De esta manera, vamos a comenzar la semana con una demanda por dolarización muy firme que vuelve a encender la brecha cambiaria y un mercado que se pregunta hasta donde va a llegar el dólar”.
Esta semana comienza con la esperanza trasladada al viernes, porque el Gobierno dice que ese día se cerrará el acuerdo con el FMI. Los inversores son escépticos. Y en caso de que les aseguraran que hay acuerdo, lo que más les importa son las condiciones para saber si tiene incluida alguna cláusula de devaluación o de prohibición de intervenir en el mercado cambiario.