El valor de exportación del producto en polvo fue de u$s 3.000 por tonelada en diciembre, contra u$s 5.000 en enero pasado. Industriales van hoy a Comercio
Hace muchos años que el sector lácteo argentino no tira manteca al techo. Prueba de ello son los innumerables conflictos financieros y económicos de las industrias líderes del mercado y también prueba de ello son las intermitentes protestas de los productores, que refinaron los modos y casi no derraman leche en las rutas, pero siguen desapareciendo.
Los precios internacionales de la leche en polvo, producto de referencia, cayeron con fuerza en los cuatro últimos meses del año pasado, hecho que reavivó el síndrome de la sábana corta.
Mientras el valor de venta promedio de este producto alcanzó los u$s 5.000 por tonelada a principios de 2014, diciembre cerró con una cotización promedio para las exportaciones nacionales en torno a los u$s 3.000 por tonelada.
En las últimas semanas se conoció la intención de las empresas Williner (Ilolay) y Verónica de bajar el precio que pagan por litro de leche al productor para la liquidación de diciembre, que aún no se hizo efectiva. En octubre, último dato oficial disponible, el monto pagado fue de $ 3,17 por litro de leche al tambero.
La novedad desató la ira de los productores que en los últimos días se manifestaron frente a estas industrias. Es de esperar que el conflicto se acreciente siendo que, dadas las circunstancias, una fuente empresaria reconoció que "la baja de precio se va a generalizar" de mantenerse los valores internacionales actuales.
El conflicto tiene varias aristas. Una de ellas es que la baja del consumo local este año no permite elevar los precios en forma exagerada, inclusive más allá de los productos incluidos en el plan oficial de precios cuidados. Adicionalmente, a esta altura del año se produce un excedente estacional que sería bueno poder colocar en el mercado externo, si los valores fueran favorables. Por lo bajo, además, los empresarios apuntan, también, a la competitividad del tipo de cambio.
Dos reuniones clave que se desarrollan hoy marcarán la evolución inmediata del conflicto.
Los empresarios reunidos en la cámara de la Industria Lechera (CIL) se encontrarán esta tarde con funcionarios de la Secretaría de Comercio presumiblemente, con el subsecretario Ariel Langer, con quien vienen llevando adelante las negociaciones sectoriales. Según fuentes empresarias, el encuentro servirá a los industriales para explicar su incomodidad, en medio de la tenaza de la baja de los valores externos y la presión de los tamberos por el precio. Una fuente reconoció que los funcionarios ven con malos ojos un recorte a los productores.
Más temprano, la sede del microcentro de la Sociedad Rural Argentina (SRA) será centro de encuentro de la mesa nacional de productores tamberos, que coordina Carlos Brave y está formada por 14 entidades, entre ellas, las cuatro del campo. Allí pasarán revista de las situaciones de los productores en el país, y medirán la temperatura de cara a lo que puede ser el primer conflicto del campo del año, dentro de una letanía de reclamos que albergan, a la espera de un cambio de Gobierno.