Entre los swaps de monedas con China y las compras del Central, Vanoli logró llevar el nivel de las arcas a casi u$s 31.000 millones, algo nivel impensado un par de meses atrás
Si bien el mercado no celebró la llegada de Alejandro Vanoli al Banco Central (BCRA) por considerarlo un "soldado" de la presidenta Cristina Fernández, los dos desafíos con los que se enfrentaba la entidad en aquel momento –principios de octubre–, el control del dólar blue y el fortalecimiento de las reservas, fueron superados, al menos en lo que respecta a este año.
De hecho, las arcas están por cerrar 2014 con unos u$s 2.800 millones más de lo que preveía el ex jefe del organismo monetario Juan Carlos Fábrega poco antes de que renunciara a su puesto. Fábrega pronosticaba a mitad de año que el 31 de diciembre las reservas se ubicarían en los u$s 28.000 millones, sin embargo, con tan solo cuatro ruedas por delante antes del comienzo de 2015, las arcas registran unos u$s 30.800 millones. Incluso, en la misma época, los analistas privados calculaban un nivel inferior, de entre u$s 25.000 y u$s 27.000 millones. El viernes la entidad informó que las arcas presentan u$s 30.851 millones.
Irónicamente, Vanoli había declarado poco después de asumir la presidencia que "las reservas estaban para usarse". No obstante, cabe aclarar que gran parte de las compras que se pudieron hacer este mes, los u$s 1.300 millones –según cálculos de los analistas–, fueron gracias a los cerca de u$s 800 millones liquidados por las compañías telefónicas para participar en el negocio de datos móviles 3G y 4G.
A su vez, desde octubre el BCRA hace uso del swap de monedas con China, que si bien ya suman unos u$s 2.300 millones hay que tener en cuenta que el Central tiene obligaciones con organismos internacionales además de otros gastos englobados en "Operaciones del sector público" y de la variación de las monedas que componen las arcas.
De terminar el mes con u$s 1.300 millones a favor, que podrían ser más porque se prevén liquidaciones de las telefónicas por u$s 400 millones adicionales, la compra mensual del BCRA sería la más importante desde abril, cuando en plena temporada de venta de dólares de los cerealeros la autoridad monetaria logró adquirir u$s 2.446 millones.
También es preciso señalar la diferencia entre diciembre de este año y el mismo mes de 2013. Aunque Fábrega sí fue bien recibido por el mercado –había asumido a mediados de noviembre de ese año– el Central debió desprenderse de u$s 1.753 millones para equilibrar al mercado de cambios.
La semana pasada, el Central acumuló unos u$s 700 millones. El viernes los operadores indicaron que las compras fueron por u$s 55 millones, pero desde el Central informaron que se trató de tan solo u$s 20 millones. Pese a que la presión está del lado de la demanda, el ente pudo mantener al dólar mayorista sin demasiados cambios: desde hace varias ruedas que no se aleja de los $8,55.
Por otro lado, ya con las reservas en un nivel que no se veía desde enero, Vanoli dijo el viernes que el Central tiene una "vocación" de flexibilizar el cepo cambiario, un guiño para desalentar los negocios de las cuevas. Y, justamente, el blue perdió terreno ese mismo día: cedió cinco centavos hasta los $ 13,10.
"La idea es no generar ninguna restricción adicional e ir lentamente normalizando las cosas, de acuerdo a cómo marche la economía. La vocación es ir hacia la normalización" del cepo cambiario, aseguró el presidente de la autoridad monetaria.
En cuanto al "contado con liqui" y el dólar Mep, el primero cayó nueve centavos, hasta $ 11,24, mientras que el segundo casi no se movió, subió apenas un centavo, a $ 11,86.
Dado que no hubo mayores cambios en la última rueda, la brecha entre el mercado formal y el informal siguió en 53%.
El volumen de las operaciones de contado ascendió a u$s 215 millones, en sintonía con el monto de futuros, de u$s 280 millones entre MAE y Rofex.